Domingo 13.2.2022
/Última actualización 23:46
"Y sí...son los jugadores que les gusta a Falcioni", fue la frase que más escuché en este mercado de verano charlando en el día a día con dirigentes (de Colón y de otros clubes), representantes e intermediarios del fútbol argentino cada vez que Vignatti y Sciacqua cerraban un fichaje. Fueron, al final, ocho nuevos pasajeros, aunque el término no valide para un tal Luis Miguel Rodríguez, viejo conocido de la casa. Así se armó Colón, con una experiencia religiosa por pedido del entrenador con más años y partidos del fútbol argento en actividad. Contra Boca, desde el vamos, mostrará su receta.
Más allá de un pleno de último momento (creo que no está Julio ya a esta altura para esas cosas), el Colectivo Falcioni partió de Santa Fe con una idea más que clara para pisar La Bombonera: de los once posibles titulares que pondrá en el patio de la casa de Riquelme, nueve de ellos tendrán de 30 años para arriba en el DNI. A priori, es el primer dato que se extrae del ADN del nuevo Colón 2022.
Por lejos, de los ocho nuevos pasajeros del campeón 2021, los dos fichajes más ruidosos fueron el primero (Luis Miguel Rodríguez) y el último (Ramón Darío Ábila). De hecho, validó que los medios nacionales se preguntaran en varias encuestas si el tridente Rodríguez/Farías/Ábila estaba a a la altura de alguno de los grandes.
Por las dudas, el entrenador ya avisó: "¿Los tres juntos?. Posiblemente...en alguna práctica en Colón", tiró Falcioni, desató risas y se fue. Está claro que los dos carteles que tiene pegado el "Emperador" parecen un estigma: 1) Que es defensivo; 2) Que prefiere gente grande.
A priori lo de la edad (el Colón +30) parece toda una contradicción para quien tiene la patente de invención profesional para jugadores como el "Kun" Agüero o el colombiano James Rodríguez, cuando ambos empezaban a practicar cómo atarse los botines. La clave, claro está, es el contexto. "Yo se cómo ayudarlo a Farías para que crezca", se escuchó varias veces por abajo de la mesa y no en declaratoria pública.
El Litoral Fuma en Pipa . Darío Benedetto, que en su primera etapa en Boca, ganó tres títulos (torneos de Primera División 2016/17, 2017/18 y Supercopa 2019) fue la gran bomba de este mercado en Argentina y explotará La Bombonera este domingo contra Colón.Fuma en "Pipa". Darío Benedetto, que en su primera etapa en Boca, ganó tres títulos (torneos de Primera División 2016/17, 2017/18 y Supercopa 2019) fue la gran bomba de este mercado en Argentina y explotará La Bombonera este domingo contra Colón.Foto: El Litoral
Colón cerró, a priori, un mercado interesante pero con cosecha tardía. Tanto los dirigentes como Marito y Falcioni tendrán guardados los verdaderos secretos de porqué se demoraron algunas llegadas. O porque se perdió tanto tiempo en tal o cual puesto. Pero, desde lejos, se advierte un equipo que hará los amistosos jugando por los puntos, con un arranque fatal:
1) Domingo 13 de febrero a las 21.30 contra Boca en La Bombonera
2) Jueves 17 de febrero a las 17 contra Godoy Cruz en Paraná
3) Martes 22 de febrero a las 21.30 en Santiago del Estero contra Central Córdoba
4) Sábado 26 de febrero a las 19.15 local de Barracas Central, también en Paraná
5) Lunes 7 de marzo a las 19.15 visitante de Tigre
A esos primeros cinco compromisos hay que agregarle el del martes 1 de marzo, a las 21.30, el compromiso por Copa Argentina en San Nicolás contra Sportivo Peñarol de San Juan. O sea, pasando en limpio, son seis partidos en 23 días. Más claro todavía: cada cuatro días, 90 minutos de competencia y tres valiosos puntos en disputa para un equipo con entrenador nuevo más caras distintas.
Este arranque contra un grande de visitante (Boca), la seguidilla mencionada y la localía que se traslada a la cancha de Patronato de Paraná (dos partidos afuera del Cementerio de los Elefantes) parecen todos "miguelitos" en el camino que Colón deberá esquivar, como pueda, para no pinchar de entrada.
