Un nuevo escenario de litigio se generó este lunes en el Club Atlético Colón, ya que el zaguero internacional Rafael García se presentó (supuestamente el domingo terminó junto a "Cachorro" Burián la cuarentena) en el predio sabalero con un Escribano Público, pero se encontró conque había una decisión de no dejarlo ingresar. ¿El motivo?: Colón, también vía Escribano Público, lo había notificado hace diez días (el 21 de agosto) que estaba "despedido con causa justa".
Por lo que pudo averiguar El Litoral, los motivos que esgrime el Club Atlético Colón hablan de una "irregularidad de la visa de trabajo" con la cual ingresó, en medio de la pandemia, el futbolista desde Uruguay hacia la Argentina. Hay que recordar que Rafa García y "Cachorro" Burián llegaron hasta la frontera y luego fue el vicepesidente sabalero (José Alonso) el que lo fue a buscar con su coche particular y los trajo a Santa Fe.
En principio, siempre de manera extraoficial porque el club no emitió nada al respecto, se habla de que la llamada "residencia temporal laboral" de Rafa García estaba vencida desde el mes de abril, algo que Colón se dio por enterado una vez que el jugador, traido por Colón a principios de este 2020, volvió a pisar hace 14 días suelo argentino.
"No podemos como club avalar y acompañar, mucho menos no actuar, ante una irregularidad de este tipo en la Aduana, máxime considerando que Rafael García es alguien que figura como empleado de la institución", deslizaron a este diario fuentes cercanas a la CD de Colón. Sin dudas, ahora se viene otro litigio laboral en el Mundo Colón.
El otro jugador que no se presentó este lunes a entrenar es el volante Agustín Doffo, aunque por lo que pudo averiguar El Litoral se trata de otra figura, ya que "Doffo se consideró despedido" (posiblemente por los atrasos de los sueldos como fue pasando con casi todos los jugadores del plantel a los cuáles no se les pagó una parte importante del sueldo durante la pandemia y con los que se debió arreglar después, cuando empezaron a llegar las carta documento).
Como se recordará, tanto Rafa García como Agustín Doffo (al igual que Bianchi, Brian, Viatri y Delgado) llegaron como refuerzos para iniciar la competencia 2020, donde Colón arrancaba muy comprometido con los promedios del descenso, motivo por el cual había contratado a Diego Mario Francisco Osella en lugar del renunciado Pablo Lavallén.
En su momento, Colón fue arreglando las deudas con casi todos sus jugadores: acuerdos y firmas individuales, acorde a la situación contractual y los salarios de cada uno de ellos. En el final, siempre se dijo que "quedaban tres contratos complicados", haciendo referencia a Lucas Viatri, Brian Fernández y justamente Rafael García.
Ahora, de esos tres quedaron dos para "negociar: Brian y el ex "9" de Boca, Estudiantes y Nacional. En el caso del zaguero, que sigue por estas horas en Santa Fe analizando los pasos legales a seguir, ya dejo de ser un tema futbolístico. Ahora, Rafa García es un tema judicial más para los ocupados abogados sabaleros en los últimos tiempos.
A propósito de Brian Fernández, desde este lunes se incorporó normalmente al trabajo del plantel. Ya el viernes se había presentado en el predio, a pesar de que -aún con el alta- no era necesario que fuera ese día a los entrenamientos, sino que había sido citado para este lunes. Pero el delantero santafesino se hizo presente y se movió en el predio. Ya desde este lunes, lo hizo con los compañeros con los que comparte el grupo de trabajo.
Acuerdo de palabra con Piovi
Está todo acordado de palabra para que Gonzalo Piovi se convierta en la primera cara nueva de Colón, tal como lo anticipó El Litoral. El marcador central, cuyo pase pertenece en un 65 por ciento a Racing y el 35 por ciento restante a Argentinos Juniors, llegará a préstamo hasta diciembre del año que viene, con opción.
Piovi viene de jugar en Defensa y Justicia, club en el que no tuvo muchas chances de tener continuidad. Su paso más destacado, además de formar parte del equipo de Argentinos Juniors que ascendió de la mano de Heinze, fue en Gimnasia y Esgrima La Plata, cuando lo dirigía Troglio.
Allí, Gonzalo Piovi recibió un duro golpe en la previa del encuentro frente a San Martín de San Juan, a finales del 2018, el cual le originó un hematoma intrarrenal, que lo obligó a ser hospitalizado de inmediato y con el diagnóstico de reposo y un delicado cuidado. Esto hizo que quedara descartado para el final del año.
"Cuando me pasó estaba un poco asustado porque tenía mucho dolor y más que todo por haber orinado sangre. Con el correr de los días el dolor persistía pero me fui tranquilizando", explicó el jugador, quien en ese momento se había transformado en una pieza inamovible del elenco mens sana. "Hablé con Germán y le dije que se prepare para lo que venía y que estuviese tranquilo. Creo que me reemplazó muy bien y tiene mucho futuro", declaró Piovi sobre quien ocupó su lugar en su su ausencia: Germán Guiffrey.