Alberto “Nene” Sánchez
El conjunto de Lavallén perdió 1 a 0 ante Patronato en el estreno de la nueva Superliga. El rendimiento individual y colectivo fue pésimo y el futuro es preocupante. La hinchada despidió al equipo con insultos.
Alberto “Nene” Sánchez
Todo está como era entonces:
la casa, la calle, el río;
los árboles con sus hojas,
¡y las ramas con sus nidos!
Todo está, nada ha cambiado:
el horizonte es el mismo,
lo que dicen esa brisas,
¡ya, otras veces me lo han dicho!
Así comienza el poeta Olegario Víctor Andrade su obra literaria escrita en 1867, “La vuelta al hogar”.
Todo está como era entonces:
la cancha, el césped, las tribunas;
los arcos con sus redes,
¡y la gente en las gradas!
Todo está, nada ha cambiado:
el juego es el mismo,
lo que muestran los jugadores,
¡ya, otras veces lo han mostrado!
Así se podrían adaptar los versos del escritor nacido en Gualeguaychú (sí, justo en Entre Ríos), después de lo que mostró Colón ante Patronato en la “vuelta al Brigadier López”, en el debut de la edición 2019-2020 de la Superliga, luego del “sueño” vivido en La Paternal por la revancha por los 16vos. de final de la Copa Sudamericana contra Argentinos Juniors.
Colón perdió 1 a 0 en su cancha contra un regular pero efectivo adversario, y el equipo se retiró del campo de juego insultado por su hinchada (y van...). Todo volvió a la normalidad después de jugar un buen partido contra el “Bicho”, no hay otra afirmación que caracterice el desempeño del Sabalero desde hace mucho tiempo.
Si hay que ir hasta el 28 de enero de este año para encontrar la última victoria rojinegra por algo es. Justamente frente a Argentinos, en la fecha 16 del certamen pasado, fue 2-0 con goles de la “Pulga” Rodríguez y Leo Heredia, y con Julio Comesaña debutando como DT. Con la derrota de este sábado, ya van 10 partidos sin triunfos en Superliga (4 empates y 6 caídas).
Lo peor de todo es que tras cada encuentro el comentario general es: “No se puede jugar tan mal...”, pero Colón echa por tierra esos dichos demostrando que es posible jugar cada vez peor; y si hay algo que sería más peligroso aún: que jugar mal y perder (sobre todo esto último) se haga costumbre.
Porque no hay que olvidarse de algo, si bien se ha logrado superar una nueva instancia en un certamen internacional como lo es la Copa Sudamericana, hecho realmente valorable y festejable, no hay que olvidarse que los números (léase promedio del descenso) no son para nada alentadores respecto al futuro; y si el rendimiento tanto individual de la mayoría de los futbolistas, como el colectivo, sigue de la manera que Colón lo viene sosteniendo, no hay demasiadas “lianas” como para aferrarse y consecuentemente, muy pocas son las chances de tener un pensamiento optimista.
Es verdad, el torneo recién empieza y todavía falta mucho, pero es mejor “abrir el paraguas” antes de “hacerse sopa”. Aún se está a tiempo de solucionar las cosas. Hay “caras” nuevas que podrían cambiarle la “cara” al equipo; y frente a Patronato no jugó la “Pulga” Rodríguez, a quien se lo extraña y mucho. Pero hay que ponerse los “pantalones largos”, y ya...!!!, todos los que tengan la responsabilidad y también la obligación de encauzar el rumbo, para que no ocurra lo que dice la última estrofa de “La vuelta al hogar”:
Sólo el niño se ha vuelto hombre,
¡y el hombre tanto ha sufrido,
que apenas trae en el alma,
la soledad del vacío!