Lunes 8.5.2023
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Colón volverá a jugar con Instituto después de 17 años e irá a una cancha en la que no sólo nunca pudo vencer, sino que siempre perdió en Primera División. Fueron cinco partidos y todos con derrotas. Pero hay algo muy particular en la historia de Colón e Instituto -los rivales del sábado que viene- y se dio en el primer enfrentamiento entre ambos, en el Nacional de 1973, aunque fue en la cancha de Colón.
Ese caluroso 2 de diciembre, Colón venía de perder un clásico amistoso (Colón estaba en Primera y Unión en la B) y el club resolvió licenciar a cinco jugadores. El entrenador era Rubén Cheves, que armó un equipo con algunos jugadores "juveniles" o con poco rodaje, para jugar ante un Instituto que tenía una delantera formidable. Ese día no jugó Daniel Willington, pero estuvieron "Poroto" Saldaño (luego delantero e ídolo de Colón), Ardiles, el "Matador" Mario Alberto Kempes, Beltrán y Ceballos. Un "equipazo" teniendo en cuenta que los cordobeses se armaban para jugar ese Nacional que duraba apenas unos pocos meses, en el cierre de cada año. Y armaban equipos muy competitivos.
El segundo de los goles de Abbate en aquella tarde ante Instituto en el Centenario. Fueron en el arco de la Jota Jota Paso, el mismo en el que Kempes clavó su golazo en el segundo tiempo. Créditos: El LitoralEsa tarde, Colón le ganó 3 a 1 a Instituto. Dos goles de Rodolfo Abbate, un delantero que jugó poco en Colón y que tuvo, ese día, su momento de gloria porque convirtió los únicos goles con la camiseta rojinegra y uno de Cococho Alvarez de penal, le estaban dando la victoria parcial a Colón, que ganaba 3 a 0. Faltando cinco minutos, Mario Kempes recibió la pelota a más de 30 metros y metió un bombazo tremendo que dejó sin chances a Chocolate Baley, que luego fue su compañero en la selección de Menotti para ganar el título del mundo en el 78.
Rubén Cheves puso ese día a Baley; Araoz, Villaverde, Trossero y Fernández; Alvarez, Bon y Olmos; Lamberti, Abbate y Brítez. Después, dispuso los ingresos de Pepe Báez por Lamberti e Iman por Brítez. Mientras tanto, Instituto tenía esa delantera que metía miedo, integrada por jugadores de notable potencia, peligrosidad y jerarquía internacional, que ya competía mano a mano no sólo con Talleres, sino con los equipos que militaban en el fútbol grande de la Argentina.
El anuncio del partido, con las fotos de Olmos y Abbate. El Litoral tituló como "sorpresivos" los cambios, luego de licenciar a cinco jugadores. Créditos: El LitoralRubén Cheves era el técnico de la reserva, había llegado con el Vasco Urriolabeitia que en ese año -1973- se fue a dirigir a River y recomendó la contratación de José María Silvero como entrenador. Al final del año, Cheves asumió la conducción técnica del equipo como lo hizo en varias ocasiones durante todos esos años, pero siempre volvía a entrenar a la reserva, al punto tal que ese mismo día del triunfo ante Instituto, dio a conocer la lista de jugadores que debían presentarse para iniciar la pretemporada de la reserva, el 8 de enero del año siguiente.
En ese listado, hay varios que llegaron y algunos de ellos se consagraron: Caligaro, García, Erni, Fertonani, Montagna, Strada, Amayusco, Mántaras, Villaverde, Báez, Mercado, Cuevas, Menna, Oliva, Mendoza, Carnevale, Funes, Luis González (luego siguió la carrera de Educación Física y hoy está radicado en Alemania), Hugo González, Dusso, Sánchez, Solís, Iman, Bon, Uriburo, Méjico, Rodríguez, Rosillo y Perret.
Saldaño, Ardiles, Kempes, Beltrán y Willington, la delantera de ese Instituto de 1973. Un equipazo. Créditos: El LitoralComo se verá, varios de los jugadores que el propio Cheves convocaba para iniciar las prácticas con la reserva, habían jugado aquél partido contra Instituto. Villaverde, Bon, Iman, Báez son esos casos. Inclusive, debe haber sido una de las primeras oportunidades en que logró armarse la famosa defensa que integraron Aráoz, Villaverde, Trossero y Fernández, con el Negro Baley en el arco y que, para muchos hinchas de Colón que peinan canas, fue la mejor defensa de la historia. Y razones o argumentos no le faltan: el Negro Baley fue luego campeón del mundo y la dupla Villaverde-Trossero ganó absolutamente todo lo que se puede ganar, a nivel clubes, con Independiente, sumado a la gran jerarquía de dos marcadores de punta que jamás desentonaron, como el Bambi Aráoz y el Negro Fernández, o "Pololo", como también se lo conoce.
Así como Colón siempre perdió cuando debió visitar a Instituto en Córdoba, también hay que agregar que la última victoria fue en la última fecha del Apertura 2004, en el partido que significó la despedida del Coco Basile como DT de Colón. Esa noche, en su estadio, Colón venció a Instituto por 2 a 1. El primer tiempo fue muy malo y perdía 1 a 0; en el complemento lo dio vuelta para ganar el partido con goles de Moreno y Fabianesi y Giovanni Hernández. Más de 18 años pasaron desde aquella última victoria ante la Gloria, motivo suficiente para pensar en cortar esas rachas el sábado.