Cuando Delfino metió mano se pudo ver al mejor Colón: 2 a 1 ante Almirante Brown
Las entradas de Sabella y Axel Rodríguez le dieron más claridad, juego y frescura al equipo. Buen partido de Herrera, Talpone y el segundo tiempo de Lago. Fue mezquina la diferencia en el resultado.
Cuando Delfino metió mano se pudo ver al mejor Colón: 2 a 1 ante Almirante Brown
Esa pelota que peleó Guille en tres cuartos de cancha y que metió en forma magistral para dejar solito a Federico Jourdan –figura de Colón en el primer tiempo-, le permitió a Colón irse al descanso con una ventaja parcial que no parecía fácil de concretar por la escasa claridad y profundidad que había tenido durante casi toda la etapa.
Colón era ligeramente superior a Almirante, pero le costaba llegar al arco de Martínez. Era interesante el trabajo de Toledo afuera del área, pero los centros que buscaban su cabeza adentro del área no eran lo suficientemente precisos. Y si no estaba Toledo, la llegada de los volantes brillaba por su ausencia.
Bien Herrera formando una buena sociedad con Jourdan por derecha. Algunas imprecisiones de Henríquez cuando debía salir jugando desde atrás, pero resolviendo bien en un par de centros que llovieron sobre el arco de un casi inactivo Vicentini en ese primer tiempo que tuvo algunos momentos de paridad pero en el que Almirante no complicó, pese a la presencia inquietante del grandote Rivero.
Por izquierda, Lago buscaba también formar la misma sociedad, con Castet, que la que se armaba por derecha. Pero no se dio en la misma medida. Además, Almirante lo tenía a Acosta por ese sector y éste tuvo más proyección que Rodríguez, con lo cuál Lago debió estar atento a esta alternativa.
Esos últimos cinco minutos de Guille habían tapado lo que no había podido hacer en el resto del primer tiempo, sin embargo Delfino no dudó en sacarlo en el entretiempo y lo puso a Sabella (otro debutante), como así también decidió refrescar el ataque con Axel Rodríguez en lugar de Toledo.
Sabella y Talpone se pararon delante de Prediger, para formar una especie de doble enganche tratando de generar un circuito futbolístico que había brillado por su ausencia en el primer tiempo. Y fueron buenos los retoques que hizo Delfino porque arrancó mejor Colón y tuvo dos o tres llegadas interesantes que pudieron darle la chance de aumentar el marcador.
Lo acomodó mejor al equipo y la consigna fue muy clara: seguir presionando y ganar siempre las segundas pelotas para ser más que el rival. Y el premio llegó cuando no se había cumplido el cuarto de hora. Después de una excelente jugada colectiva –de lo mejor del partido- llegó la habilitación para Axel Rodríguez que quedó mano a mano, tapó Martínez y el rebote, con el arco desguarnecido, le quedó a Talpone que envió la pelota al fondo del arco.
Sin dudas que todo lo que había ocurrido desde el mismo comienzo del segundo tiempo, era responsabilidad de Delfino. Acierto rotundo del técnico, que tenía a su equipo ganando al cabo del primer tiempo y, sin embargo, no dudó en meter dos modificaciones. Inclusive, sacando a un jugador que no estaba bien pero que había mejorado notoriamente en ese final de la parte inicial.
En el momento en el que Colón tenía un dominio total de la situación, llegó el descuento de Almirante con un golazo de tiro libre de Vera. La pelota rozó en la cabeza de un jugador de la barrera y se metió en el ángulo de Vicentini.
La diferencia exigua en el marcador (2 a 1) era sólo eso, más ajustada en el resultado propiamente dicho que en el trámite. Lago y Sabella hacían lo que querían por izquierda y Delfino le dio vía libre a Bernardi para sumar frescura en ofensiva.
El cierre del partido fue así, sin tanta dosis de sufrimiento pero con la sensación de que a Colón le quedó mezquino el resultado. El segundo tiempo fue superior y esto obligará seguramente a un análisis exhaustivo del entrenador, que provocó cuatro debuts en este partido: Herrera y Henríquez desde el arranque, Juncos y Sabella en el complemento, que fue lo mejor que mostró el equipo, ganando sin ninguna discusión, aunque haya sido amarrete el resultado final.
Decía que el técnico va a tener que tomar esas decisiones lindas que tiene que asumir un entrenador. El equipo jugó bien el segundo tiempo, funcionó mejor y esto permite pensar en la chance de cambiar para encontrar el mejor equipo. Sabella le dio otra claridad y más juego al equipo. Y Axel Rodríguez tiene una movilidad que Toledo no muestra. Buena victoria, aunque mezquina en la cifra final.