(Enviado Especial a Junín)
Es el dinero que le corresponde al club por la venta que hizo Racing a la MLS del pase de Tomás Chancalay. En la página de Fifa, Colón todavía figura con las dos inhibiciones (Neris y Teuten).
(Enviado Especial a Junín)
Una jornada donde el viento fue gran protagonista pero con el cielo totalmente despejado y los primeros atisbos del frio que se viene, identificaron, desde lo climatológico, esta excursión sabalera a tierras juninenses. El día laborable, el horario incómodo para aquellos que trabajan en doble turno o que salen muy tarde de sus ocupaciones y la situación económica que frena y condiciona, resultaron obstáculos que los hinchas rojinegros sortearon para acompañar al equipo de Delfino.
Desde ya que la gran discusión se dio, entre los propios hinchas, con relación al equipo que eligió Delfino, con mayoría de jugadores que habitualmente se desempeñan como suplentes o, como en el caso de Axel Rodríguez, que vienen de una lesión. “¿Por qué en Europa pueden jugar cada tres o cuatro días y acá no?”, fue la opinión de algunos. “Está bien lo que hace Delfino, hay que enfocarse en el gran objetivo que es volver a estar en Primera. Por un partido así podés dejar en el camino a jugadores importantes y no es bueno arriesgar a nadie”, contestaron otros.
Otro de los comentarios, no sólo entre los que estuvieron en el estadio sino de todos los juninenses, es la invasión de mosquitos en la ciudad. Y eso que el fuerte viento y la sensible baja de la temperatura parecía instalar un ambiente poco favorable para los mosquitos. Pero fue todo lo contrario.
A todo esto, El Litoral se fue enterando de algunas cuestiones:
-El cobro de Chancalay: la venta que hizo Racing a fines del año pasado a la MLS de Tomás Chancalay le permite a Colón el cobro de más de 1,5 millones de dólares y, además, quedarse con el 12,5 por ciento de una futura transferencia. Surgió la versión de que el club cobró ese dinero, pero el vicepresidente del club, Marcelo Negrete, confirmó que se está gestionando pero que todavía el dinero no entró a las arcas del club. En total, teniendo en cuenta la venta del 50 por ciento a Racing, los distintos préstamos que se hicieron y esta venta que hizo Racing del 75 por ciento a la MLS norteamericana, Colón va a percibir alrededor de 4 millones de dólares por Chancalay, al margen de quedarse con el porcentaje apuntado.
-¿Arreglos en la sede?. La comisión directiva ha resuelto efectuar arreglos en la sede a fin de dotar de mayores comodidades a todo el sector administrativo de la institución. El lunes habrá reunión de comisión directiva y, por lo que se pudo saber, la misma se llevaría a cabo en el gimnasio Roque Otrino.
-Las inhibiciones. Todavía Colón figura con las dos inhibiciones en la página oficial de Fifa. El propio presidente, Víctor Godano, había confirmado que la de Neris se iba a levantar porque Colón ya arregló con River de Montevideo para abonar la deuda por la compra del 65 por ciento del pase en 600.000 dólares –del que no se pagó nada el año pasado- en seis cuotas de 100 mil dólares y ya hizo efectiva la primera. En consecuencia, se supone que Fifa debería levantar en breve esa inhibición para que Colón pueda sumar jugadores en la apertura del libro de pases que se producirá luego de la disputa de la fecha 19 y con cierre el 27 de junio.
-La vuelta de Neris. A propósito del delantero José Neris, es casi un hecho que una vez que termine el préstamo con Peñarol retornará a Colón y se pondrá a disposición de Iván Delfino.
Colón enfrenta a un Los Andes con el que no se cruzaba desde el 2001 y en Primera. Hay muchos nombres en común, pero nada puede igualar a la importancia de los delanteros. Hay tres jugadores que se pusieron ambas camisetas y que, en Colón, dejaron una huella imborrable, casi a manera de sentencia. Se trata del Bichi Fuertes (máximo goleador y jugador con mayor cantidad de partidos con la rojinegra); Alfredo Obberti (una de las figuras en el primer ascenso, el de 1965) y Miguel Angel Gambier, que dejó una imagen inmejorable en aquél equipo del ascenso de 1995 de la mano de Nelson Chabay.