Marcelo Saralegui ya se encuentra de regreso en Montevideo luego de haber permanecido durante algunos días en Santa Fe, participando de reuniones con los dirigentes sabaleros.
Luego de algunas reuniones en Santa Fe con los directivos, el uruguayo partió a Montevideo y espera que esta semana se dé a conocer la decisión final y los detalles.
Marcelo Saralegui ya se encuentra de regreso en Montevideo luego de haber permanecido durante algunos días en Santa Fe, participando de reuniones con los dirigentes sabaleros.
En esos encuentros se analizaron varias cuestiones. Una de ellas tiene que ver con la intención de renovar el vínculo que, en un principio, fue claramente por seis partidos y así se lo hicieron saber cuando lo convocaron luego de la derrota ante Argentinos Juniors y la salida de "Chupete" Marini. Después, se pusieron sobre la mesa no sólo el rearmado de todo el cuerpo técnico (se sumarían profesionales), sino también el plantel profesional, con algunos jugadores que terminan el contrato y se irán, otros que la pretensión es que sigan y naturalmente, los refuerzos que deberán llegar para potenciar a un plantel que ha perdido jerarquía en forma progresiva.
Uno de los aspectos que los dirigentes vieron con muy buenos ojos es que la llegada de Saralegui al plantel fue muy buena y eso se notó desde el primer momento. Apeló a lo sicológico -pues sólo había podido realizar dos entrenamientos- y produjo una gran actuación ante Estudiantes, en La Plata. Luego llegaron otros dos triunfos, ante Patronato y Platense y posteriormente vino la derrota ante Racing (aceptable primer tiempo y superado ampliamente en el segundo), la derrota frente a Defensa y Justicia que dejó un sabor amargo porque en el trámite mereció otro resultado y el último partido frente a Rosario Central, con una interesante actuación.
Esa buena llegada que Saralegui tuvo con el plantel fue uno de los aspectos que empezó a considerar la dirigencia rojinegra, que también deberá evaluar si busca un secretario técnico o si coloca a alguien que colabore en toda la parte logística con el cuerpo técnico. En este último rubro, una de las ideas es que haya una persona de "tiempo completo" que pueda solucionar todos los problemas que se presenten. Si esta es la decisión, no se trataría de un secretario técnico, pues no participaría en la toma de decisiones respecto de jugadores que lleguen y todo el trabajo que, en teoría, debe realizar la secretaría deportiva.
Con mucho tiempo por delante, pues el plantel regresará a fines del mes entrante y el torneo (Copa de la Liga) se disputará a partir de los últimos días de enero, se dice que esta semana se darán a conocer la decisión final de los dirigentes y los detalles.
Las chances para Saralegui son clarísimas, por ese motivo regresó a Santa Fe, conversó con los dirigentes y ahora se fue nuevamente a Montevideo para estar con su familia, descansar y ponerse a trabajar a partir del momento que le aseguren la continuidad, en un mercado de pases que será bastante raro pues el epicentro del fútbol a nivel mundial estará puesto en Qatar a partir del 20 de noviembre.
Hay razones para confiar en Baldomero
Cuando intentaba ponerse en forma física y futbolística y Sergio Rondina debutaba como DT en cancha de Gimnasia, el secretario Gustavo Ingaramo hablaba de la expectativa que existía en torno a la respuesta futbolística que pudiera dar Baldomero Perlaza, el volante colombiano que Colón había traido y al que se lo sindicaba como la gran esperanza. De a poco y con continuidad, Perlaza fue encontrando no sólo su lugar en la cancha (doble cinco) sino también un nivel de juego que fue creciendo y que terminó dejando abierto el crédito para lo que vendrá en el 2023. Contra Rosario Central, en el último partido, fue la figura en el primer tiempo y abandonó prematuramente el campo de juego a los pocos minutos de empezada la parte final por un fuerte dolor en uno de sus tobillos que le impedía jugar con normalidad. En la foto, en una acción de juego del último partido que jugó en el Centenario, ante Defensa y Justicia.