De la mano de Pedro Aldave, viejo conocido del presidente José Néstor Vignatti, el "Conejo" rescindió en Platense y desembarcó en Colón. "Me pidió Gorosito que no baje tanto y me quede más adentro del área", explicó el paraguayo.
Camino a los 300 partidos profesionales, para el "Conejo" Jorge Daniel Benítez es todo un desafío la camiseta de Colón. "Se hizo muy conocido el club y su hinchada ese día en La Olla, con la Final de la Sudamericana. Llenaron el estadio y alteraron Asunción del Paraguay. Ahora que estoy acá, en la ciudad y en el club, me doy cuenta de la cantidad de hinchas que tiene Colón. Es una hinchada muy seguidora", asegura el hombre que metió una diagonal perfecta y una cabezazo goleador contra Huracán en el Cementerio de Elefantes.
Quizás Cerro Porteño en su país o alguno de los dos clubes mexicanos donde jugó (Cruz Azul y Monterrey) se puedan comparar con esa famosa exigencia o presión. En su hoja de ruta aparecen, además, Guaraní, Rubio Ñu, Olympiacos de Grecia, Sol de América, La Serena en Chile, Veraguas de Panamá y Platense. Son 282 partidos profesionales con 85 festejos.
"Cuando le había dado la palabra a Colón, hicieron correr el trascendido que no llegaba porque Unión me ofrecía más plata. Al toque lo llamé al profe Marcelo (por Saralegui) y le dije que se quede tranquilo que no le iba a fallar. Desde un primer momento, cuando Pedro me comentó lo de Colón, me gustó mucho la idea del club y de la ciudad", asegura el "Conejo" Jorge Daniel Benítez en charla con el programa ADN Gol en la 96.7. Y amplía: "Desde un principio recibí el llamado de Colón y por eso le di la prioridad. Siempre me demostraron respeto y por eso me incliné en llegar acá".
Volviendo al tema de la gente, el "Conejo" insiste: "Colón se hizo muy conocido en la final en Paraguay. Hicieron muchos kilómetros para alentar a su equipo, para mí fueron locales y hubiera estado bueno que ganaran. Cuando lo ves de afuera, como llegaba la gente, los videos, eso demostró que los hinchas aman al club".
El domingo, en lo que fue el debut de Néstor Raúl Gorosito, el "Conejo" marcó de cabeza el gol que le dio el empate y punto al once de "Pipo". El paraguayo así lo explica: "El gol son trabajos que hacemos en los entrenamientos y eso se dio en el partido. Eric desborda bien y tiró un buen centro. Uno tiene que llegar como delantero, así que contento por convertir", explicó el punta que llegó de Platense luego de rescindir su contrato con la entidad calamar.
-Más allá de la muy bonita definición, se te vio bajar demasiado para buscar la pelota y mostrarte como solidario con los del mediocampo. El tema es que te queda lejos el arco: ¿bajaste por decisión propia o por un pedido del DT?
-La realidad es que Pipo quiere que llegue más al área. Es una costumbre que tengo la de bajar un poco. Pero hoy en día con los trabajos que el profe me pide tengo que acostumbrarme a estar cerca del arco rival.
-Dicen que "Pipo" es uno entrenador como los de antes, ni secretos, sin misterios y sin vueltas. ¿El mensaje les llega claro a ustedes?
-Gorosito es bastante claro en lo que quiere para el club y nosotros. Eso nos da confianza y tranquilidad. Nos ha pedido que cada partido salgamos a ganar, sin especular, para darnos alegrías todos los fines de semana y sumar la mayor cantidad de puntos posibles.
-¿En cuanto a la idea de juego en sí qué les pide "Pipo" en Colón?
-Que juguemos las tres líneas bien juntas, en unos 35 ó 40 metros de la cancha. Que nos busquemos entre nosotros para tocar y jugar.
En principio, la idea de "Pipo" es repetir el mismo once. En el caso de "Conejo", la idea es que no baje tanto a buscar la pelota. En ese uno-uno de arriba, el que debe bajar para armar es el otro paraguayo, el interesante Arrúa. Sería distinto si, llegado el caso, hace dupla con Ramón Darío Ábila o con José Neris. En ese caso, "Wanchope" o el uruguayo irían de punta y el "Conejo" sería la segunda lanza de ataque. Ahí sí, con un "9" de área definido, el paraguayo podría rotar o retroceder en el campo.
Por ahora, a fuerza de sacrificio y gol se ganó la titularidad. El "Conejo" Jorge Daniel Benítez, el que sacó un gol de la galera en el Cementerio de los Elefantes.
Moreyra: "Pipo me dio la confianza"
El juvenil "Chicho" Stéfano Moreyra habló con La Voz del Sabalero por Sol Play 91.5 y explicó sus sensaciones: "Cuando llegó Pipo (Gorosito) me vio bien, tuve oportunidades de irme, yo había hablado con los dirigentes y les había dicho que yo quería jugar, que me sentía bien. Por suerte Pipo ahora me dio la confianza y me felicitó después del partido con Huracán porque me fue bien. El primer día que llega, hicimos fútbol, hay muchos 5 en el plantel con distinto juego pero todos quieren jugar".
"En toda la semana entrené en el segundo equipo, con los suplentes. Y el mismo día que concentramos, nos llamó a Perlaza y a mi para decirnos que íbamos a ser titulares. Ahí comenzaron los nervios, la ansiedad, pero después que nos dice eso, ya comenzamos a analizar el aspecto táctico. Pipo me dio toda la confianza y me dijo que haga lo que yo sabía", agregó el chico.
Delante de Garcés, entre Arrúa y Delgado: Chicho Moreyra, el juvenil sabalero que iba a emigrar a Madryn y Pipo le dio la titularidad. Crédito: Eduardo Seval
"Yo jugaba en un club de Reconquista en el mismo equipo con Gian Nardelli y él se vino en agosto a Colón y me preguntó si quería tener una prueba en Colón y le dije que sí. Me probé, me vieron bien, llegué con edad de cuarta. Viví un mes en Santa Rosa (tenía una casa familiar), pero empecé a presionar al club porque ya no me daba para vivir ahí. Entonces les dije si me podían conseguir una pensión, porque sino me iba a tener que volver y en una o dos semanas me consiguieron pensión. Era salir a las 7 de la mañana de mi casa y tomarme cuatro colectivos por día y llegar 15.30 al barrio. Cuando no alcanzaba para los colectivos, me iba caminando hasta la Municipalidad para agarrar el Inter-country".
En el final Moreyra agregó: "Cada vez que entro a la cancha y veo a la hinchada se me eriza la piel. Es un plus jugar en un club tan grande como Colón. Ahora quiero ganarme la titularidad y no salir de los once y triunfar en Colón".