Y el domingo llega Barracas Central al Centenario...
Colón jugó sugestionado por el arbitraje y lo perdió por su error
Desde mucho antes del partido, Gorosito y los jugadores sospecharon que Lobo Medina los podía perjudicar. Hubo otros partidos en los que el perjuicio fue superior. En el gol que definió el partido, Lobo Medina no tuvo nada que ver.
Colón jugó sugestionado por el arbitraje y lo perdió por su error
"Yo sabía cómo iba a ser esta canción", dijo Pipo Gorosito. "Se los predije en la conferencia antes de viajar a Córdoba y nos reimos juntos, ¿o no?", se explayó. Un Gorosito en llamas, se dedicó gran parte del tiempo que duraron sus declaraciones a hablar del árbitro, al margen de lanzar alguna crítica contra Vega ("lo veía medio lentón") y deslizar elogios a Arrúa ("metió un par de buenos pases en el primer tiempo").
Los jugadores también se hicieron escuchar, arrancando por Garcés ("el árbitro nos miraba y no sabía qué decirnos"). Pero lo que parece quedar en claro es que todo Colón jugó muy condicionado el partido, ante un Instituto que tiene una estadística fenomenal con Lobo Medina, el encargado de impartir justicia en Alta Córdoba: de 16 partidos dirigidos a la Gloria, Instituto ganó 10, empató 5 y apenas perdió uno solo.
Si vamos a la construcción del resultado del partido, Lobo Medina no tuvo nada que ver. No es que se haya equivocado en el gol o que no haya dado un claro penal. El gol de Instituto, en la agonía del partido, fue una clara desconcentración defensiva (puntualmente de Acevedo, que dejó enganchados y habilitados a dos jugadores de Instituto, que fueron los que definieron la maniobra). El partido era un 0 a 0 que no iba a dejar nada positivo, en lo futbolístico, pero que al menos permitiría sumar un punto. Se perdió y el chivo expiatorio fue el árbitro.
En la semana se recordó aquella actuación de Lobo Medina en la final por el ascenso ante Estudiantes de Caseros. Facundo Pereyra, un ex Colón, dijo en esa ocasión que "en todas las chiquitas, cobraba foul para ellos". Algo de eso se le pudo criticar. Y también que no haya expulsado a Axel Rodríguez cuando le metió un codazo artero a Delgado a los pocos minutos de iniciado el partido. Esto fastidió mucho a Gorosito y a todo el cuerpo técnico. Tenían razón, máxime con un VAR que pudo haber llamado al juez para que revea la medida y cambie el color de la tarjeta. No lo hizo. Y luego, cuando se lesionó Delgado en el segundo tiempo, demoró en permitir el ingreso de Lucas Acevedo y en ese instante (Colón estaba con diez jugadores porque Delgado ya estaba afuera del terreno) hubo un mano a mano que conjuró Nacho Chicco, la figura de Colón en una noche con pocas actuaciones individuales para rescatar.
Punto final para la actuación del árbitro. La realidad es que Colón jugó un mal partido y algo de esto reconoció Gorosito en sus declaraciones. "Para ganar, hay que jugar mejor", dijo el técnico. Colón apenas tuvo una jugada de gol clara que fue el mano a mano de Meza que tapó Carranza. No pateó casi al arco en todo el partido, no hubo claridad a la hora de manejar la pelota, Wanchope tocó siempre de espaldas al arco, Pierotti quedó lejos del arco y obligado a una jugada individual que exigía transitar muchos metros y dejar varios rivales en el camino, etcétera.
