Esto recién empieza, pero el partido de este domingo en Río Cuarto acumula varias cuestiones que le aportan interés y atracción. A saber:
Un "tocado" Estudiantes, luego de la muerte de Raggio, lo espera para ponerle obstáculos al envión con el que arrancó el equipo de Delfino. Dirigirá Sebastián Martínez, sobrino de Federico Beligoy, el "mandamás" de los árbitros.
Esto recién empieza, pero el partido de este domingo en Río Cuarto acumula varias cuestiones que le aportan interés y atracción. A saber:
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Delfino tuvo la virtud de ganarle tiempo al tiempo. Empezó más tarde que casi todos y con un plantel que se le desarmó por completo. Hubo que traer 18 jugadores. Y casi con una precisión quirúrgica fue encontrando un equipo que seguramente irá mutando, pero al que supo encontrarle la vuelta y darle una idea de juego. Parece prematuro el análisis, pero es la "foto" que uno puede sacar a esta altura del torneo, con cuatro partidos jugados y con 34 por jugarse. Una "foto" que no ignora todo lo que dice Delfino respecto de que este es un torneo "de resistencia y no de velocidad" y que el verdadero torneo recién empezará a partir de mitad de año.
Hay algunas razones para afirmarlo. Una de ellas es que ni siquiera es suficiente con salir primero en la zona. Le pasó a equipos que fueron grandes protagonistas como Chacarita y Almirante Brown, que, sin embargo, se terminaron cayendo en la parte decisiva. Y a eso lo aprovechó Riestra, que al cabo de los 34 partidos salió séptimo en la zona B, entró con una diferencia de tres puntos a la fase final y terminó ascendiendo.
Pero entrando de lleno en lo futbolístico, Delfino le dio una idea de juego al equipo. La pregunta es: ¿podrá plasmarla en la cancha de Estudiantes de Río Cuarto?. El buen trato de pelota y la ambición de ser protagonista a partir de ese manejo, tendrá obstáculos cuando se encuentre con rival que se la saquen, que no lo dejen jugar, que le planteen partidos con rigurosidad física o en canchas que no son buenas en tamaño y en las condiciones del piso. Se dice que la cancha de Estudiantes está "a la altura de las mejores" de la categoría. Habrá que verla y comprobarlo. De ser así, es una buena noticia para que Colón disponga, al menos a priori, de las condiciones normales para que pueda imponer su fútbol. Rival mediante, claro está.
El muy buen primer tiempo contra Patronato le dio la pauta al técnico para confirmar el mismo equipo. Ya el segundo tiempo con Almirante Brown había dado indicios de una mejoría paulatina, algo que se ratificó el domingo pasado en un partido que Colón liquidó con rapidez y contundencia. Sabella le ha dado fútbol al equipo. Y como dice Delfino, no sólo se hizo cargo sino que además hizo jugar al resto. Prediger es el eje. Y tanto Sabella como Talpone se nutren de ese muy buen primer pase del "5", que a los 37 años no sólo demuestra su vigencia, sino las condiciones que le sobran para jugar en esta categoría.
Con Herrera y Castet, el equipo tiene una buena salida desde atrás y la posibilidad de llegar por sorpresa. Y lo mismo pasa con Lago y Jourdan, ya que estamos hablando del juego por los laterales. Son sociedades (Lago-Castet, Herrera-Jourdan) que empiezan a dejarse ver. Y eso le suma potencialidad al equipo. Además de variantes para atacar.
Colón está arriba en un torneo que recién empieza. Insisto en que esta es la "foto" de este momento, que puede cambiar y que no es la definitiva. Falta muchísimo. Pero los síntomas son muy buenos. Y el trabajo que hizo Delfino se nota, se siente y se disfruta.
Titulares de Estudiantes de Río Cuarto
Williams Barlasina; Agustín Da Silveira, Gastón Arturia, Marcio Gómez Pereyra y Yago De Vito; Nahuel Cainelli, Abel Romero, Jonathan Blanco y Tomás González; Guillermo Villalba y Mauro Valiente.
Titulares de Colón
Vicentini; Herrera, Lopes, Goltz y Castet; Jourdan, Prediger, Talpone, Sabella; Lago y Axel Rodríguez.