Enrique Cruz (h)
El equipo sabalero de los últimos 21 puntos sólo sacó 5. Además, perdió el clásico. Por lo tanto la situación de el club está lejos de ser la mejor.
Enrique Cruz (h)
Que las cosas no están bien en Colón, no es novedad. Creer o reventar, desde que empezaron los problemas internos en la comisión directiva (antes del partido con Godoy Cruz), el equipo jugó 7 partidos, ganó uno, empató dos y perdió cuatro. Sacó 5 puntos sobre 21, es decir un 24 por ciento de los puntos. Y además —para muchos lo más importante— perdió el clásico.
Anoche, José Vignatti fue insultado en la cancha. La situación no pasó a mayores y cuentan en su entorno que el mismo Vignatti le restó cualquier importancia. Además, es un hombre que si bien su pasado en Colón, cuando era presidente, fue fructífero, no estuvo ajeno a vivir hechos de este tipo. Inclusive, con la barra de entonces.
El lunes (pasado mañana) habrá reunión de comisión directiva y prometen novedades. Vignatti viene haciendo declaraciones públicas desde hace un tiempo, en las cuáles habla de gente “que se apartó del proyecto con intereses personales y hasta sospechosos”, dejando un manto de duda con relación al accionar de algunos directivos. Se sabe que apunta a Jorge Giorgetti. Y el grupo que lo acompaña (Darrás, Fleming, Alonso, Barindelli, Garcilazo, entre otros) le ha solicitado al presidente que Vignatti tenga amplias facultades en el manejo del fútbol y de las finanzas del club, como asesor externo de La comisión directiva.
Tampoco está solo Giorgetti, que tiene una de las firmas autorizadas en su carácter de secretario. El presidente Ferraro trata de hacer equilibrio, el tesorero Zanetta “responde” a Giorgetti, el vice primero García Adise está de licencia por enfermedad y Quique Ariotti ha participado de las negociaciones por Alan Ruiz junto a Vignatti y Darrás, pero no es un dirigente que sea “fácil de arriar”.
Vignatti pretende que Giorgetti se vaya; a esto no lo dijo, pero lo piensa y lo desea. Giorgetti le habría acercado a Ferraro un ofrecimiento de River para comprar a Conti y saldar lo de Alario. Esto fue hace un tiempo y la semana pasada habría insistido, inclusive solicitando una autorización que el presidente no firmó. Giorgetti no habla porque no tiene “nada para decir ni motivos para defenderse”. Pero más allá de que el mismo Vignatti, en su nota al presidente de hace unos días atrás, habla de que no hay cuestiones personales de por medio, está claro que ahora el tema se transformó en personal. Y que así es muy difícil seguir.
Desde La oposición se hicieron sentir. No habló Hilbert, pero lo hizo Ricardo Magdalena. Desplegó un manto de duda respecto del dinero que en realidad le va a quedar a Colón (los dirigentes dicen que será 1,3 millones de dólares) por la venta de Alan Ruiz, cuyo contrato todavía tiene que ser aprobado por la jueza del salvataje deportivo. Según Magdalena, el ingreso será menor. Y también manifestó su preocupación por la situación interna y por el rol que José Vignatti ha decidido tomar en el manejo del club. “Si Vignatti va a las reuniones, siendo sólo un socio, yo también quiero ir”, sería el pensamiento de Magdalena ante esta decisión de invitar a Vignatti a que concurra a las reuniones, con voz pero sin voto.
A todo esto está lo del equipo y volvemos así al principio. la campaña se ha desdibujado, Franco se fue relativamente conforme pero no pudo ganar. A Colón le siguen haciendo muchos goles y no es capaz de sostener un resultado positivo en su cancha ante Patronato. Ahora va a Junín y después vendrá el clásico. Franco dice que se quiere quedar hasta el final del contrato, pero percibe el clima y estoy seguro también de que lo sufre. Desde adentro de la cancha tampoco hace mucho como para que las cosas se calmen, por aquello de que los resultados sirven para tapar realidades. O al menos para disimularlas.
La situación es complicada. Ferraro y su gente han recibido un mandato por el cuál deben responderle al socio en todo sentido. Y Vignatti también. Porque está claro que es el artífice fundamental para que este grupo que hoy aparece como dividido y problemático, haya llegado al gobierno del club.