El primero que lo sabe es Julio César Falcioni: no por nada tiene 65 años y más de 650 partidos dirigidos desde el banco. Pero que el "Emperador" conozca el diagnóstico no implica que tenga el remedio desde el vamos para el nuevo Colón. Si bien su efectividad de rendimiento en la silla eléctrica es "casi siempre del 50 por ciento" en el total de clubes que dirigió, no daría la sensación de caminito con pétalos de rosas para su segundo ciclo en Santa Fe.
Como todo ciclo nuevo, deberá hacerse fuerte primero adentro y después afuera. A este Colón "grande" (+30) se le puso en el día a día a uno de los mejores PF de la Argentina, porque está claro que con partidos cada cuatro días el tanque no se puede quedar sin nafta. Los ocho nuevos pasajeros del Colectivo Falcioni le dieron, en algunos lugares, un recambio que no tenía: sumó un "4" de marca (Sandoval) y un "3" de ataque (Teuten). Si los dos pistones (Aliendro-Lértora) fallan, hay auxilio: Vega. En el arco, claramente, sumó minutos de guantes con Ibáñez para generar la famosa competencia interna. Lo mismo con Novillo atrás.
Lo de Sánchez Miño fue un pedido, desde el vamos: ya no será el "3" que usó en Boca; ahora lo quiere en el mediocampo, para que es primer pase filtrado pueda lastimar, tanto como el remate de media distancia del ex Independiente y Estudiantes.
Por cuestiones lógicas y naturales, de "Pulga" y "Wanchope" no voy a expresar demasiado: "Si los dos están bien físicamente y no aparecen lesiones graves, son dos refuerzos de clubes grandes que están obligados a marcar la diferencia en los metros finales".
Insisto con la idea: mercado más que interesante en nombres, cosecha tardía en tiempo y un fixture fatal para un técnico nuevo. Arrancar con Boca allá, los seis partidos en 23 días y no poder jugar de local en la cancha de Colón los primeros dos partidos no parecen el escenario ideal para un ciclo nuevo. Que para colmo inicia, desde el banco, reemplazando al entrenador (Eduardo Rodrigo Domínguez) que lo sacó campeón por primera vez en su historia.
Para este combo de riesgo letal, el "Emperador" Falcioni eligió la experiencia para el nuevo Colón. Si bien tiene a Garcés, Meza, Farioli, Pierotti, y Farías, el once que pisará La Bombonera tendrá nueve (9) titulares por encima de los 30 años. Leonardo Burián (38 años); Jonathan Sandoval (34), Paolo Goltz (36), Rafael Delgado (32); Christian Bernardi (31), Rodrigo Aliendro (30), Federico Lértora (31), Juan Sánchez Miño (32) y Luis Miguel Rodríguez (37).
Con este "Colón + 30" y con "Wanchope" mirando por tele (recién estaría para la tercera o cuarta fecha), no deja de darse una rareza: rodeados de tantos jugadores "grandes", los ojos de casi todos estarán en el más chico de todos. Nadie duda que Colón y Boca este domingo, después de la novela increíble de este verano, lo van a mirar de manera más que especial a un tal Facundo Farías, de 19 años.
Battaglia lo tiene pero no lo dice
"Hemos estado trabajando muy bien, el equipo y el grupo trabajó muy bien, y el equipo para el fin de semana lo tengo en la cabeza. A mí me interesa más allá de la manera de pararse en la cancha la predisposición que tengamos para ser protagonistas. Ya sea con el sistema que sea. Las ganas que tengamos para presionar, para buscar el partido, para ganarlo, para querer la pelota cuando la necesitemos, más allá de la forma es la inteligencia que podamos tener para manejar los partidos", dijo Sebastián Battaglia, DT de Boca, antes de Colón. "Zeballos está teniendo un gran crecimiento, tiene mucho futuro y confiamos mucho en él como en todos. Lo vamos llevando como a todos. Yo en el 2.000 tuve un gran verano, le hice un gol a River y no arranqué de titular. Paciencia, a llevarlo de a poco. Sebastián es un gran jugador, nos da posibilidades en el ataque con su juego, después cada uno debe sostenerlo con rendimientos. Pero me sigo poniendo de ejemplo", agregó el santafesino que es hincha sabalero.
Leonardo Burián; Jonathan Sandoval, Paolo Goltz, Garcés o Novillo y Rafael Delgado; Christian Bernardi, Federico Lértora, Rodrigo Aliendro y Juan Sánchez Miño; Facundo Farías y Luis Rodríguez