Saralegui volvió a su casa y Colón lo recibió con amor
Había jugado su último partido con la camiseta de Colón el 2 de mayo de 1999 en el Cementerio de los Elefantes contra Gimnasia. Si bien volvió varias veces al club de sus amores, contra Patronato fue el retorno oficial de este uruguayo tan querido. Su gol más gritado: el que le hizo a Independiente en cancha de Lanús.
Saralegui volvió a su casa y Colón lo recibió con amor
Después de muchos años y de manera oficial (había pisado el verde césped como ex jugador para algunos "lindos" momentos, como por ejemplo el que vivió al lado de Maradona), el querido uruguayo Marcelo Saralegui volvió a sentir ese cosquilleo especial que significa para él la leyenda del Cementerio de los Elefantes. Y, por lo visto, más allá de ser algo distinto para Marcelo, como así también para el otro charrúa Héctor Ignacio Rodríguez Peña, también lo fue para la gente, porque la ovación que bajó desde los cuatro costados fue algo impresionante en la catedral del sur. Ni qué hablar cuando el pitazo final sentenció el 1-0 a favor de los sabaleros, lo que derivó en "seis de seis", inicio de ciclo ideal y mucha paz desde adentro hacia afuera en el Mundo Colón.
"Segunda final en casa, gracias jugadores", fue el posteo del propio Marcelo Saralegui en su cuenta de Instagram y con la foto de todos los jugadores del plantel, colaboradores, auxiliares y allegados festejando adentro del vestuario rojinegro. Los fríos números marcan que, de manera oficial, volvió a pisar el Cementerio de los Elefantes después de muchos años.
Según las estadísticas del colega Damián Palacios, el 2 de mayo de 1999 había sido su último partido con la camiseta de Colón en Santa Fe, en el empate 2-2 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata en el Brigadier. De paso, su último gol con la sangre y luto fue en el ya denominado Nuevo Gasómetro de Bajo Flores Sur, el día que Colón perdió 3-1 con San Lorenzo de Almagro en condición de visitante. Ese 14 de marzo de 1999 marcó su último gol de muchos importantes con la camiseta de Colón.
Si bien, en el medio, hubo muchos momentos "coloridos", como cuando el club cumplió los 100 años en el 2005 o como cuando llegó Diego Armando Maradona para ponerse la camiseta de Colón y jugaron un "picadito" con público inolvidable, su retorno oficial ahora como entrenador profesional del Club Atlético Colón se dio este 5 de octubre de 2022.
Sus datos estadísticos con la camiseta rojinegra son espectaculares: un histórico subcampeonato en la temporada 1997 y de esos 29 goles que marcó en 114 partidos acá en Santa Fe, el más gritado y recordado por todos se dio en la cancha de Lanús (pase-gol de su amigo el "Bichi" Esteban Oscar Fuertes) cuando marcó el 1-0 a Independiente, en un recordado desempate para ver quién se clasificaba para jugar la Copa Libertadores de América del año siguiente; o sea 1998. Con otro uruguayo en el banco (Orlando Medina), ese día Colón ganó con gol de Saralegui y el "Negro" (cuyos hinchas rodearon el Obelisco para festejar) se metió en la copa más importante de la Conmebol.
A la hora de hablar de sus inicios, hay que decir que Marcelo Saralegui surgió futbolísticamente en Nacional de Montevideo, donde permaneció desde 1989 hasta el año 1992. De allí, como consecuencia de su tremendo rendimiento, lo compró el poderoso Atlético de Madrid y se fue a España (año 1990). Su próximo destino internacional, después de jugar en el "Colchonero", fue el Torino de Italia, donde se quedó hasta 1994.
Su primer paso en el fútbol argentino sería en la temporada 1994/1995 con la camiseta de Racing Club de Avellaneda y de allí el recordado desembarco para enamorarse de Colón en tres años (1995/1998): consolidación en Primera División para un equipo recién ascendido, el histórico subcampeonato en el '97, los goles inolvidables a los grandes y la Copa Libertadores con el "Profe" Córdoba.
En el año 1999 se fue de Colón a Independiente de Avellaneda y de allí la vuelta al otro lado del Río de La Plata, donde jugó con la camiseta de Defensor Sporting. Lo volvió a llamar Racing, desde Avellaneda, en el 2000. Sus últimos clubes fueron en tierras charrúas: Defensor Sporting (2000), su querido Nacional (2001), el humilde Fénix (2002/2003) y Uruguay Montevideo (2004). Desde el momento que colgó "las botas", siempre tenía en claro que seguiría vinculado al fútbol. Como sea, desde donde fuera. Y en ese post profesionalismo, nunca se alejó de Colón. Todo lo contrario; siempre en contacto con dirigentes, ex jugadores y ni qué hablar con los socios y simpatizantes a través de las modernas redes sociales.
De a poco le fue "picando el bichito" de la dirección técnica, a partir de su tremendo conocimiento como jugador de primer nivel. Uruguay Montevideo, Cerrito, Rampla Juniors y Colegiales fueron esos "primeros lugares" para empezar a dejar los cortos, pensando en el buzo de DT. En medio de ese recorrido, siempre fue apareciendo Colón.
"Marcelo, ¿qué referencias hay de tal jugador?", era el llamado de Santa Fe, cuando algún uruguayo aparecía en el radar sabalero. En el verano, charló mucho de fútbol con el mismo José Vignatti y con José Alonso en Punta del Este. Luego, llegó el cruce con Peñarol en Montevideo y Marcelo hizo las veces de anfitrión para Colón, recibiendo a los dirigentes, jugadores y viejos conocidos como por ejemplo el querido "Colo" Lavini o el "Beto" Norberto Gaitán.
La historia de Marcelo Saralegui y Colón será eterna...eso está más que claro. Deberá aplicar su mejor gambeta, como cuando jugaba, para que la injusta calesita de los resultados del muchas veces dañino fútbol profesional no se lo lleve puesto ni lo lastime como pasó con otros ídolos de Colón que se sentaron en el banco con el buzo de DT.
Ese "Vamo 'Arriba", tan típico de los uruguayos, suena más fuerte que nunca. El "Pepe", Orlando, el "Buche" y tantos otros lo dejaron dando vueltas en el Cementerio. En la misma galería, Gisleno, el "Negro" Raúl Cardozo, Dumas, el "Cabeza" Delgado y el mismo "Samanta" Rodríguez Peña, por cerrar los ojos y recordar. Se lo anota a Javi Chevantón también, un "metejón" que salió mal. Y aparece el querido Jorge Fossati para decir presente.
De esa marcha uruguaya, usada en los Juegos Olímpicos de Amsterdam 1928, hasta el "vayan pelando las chauchas..." de estos días. Una vez más, en un mojón de la historia de Colón, la mejor medicina llegó del otro lado del Río de La Plata. Receta simple, tanto como ese mate amargo calzado en el brazo a cualquier hora del día. Acá o en Montevideo...lo mismo da.
29 goles
Los que marcó el uruguayo Marcelo Saralegui con la camiseta de Colón en 114 partidos, siendo el más gritado el que le hizo a Independiente en cancha de Lanús para que Colón juegue en 1998 su primera Copa Libertadores de América. Fueron, desde 1995 a 1998, tres temporadas inolvidables para todos los sabaleros.