Para Dianela y Yamil, ahora más que nunca, Colón-Morón, un solo corazón
Hay historias que muy pocos conocen, pero que realmente merecen visibilizarse por ser experiencias de vida dolorosas y sensibles, pero de las que se pueden obtener desenlaces positivos, como los que cuentan los protagonistas del siguiente testimonio.
Para Dianela y Yamil, ahora más que nunca, Colón-Morón, un solo corazón
Los protagonistas de la siguiente historia son el matrimonio compuesto por Dianela Pérez y Yamil Mufarrege, santafesinos e hinchas de Colón, hasta el 13 de abril de 2021, día en el cual agregaron a Morón en sus corazones por un motivo muy especial al que llamaron Valentino, que este sábado cumpliría 3 años.
Yamil fue el encargado de contármela detalladamente, y con lógica emoción la narró de la siguiente manera:
"Mi relación con Deportivo Morón es un lazo muy difícil de describir con palabras. En octubre de 2020, tras muchos años de espera, nos enteramos con Dianela que íbamos a ser papás... Los meses pasaron y en nuestra Santa Fe natal se dieron cuenta que nuestro próximo hijo Valentino, estaba junto a un feto acardio, que explicándolo rápidamente es un gemelo que no tenía corazoncito y cuyo crecimiento se había detenido.
Valentino luchó con todas sus fuerzas por revivir a su hermano gemelo prestándole su corazoncito, por lo cual desarrolló un cordón que los unía. Es una patología muy rara, que se da en gemelos idénticos y sólo se opera en el Hospital Posadas, en la localidad de El Palomar, en Buenos Aires.
Con 27 semanas, nos internamos allí (con la pandemia por medio). En esa intervención se esperaba poder quemar ese cordón y seguir con el embarazo el tiempo que faltaba. Lamentablemente, esa cirugía se complicó y nuestro hijo tuvo que nacer y tras algunas horas en incubadora falleció el mismo día en que nació, el martes 13 de abril de 2021.
Dianela y Yamil se tatuaron la huella del pie de Valentino con la fecha de nacimiento y fallecimiento, el 13 de abril de 2021.
Nacido en Buenos Aires, fue inscripto en el Registro Civil de la ciudad de Morón. Unas semanas después, tuvimos la difícil tarea de volver a Buenos Aires buscarlo. Aún no se por qué, pero manejé sin saber adónde ir..., y llegamos a un lugar que no conocíamos.
Estar allí, afuera de ese portón comenzaba a marcar algo en mi. Estábamos parados, justo afuera del estadio del Club Deportivo Morón. Tampoco sé el porque, pero recuerdo que le pedí a Dianela que le saque una foto a eso que veíamos..., ya que ahí, inexplicablemente, no nos sentíamos solos!
La imagen muestra la foto que tomó Yamil el día que junto a Dianela fueron a Buenos Aires a buscar a Valentino ya fallecido y sin saber cómo se encontró frente al estadio del Club Deportivo Morón. En ese momento nació la historia y el amor por el Gallo.
Desde el momento en que nuestro hijo falleció, podríamos haber odiado a Buenos Aires..., podríamos no haber querido siquiera escuchar hablar de ese lugar. Pero todo fue diferente.
Como papá, siempre esperé tener mi hijo para llevarlo a la cancha, ponerle una camiseta de nuestro querido Sabalé, porque siempre pensé que mi hijo también iba a ser hincha de Colón. Pensaba en compartir domingos como los que viví con mi abuelo cuando me llevaba al Cementerio de los Elefantes... Es que para mí el fútbol une, es pasión, es sinónimo de familia.
Puedo contarles, desde lo más profundo de mi alma, que siento que mi hijo desde el cielo me guió a Morón para poder (desde dos planos diferentes) unirnos en ese sentimiento de familia y pasión que anhelé compartir juntos. No sé porqué (empecé diciendo que es difícil explicarlo con palabras) pero inexplicablemente, nació junto a él -en mí- un sentido de pertenencia extrema con El Gallo, con su gente, junto a quienes pude compartir el partido por la Copa Argentina que jugamos en cancha de Colón contra Patronato, y el año pasado en cancha de Unión, contra San Martín de Tucumán, con sus colores, canciones. Acá somos muchos unidos a esta pasión!
A raíz de todo eso que me había sucedido decidí hacerme socio del Gallo. Y al enterarse de la historia, los directivos del club y el Departamento de socios tuvieron un enorme gesto para con mi hijo: por primera vez en la historia, Morón tuvo un socio simbólico, ya que por cuestiones administrativas no se lo podía hacer socio al haber fallecido. Su caso fue muy importante, ya que es una figura que luego permitió a otras familias acceder también a su carnet post mortem.
El carné simbólico como socio de Morón de Valentino Mufarrege, quien este sábado 13 de abril cumpliría 3 años.
En el partido en cancha de Unión contra San Martín de Tucumán, estuvimos compartiendo en el hotel donde concentraban los jugadores un momento hermoso junto a ellos... Nos firmaron una hoja con el carnet de Valentino, que encuadramos, y un babero que nos regaló la hinchada.
El carné y un babero (regalo de hinchas de Morón) autografiados por el plantel del Gallo.
Si bien soy hincha de Colón, con mi familia y amigos venimos siguiendo el campeonato de la B por Deportivo Morón desde el 2021.
Dicen que uno de club no puede cambiar, pero también dicen que uno es capaz de hacer cualquier cosa por sus hijos. En este caso, mi corazón futbolero se partió en dos. Soy Sabalero gracias a mi abuelo Fernando Mufarrege (socio Vitalicio) e hincha del Gallo por mi hijo Valentino (tengo tatuado su escudo en mi pierna).
Hace 10 días, el miércoles 3 de abril, nació nuestro segundo hijo: Dante, nuestro Sabalerito. Nació diez días antes del cumpleaños número tres de Valentino. Es decir que este sábado 13 de abril, Valentino desde el cielo celebrará junto a nosotros su cumpleaños número tres. ¡Sí, este sábado! Este sábado que juegan Morón y Colón.
Hay quienes dicen que las casualidades no existen. Yo lo que tengo en claro, es que este partido a nivel familiar es una fiesta. Cómo decimos en cada partido de Morón 'es nuestro encuentro, nuestros 90 minutos junto a Valentino' y este partido tan especial, junto a la llegada de nuestro hijo menor, viene a poner un broche de oro. Por primera vez, nuestra pequeña familia va a estar unida compartiendo esta pasión. Nuestro hijo hincha del Gallo, nuestro hijo Sabalerito.
Si me ponés en el apriete de elegir por uno u otro equipo, te digo que no puedo... Imaginate, es como que me preguntes a cual de mis hijos quiero más, o que me hagas elegir entre mi abuela o mi abuelo. Imposible, son dos amores complementarios, para que te des una idea.
Cómo dije antes, el fútbol une, es pasión, es sinónimo de familia, sobre todo en nuestro caso, por lo menos así lo sentimos..., y así lo seguiremos sintiendo..."