Colón cayó ante Lanús: cuando tomó riesgos para ganar, terminó perdiéndolo
El partido fue malo y el empate en cero castigaba a los dos por lo poco que estaban mostrando; llegó la expulsión de Bernabei, Colón se animó un poco más (las variantes así lo sugerían), y en una jugada de pelota parada Lanús aprovechó la única que tuvo y se quedó con el triunfo.
Lo repetía asiduamente el paraguayo Adolfino Cañete en su guaraní adaptado al "argentino" cuando vestía la camiseta de Colón: "El fulbo es pa' vivos". Y la "máxima" de aquel gran jugador sabalero de principios de la década del 90 quedó demostrada este domingo en La Fortaleza del sur de Buenos Aires.
Es que si bien es cierto el encuentro entre el Granate y el Sabalero se encaminaba hacia el 0 a 0 por tener muy mal desarrollo futbolístico por parte de ambos, Lanús, con un jugador menos por expulsión de Bernabei promediando el segundo tiempo, se quedó con la victoria 1-0 gracias a una pelota quieta que aprovechó uno de los "viejitos" del local, el "Laucha" Acosta, que tras un corner aprovechó una pelota "muerta" pisando la línea del área menor después de un cabezazo de Braghieri para mandarla a la red, sin tener Burián la posibilidad de alguna reacción.
Eso sucedió a los 39 minutos del complemento y dado el trámite que tenía el partido desde su pitazo inicial, quedaban pocas esperanzas de que pueda llegar la posibilidad de la igualdad del equipo de Falcioni, aun con Farías, Wanchope Ábila, el Pulga Rodríguez, Meza y Aliendro en cancha.
Estos tres últimos fueron los que ingresaron inmediatamente después de la expulsión de Bernabei. Indudablemente el Emperador observó que Colón podía quedarse con el triunfo dado el magro rendimiento del local hasta ese momento; y no estaba mal, pero en una jugada aislada, Acosta, uno de los "veteranos" del Grana (el otro es Pepe Sand, quien sin tocar mucho la pelota se equivocó muy pocas veces) hizo que los tres puntos se quedaran en casa.
No se me cruza por la cabeza que tanto Jorge Almirón por el lado de Lanús como Julio César Falcioni por el lado de Colón hayan pensado ni remotamente que el primer tiempo del partido podría tener un trámite tan deslucido. Sin dudas, y aunque recién se esté disputando la cuarta fecha de este campeonato "largo", el jugado en la siesta de este domingo tan especial por tratarse del Día del Padre, se podrá recordar como el más aburrido, el más soporífero, el más dañino para la vista, en resumen, el más malo (así, con todas las letras) del certamen.
Metiéndome en cada uno de los hogares de los hinchas Granates y Sabaleros, que seguramente habrán estado haciendo la sobremesa del particular almuerzo por el Día del Padre, ¡lo que les habrá costado mantener los ojos abiertos para observar la pantalla del televisor!, ¡lo que les habrá costado mantener la boca cerrada evitando algún bostezo! ¡Y ni hablar de los simpatizantes que dejaron sus familias para ir a la cancha!
¿Apenas algunas aproximaciones como para que sepamos que Monetti y Burián fueron los arqueros de ambos equipos?:
En el primer tiempo:
* 2': llegada de Colón, Ábila para Álvarez que remató de zurda y la pelota pegó en la parte externa de la red.
* 19': bien Burián abajo tras el cabezazo del delantero de Lanús después del corner desde la derecha.
* 19: bien otra vez Burián deteniendo el disparo de Belmonte.
* 34': Schott que remató al arco, pero la pelota, después de ser manoteada por Monetti, le quedó a Wanchope, que desde una posición incómoda pateó de derecha pero el balón dio nuevamente en la parte de afuera.
* 44': tiro de Varaldo desde afuera del área cerca del caño derecho de Burián
* 6' : la más clara del partido. Tras un corner a favor de Lanús, la contra iniciada por Bernardi, que gran pase largo a Farías que habilitó a Wanchope, quien después de dejar a un defensor desairado, pateó de derecha pero su remate se fue un metro afuera del vertical izquierdo de Monetti.
* 19': primer offside del partido de Wanchope. Apenas fuera de juego después de una buena jugada por izquierda de Farías a Pierotti, y el mediocampista envió el centro al punto penal para la entrada de Ábila, que definió pero estaba medio metro adelantado.
* 24': expulsado Bernabei por cabezazo a Schott.
* 27': Falcioni ordenó los cambios de Meza por Schott, Aliendro por Bernardi y Pulga por Pierotti.
* 39': gol de Lanús, Acosta capturando una pelota "muerta" pisando el área menor.
* 42': centro de Meza desde loa derecha y cabezazo de Wanchope que pegó en el vértice superior izquierdo del arco.
Ya no había tiempo para nada más. En un terreno en donde casi era imposible dominar la pelota "de una", Colón quiso asumir riesgos y en el intento de buscar la victoria se olvidó de la viveza de los "viejitos". "El fulbo es pa' vivos", decía el paraguayo Adolfino Cañete, ¡cuánta razón tenía...!
Jugaron en un potrero
No tengo nada en contra de los potreros, de hecho me crié jugando al fútbol en los cuales había que esquivar no solo al rival, sino a diversos obstáculos que sabíamos de memoria adónde estaban ubicados (sin exagerar): las matas, las piedras, los vidrios, los alambres, las líneas marcadas mediante zanjas hechas con palas de punta; y si era una cancha medianamente grande, hasta los caminitos que la cruzaban en diagonal hechos por las pisadas de los vecinos que cortaban camino ingresando al campo de juego.
Claro que eso era amateurismo puro y el que destacaba jugando en esos terrenos seguramente con algo de suerte podía llegar al profesionalismo. De hecho, hace varias décadas, muchas de las figuras que llegaron a Primera División utilizaron a los potreros como las divisiones inferiores actuales. Uno de los casos más emblemáticos es el de René Houseman, de quien se decía que corría casi en puntas de pie por la costumbre de evitar aquellas dificultades que le presentaban los potreros de la villa de Bajo Belgrano, lugar en el cual se crió.
Pero el profesionalismo es otra cosa, y ni hablar de la actualidad del fútbol rentado. Por eso resulta muy extraño que un club como Lanús, muchas veces puesto como ejemplo de institución (más allá del fútbol y de lo deportivo), con un complejo educativo que comprende jardín de infantes y niveles primario, secundario y terciario, presente un campo de juego en tan malas condiciones.
Muchas veces se pudo observar partidos malos con campos de juego en perfectas condiciones, pero en verdad, la injerencia que tuvo el estado del terreno de La Fortaleza para el mal desempeño de casi todos los jugadores, y en consecuencia lo nocivo que fue para el fútbol mostrado por Lanús y Colón, fue fundamental para que el espectáculo haya sido lisa y llanamente malo.
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