Colón en "Modo Colón": creer o reventar... ¡le pasó de todo!
Paolo Goltz y Bruno Bianchi afuera de la semifinal contra Independiente. Además, un PF con Covid y la pérdida del papá de "Facu" Farías. Deberá ser más resiliente que nunca.
Colón en "Modo Colón": creer o reventar... ¡le pasó de todo!
Una pata de conejo. Siete años de espejos. Tirar sal por atrás del hombro izquierdo. El gato negro. La escalera abierta. Crucifijo. Cinta roja. Ristra de ajo. Y así la lista podría resultar interminable. Es creer o reventar. "Las brujas no existen, pero que las hay...las hay", valida más que nunca en el Mundo Colón.
Es que esta semana que va muriendo en domingo fue, sin dudas, la más esperada de los últimos tiempos. Arrancó con la incertidumbre de dónde, cuándo y cómo se jugaban las semifinales de la Copa de la Liga. Hasta que llegó el Twitter oficial: "Lunes, en San Juan, a las 19 contra Independiente. Antes, Boca-Racing. Y la posible final, también en San Juan, el viernes 4 a las 19".
Definido éso, el "Barba" armó la semana y arrancaron las complicaciones. Uno de los ocho (8) integrantes del comando técnico de Eduardo Domínguez fue positivo, quedó aislado y "bajado" del avión.
Después, llegó la nueva molestia de Paolo Duval Goltz. Al toque, la publicación del humilde Facundo Farías despidiendo a su padre. Y cuando parecía que no podía pasar nada más, el "casi desgarro" de Bruno Bianchi.
Entonces, el "Deja Vu" de Rodrigo Aliendro, desgarrado un día antes de la Final Única en "Para Uno", pateando penales por el "pancho y la Coca", volvió con todo. Era ver, otra vez, la misma película. Ahora, doble contra sencillo: en lugar de uno (Aliendro), ahora dos (Goltz y Bianchi).
Eduardo Domínguez, restaurador oficial de un Colón lastimado al que tomó en ¡d-e-s-c-e-n-s-o! en la cancha de Rosario Central esa noche de su vuelta triunfal en Arroyito, deberá ser más resiliente que nunca en la tierra del sol.
"No podemos tener tanta sal, estamos meados por todos los elefantes juntos del mismo Cementerio", hacen catarsis algunos hinchas sabaleros. "Goltz no venía jugando y Bianchi había estado flojito contra Talleres", se auto-consuelan otros rojinegros. Y hasta hay lugar para grieta, también en Colón: "¡Dejen de pensar en negativo, loco. Vamos a entrar once igual que Independiente!".
Entrevistas de esta hermosa profesión con "Chapu" Nocioni (sabalero), el también "raza" Chino Maidana o Facu Campazzo en Madrid llevan a un lugar común: "Se impone el que es duro de la cabeza... las piernas se igualan y la diferencia es mental".
Casi como esa famosa frase del santafesino nacido en San Justo, el recordado Dr. Rubén Darío Oliva, médico de la Selección Argentina con Menotti en el Mundial '78, cuando le dijo a los jugadores antes del alargue con Holanda en la cancha de River: "Muchachos, una cosa es estar cansado y otra cosa es sentirse cansado".
Este fútbol, que primero fue técnico (hasta los '90), luego fue físico (de los '90 para acá) y hoy es mental. "Llega y gana el que tiene cabeza dura", diría el "Chapu". En eso el coaching del "Barba" es obscenamente positivo para este grupo de futbolistas.
Alguna vez Carlos Bianchi, el del celular de Dios y suegro del actual DT de Colón, les pidió a los utileros de Boca que empapelaran el vestuario xeneize del Morumbí, antes de la revancha con el poderoso Sao Paulo en el 2000. Cuando los jugadores llegaron del calentamiento para la charla técnica final estaba pegado un recorte de una nota del diario "La Nación" a Luis Felipe Scolari, donde el DT rival afirmaba luego del 2-2 en La Bombonera: "Ya nos sentimos campeones". Al lado de Bianchi, repartidor de las fotocopias, el profe Santella, padre del hoy PF de Eduardo Domínguez en este Colón modelo 2021.
"Cabeza dura", siempre. O como cuando el "Grandote", Amílcar Brusa, repetía desde su rincón: "El que está allá enfrente, en el otro rincón, te quiere robar la comida de tus hijos". O como hizo el entrenador de Rafa Nadal lo motivó en sus inicios, en un juego que perdía al mallorquín, diciendo: "Oye Rafa, el rival que te está ganando es de un país que viene a éstas costas a matar delfines".
"Cabeza dura, mente fuerte, alma, corazón", parecen recetas para caer en lugares comunes ante la adversidad. Eso "raro" que le vuelve a pasar a Colón antes de una final anticipada contra Independiente en San Juan.
Colón en Modo Colón. Creer o reventar. Le pasó en tres días lo que a otros no les pasa nunca en su vida antes de una semifinal o final. Es algo que va más allá si Piovi pasa atrás, si entra Escobar o si el "Barba" arma línea de cuatro. Sólo las novelas de Colón tienen estos capítulos.