Colón y Crucero del Norte cerraron este lunes la fecha 11 del torneo de Primera división con un partido muy pobre, lo que quedó fielmente reflejado en el 0 a 0 final.
Si bien los dos tuvieron ocasiones muy propicias para abrir el marcador, la igualdad sin goles le queda muy bien al encuentro, porque se trató de un partido aburrido, lento y plagado de imprecisiones.
El primer tiempo fue apenas favorable a Colón, ya que los dirigidos por Javier López contaron en esa etapa con dos claras chances de gol. A los 3’ avisó con un débil cabezazo de Lazzaroni tras un tiro de esquina, y a los 8’ luego de un centro pasado pareció por el segundo palo Garnier, que con poco ángulo le pegó a la pelota como venía y el balón dio en la parte externa de la red.
Pero la primera clara la tuvo el “Ruso” García a los 30’ luego de una genial habilitación de Guanca, que metió un pase a espaldas de la defensa para dejar al delantero mano a mano, pero el arquero salió bien a achicar espacios y tapó el remate.
Tres minutos después fue Alario el que se perdió otro mano a mano cuando quiso “picar” la pelota por encima del arquero pero se la terminó regalando a Ramírez.
El primer tiempo no fue bueno, ninguno jugó bien, pero fue el equipo rojinegro el que sin dudas estuvo más cerca del gol, mientras que Crucero tuvo un par de aproximaciones aunque no llegó a preocupar a Broun.
Eso cambió en el complemento, ya que el dueño de casa sería el que tendría las mejores oportunidades. La primera llegó a los 8’ cuando Álvarez quedó mano a mano con el arquero de Colón, pero “Fatura” ganó el duelo y desvió el disparo.
A los 23’ Crucero volvió a estar muy cerca cuando Alejandro Pérez arrancó desde su lateral derecho con una carrera en diagonal hacia el área, dejó a tres jugadores de Colón en el camino y al enfrentarse a Broun sacó un violento disparo que se fue apenas arriba del travesaño.
Y a poco del final, cuando iban 38 minutos, Nicolás Martínez encontró espacios para avanzar y acomodarse para sacar un disparo al primer palo, estrellando el balón en el poste, cuando el arquero rojinegro ya no podía hacer nada.
Más allá de esas llegadas contabilizadas en los 90 minutos de juego, futbolísticamente ninguno hizo mérito para quedarse con los tres puntos. Sólo la buena puntería o un error del rival podrían haber justificado el triunfo de uno u otro, pero nada de eso pasó y el cero prevaleció en Misiones.