Más de 10.000 personas, hace hoy 77 años, le daban marco a un día histórico para Colón. Es que ese 9 de julio de 1946, gracias a la incansable gestión de don Francisco Ghiano, Colón lograba inaugurar su nueva cancha, la que se emplazó en ese terreno descampado y despoblado, cerquita del Salado, después de arduas gestiones que se habían iniciado a fines de la década del ’30, momento en el que fue adquirido el terreno.
En 1942, Ghiano se transformó en presidente. En ese verano, se disputó un torneo nocturno en la cancha de Unión y lo ganó Colón, con una destacada actuación de Antonio Saturnino Funes. Ghiano, que tenía una buena amistad con la gente de Rosario Central, ofreció a ese jugador. Y Central aceptó adquirirlo por la suma de 6.000 pesos. Ese dinero fue destinado al relleno del terreno que Colón había adquirido el 2 de marzo de 1939 con la presidencia de Horacio Sosa.
Créditos: Archivo El Litoral
Poco después, Colón, con el antecedente de “Tapón” Funes, procedió a la venta del arquero Raúl Tenuta, del zaguero Esteban Yebra, del wing izquierdo Rubén Marracino y el zaguero Francisco De Santis se fue a Banfield.
La venta de estos cinco jugadores, por gestión personal de Ghiano, fue la base de la construcción del estadio de Colón, que en realidad debía inaugurarse el 31 de marzo de 1946 con un partido amistoso ante San Lorenzo. Pero ese día el estadio estaba totalmente cubierto por las aguas del río Salado, pues se produjo ese año una crecida extraordinaria.
Por tal motivo, no se realizó su inauguración en esa fecha, y sí el 9 de julio de ese mismo año, cuando las aguas se retiraron del lugar. Ese día vino Boca, pero antes hubo una serie de actividades artístico-deportivas. Colón jugó ese día con Botazzi; Portillo y Sabotig; Rebecchi, Arteaga y Enriquez; Aniceto Vázquez, Salomón Elías, Declerq, Carlos María Sosa y Florencio Méndez. El técnico era Felipe Fernández.
Por su parte, en Boca jugaron Vacca; Perrosino y De Zorzi; Sosa, Castellani y Pescia; Boyé, que era el capitán y figura, Corcuera, Sarlanga, Vázquez y Pin. Al primer gol del partido lo hizo Pin, a los 14 minutos del primer tiempo; empató Sosa apenas empezó el segundo y desniveló Boyé a los 27. En Colón entraron Rosales por Salomón Elías, Miguel Pesarini por Vázquez, Lucas Sánchez por Méndez, Bernardino Fernández por Sosa, Alberto Rivero por Enriquez, que se lesionó en la cabeza y no ingresaron Santos Di Luca ni Agustín Traversi, que también estaban en ese equipo. Dos años más tarde, en 1948, Colón ingresaba a los torneos de AFA.
El estadio se inauguró sobre los terrenos cuya compra fuera autorizada por la Asamblea General Extraordinaria (6 de mayo de 1938) y subsidiada por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, fue el 9 de julio de 1946 (Colón 1-Boca 2).
El primer nombre fue el de Eva Duarte de Perón, en honor a la primera dama que apoyó la afiliación de Colón a la Afa. El 7 de diciembre de 1947 por invitación del presidente del Club, Francisco Ghiano, Evita visitó el estadio que llevaba su nombre y dio el puntapié inicial a un clásico santafesino.
El 1 de agosto de 1948 se disputó el primer clásico oficial en un torneo organizado por la AFA. Colón gana 1 a 0 con un gol de Salomón Elías. El 2 de abril de 1949 es inaugurada la iluminación de la cancha con un triunfo por 5 a 1 frente a Huracán.
El estadio fue mutando y la gran transformación se fue dando a partir del ascenso de 1995. Paulatinamente, las viejas tribunas de madera dieron paso al gigante de cemento que hoy alberga a más de 40.000 personas, transformándose en uno de los principales escenarios del interior del país.
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