El entrenador sabalero se refirió al incidente con Gracián, el DT de Madryn. Dijo que fue “el mejor partido desde que llegamos al club” y que Colón “dominó a al rival, que venía a jugarse el primer puesto, de principio a fin”.
Diego Osella dijo que “yo no hice nada, ocurre que los antecedentes me juegan en contra, pero esta vez no hice ni dije absolutamente nada. De todos modos y más allá de lo que pasó, el Tano Gracián es un amigo”, cuando se refirió al fuerte cruce con el entrenador de Deportivo Madryn, con el que primero discutieron, luego quedaron cara a cara y luego casi se van a las manos, con un final lógico: los dos vieron la tarjeta roja por parte de Pablo Dóvalo, de buen arbitraje.
También Osella rescató el trabajo del equipo y dijo que fue “el mejor partido que jugamos desde mi llegada al club”, algo coincidente con nuestra opinión y al que le faltó mejor decisión y precisión a la hora de la definición, porque el resultado le terminó quedando chico a Colón y si se inclinaba a favor del Sabalero, iba a establecer justicia pura.
“Fue positivo por lo que producimos, por las situaciones de gol creadas, pero en un descuido y llegando poco nos empató un rival que se estaba jugando el campeonato. Lo dominamos de principio a fin, fuimos superiores y el equipo estuvo sólido y confiado”, dijo Osella luego del empate que le dejó sabor a poco a un Colón que pareció mucho más ambicioso que un Deportivo Madryn que en ningún momento se la jugó en búsqueda de esa victoria que lo habría depositado en la final por el primer ascenso ante los tucumanos.
“Deportivo Madryn venía con la ilusión de ser primero del grupo y nosotros malogramos situaciones que nos pudieron dar la victoria”, agregó el entrenador de Colón, que dirigió el quinto partido, con una victoria, tres empates y una derrota.
“En nuestro equipo, sale Taborda, entra Jourdan; sale Bernardi, entra Soñora; sale Rossi, entra Toledo. Lo que buscamos con eso es ser protagonistas. Los cinco rivales que tuvimos nos patearon muy poco al arco. Lamentablemente, no pudimos cristalizar en el resultado las mayores opciones que siempre tuvimos sobre el rival”, sentenció el entrenador sabalero, que no quiso dar demasiadas precisiones respecto de la molestia física de Henríquez, quien fue reemplazado en el transcurso del primer tiempo.
“Vicentini terminó con un golpe importante en la clavícula, se le harán estudios y vamos a dosificar las cargas y manejar las intensidades. Si alguno de los futbolistas no está en condiciones, será reemplazado por otro que esté bien”, aclaró Osella.
Hizo luego una evaluación del partido y lo comparó con los otros que lleva dirigidos en Colón: “Nos faltó tomar la decisión que nos tranquilice de cara al gol en algunas jugadas. A veces se entrena, se estimula, pero la cuestión es el momento de la ejecución. Creo que jugamos el mejor partido desde que llegué, junto con algún momento de Defensores, también con el primer tiempo de San Telmo que me gustó mucho y el segundo tiempo de Rafaela, donde jugamos mejor que el rival. No somos más que nadie pero tampoco somos menos que nadie y seremos duros para el que nos toque”, sentenció.
“Nosotros teníamos que devolverle al club la fisonomía y la historia. Este club tuvo grandes equipos que nunca resignaron protagonismo. Yo a los chicos les he dicho desde el primer día que hay que dar el ciento por ciento en cada práctica y en cada entrenamiento. Si tenemos espíritu, compromiso y predisposición, triunfaremos”, dijo un Osella mucho más tranquilo luego del fuerte entredicho que tuvo con Leandro Gracián, el ex jugador sabalero y entrenador de Deportivo Madryn.
Sobre esa situación, dijo que “yo no hice nada, el Tano Gracián es un amigo, sé que mis antecedentes no me avalan, pero fueron ellos los que me insultaron. No dije nada, el cuarto árbitro se lo dijo a Pablo Dóvalo, que tuvo un gran arbitraje al igual que en los otros partidos, porque no tengo nada que decir de los arbitrajes que nos tocaron. Pablo me echó y le dije que no coincidía porque no había dicho nada. Esto no va a sacar el aprecio que tengo por el Tano Gracián y por Pablito Santella, el profe, a quienes les deseo lo mejor. En frío, seguramente analizaremos mejor la situación”.
En cuanto a la decisión de poner a jugadores que tenían cuatro amarillas, como Forneris y Henríquez como titulares y Jourdan y Garrido en el banco, dijo que “no podíamos guardar futbolistas, tenemos que insistir en la idea, jugar al límite y crecer como equipo”.
Respecto de lo que se viene en el Reducido, dijo que “jugar de visitante nos cambia porque este campo de juego de Colón es impecable y eso nos facilita por el buen pie de nuestros jugadores. Iremos a jugar a otra cancha y esto es algo negativo para nosotros. No en vano los mejores momentos se ven en nuestra cancha”, dijo Osella.
“La gente de Colón quiere ver ganar al equipo y necesita de alegrías. Nosotros no podemos olvidarnos de eso, lo tenemos que tener presente en cada entrenamiento y en cada partido. Tenemos que responder con pasión lo que la gente nos entrega con pasión”, señaló el técnico, conocedor a fondo del sentimiento de los hinchas rojinegros.
Consultado sobre la comunicación que tuvo con sus colaboradores cuando vio la roja de Dóvalo, dijo que “con mis colaboradores nos manejamos vía handy y celular, con libertad para la gente que estaba en el campo de juego de dar indicaciones y decidir. La relación con el plantel es excelente, respondemos con trabajo, orden y planificación, pero nada es posible si no se encuentra con un muy buen grupo. Y Colón lo tiene. Este grupo pasó por un mal momento y todo lo que pasó, ya sucedió y no está más. Yo ahora tengo la obligación de darle el ciento por ciento de mí para que el jugador me responda”.
Volvió a referirse a lo que se viene y dijo que “ahora, jugaremos 90 minutos de furia, de intensidad y de juego al ciento por ciento. Lo bueno es que nos agarre maduro y con las ideas claras. Más allá de los resultados en estos cinco partidos, lo importante era inculcarles una idea a los muchachos. Y en ese camino estamos”.
Por último, dejó un mensaje a la gente: “Que la gente nos siga apoyando, sé que ha sido un año duro y tenso para el hincha, arrancó con una ilusión que luego se desvaneció y ahora hay que volver a ilusionarla. Ojalá lo que mostremos a la gente la convenza. Hay que entender a la gente cuando se enoja porque es lo más genuino que tiene este deporte”, concluyó.