Al partido lo aguantaron el arquero y la defensa, salvo en la jugada del gol de Instituto con un error individual que le hizo perder el partido a Colón. Fue lo único que funcionó. Del medio hacia adelante, Colón entró en esa vorágine que propuso Instituto desde el minuto cero, peleando el partido más que jugándolo. La propuesta de Bovaglio fue esa, la de jugar un partido físico, luchado, sin espacios, disputando a muerte cada pelota y con el "cuchillo entre los dientes". No era lo que Colón deseaba y su técnico lo reconoció en sus declaraciones, más allá de rescatar los pases de Arrúa, que en realidad no fueron tan importantes. Perlaza vio cómo la pelota le pasaba por arriba o por el costado, Meza aportó poco (aunque tuvo la única clara para convertir), Alvarez también corrió y luchó más de lo que jugó y así, Colón fue un equipo que se predispuso a hacer algo que no debe o que no le conviene.}
Gorosito viene cuestionando desde hace tiempo la labor de los árbitros. Con razón, se quejó, sólo por dar un ejemplo, del penal que le cometieron a Pierotti en cancha de Platense y que ni siquiera el VAR se animó a corregir el error del árbitro. En ese partido, Vignatti estaba en la cancha; en este ante Instituto, también. Y ahora llega Barracas Central, con toda esa carga de sospechas que supone enfrentar al equipo que ha tenido "bendiciones arbitrales" criticadas por todos. Colón no perdió ante Instituto por culpa del árbitro, pero se notó lo sugestionado que llegó a Alta Córdoba. Bastaron un par de errores (que Lobo Medina los tuvo) para que todos estallen, adentro y afuera de la cancha.
"Podrán decir que no me da el pinet, pero no me toquen el grupo"
"Lo que intentamos buscar con los cambios fue modificar el esquema y jugar con un enganche clásico. Sentimos que le iba a generar un dolor de cabeza al rival. Por momentos funcionó. Axel Rodríguez nos iba a dar presencia en el área pero no lo pudimos trasladar al marcador... hubo otros ingresos. Queríamos probar algo distinto. Valió la forma de la victoria que fue con un sufrimiento muy alto. Se demostró el compromiso del equipo, que mereció ganar. Volvimos a hacer un parrido de primera división y estamos alineados. Los jugadores me demostraron un compromiso muy lindo", dijo el DT de Instituto, Lucas Bovaglio, luego de la victoria ante Colón.
"Fue un desahogo muy grande. La forma hizo que lo vivamos así. Ustedes vieron el martes la energía con la que se entrena. No había nada que ocultar. El triunfo lo valoro por el compromiso. Se demostró que a este grupo le importa la causa. Se pueden decir muchas cosas de mi, que no me da el pinet. Pero no que este grupo está peleando. No me toquen este grupo. Los valoro porque son gente laburadora. Es un grupo extraordinario. Hoy ganamos y no somos un fenómenos. No nos tiene que confundir. Hay que seguir trabajando y puliendo detalles", completó Bovaglio.
"La lucha para quedarse en Primera va a ser titánica. Instituto tiene que jugar mucho tiempo en Primera. Hay un club sano. Nos tenemos que cuidar entre nosotros. Tenemos un presidente que trabaja. A este grupo lo voy a defender a rajatabla", cerró.
Como el próximo partido será el domingo ante Barracas Central en el Brigadier López, Pipo Gorosito resolvió darles descanso domingo y lunes a los jugadores, que volverán a trabajar el martes con vistas al compromiso ante el equipo que ahora dirige el Huevo Rondina.
A propósito, será el retorno al Centenario del ex entrenador de Colón, que apenas dirigió un puñado de partidos y se tuvo que ir prematuramente producto de los malos resultados.
Para este partido, Gorosito no sufrirá ausencias pues los futbolistas colgados con cuatro amarillas no fueron amonestados. Sólo restará saber si el Conejo Benítez puede volver a integrar el plantel que concentre el sábado, luego de esta prolongada ausencia que data desde el partido con Independiente en Avellaneda.
En cuanto a Farías, luego de haber jugado alrededor de media hora en el partido de reserva ante Instituto (fue 1 a 1 en el predio sabalero), posiblemente se lo haga jugar nuevamente en esa categoría y después se evaluará sobre la posibilidad de que comience a formar parte del plantel para los partidos de la división superior.
6 Partidos
Jugaron Instituto y Colón, en Córdoba, en Primera División. Todos los encuentros terminaron con victoria de la Gloria. En la B, la estadística cambia, al punto tal que la última vez que habían jugado en esa cancha, Colón había vencido 3 a 0 en el torneo de la B Nacional de 2014.