Faltaba una decena de minutos para el final del encuentro, ya todo estaba definido y Colón no le encontraba la vuelta a un partido que le fue esquivo durante los 90 minutos, pero de pronto el Pulga Rodríguez quedó estático en la mitad de la cancha, miró al banco, hizo una seña y salió unos segundos. Los médicos lo vieron y le pidieron a Rondina que lo saque, dando lugar al ingreso de Sandoval.