Cristina Morla acompaña el proyecto de Ricardo Magdalena
Colón: la mujer del caso "Kiki" que quiere ser vicepresidenta
Coinciden, junto a Ricardo Luciani y Federico Rodríguez, que "si no cambió el direccionamiento del club después de haber conseguido la estrella, difícilmente cambie". Y hablaron de lo que consideran que es un "desorden" y de un club "destruido".
Colón: la mujer del caso "Kiki" que quiere ser vicepresidenta
Cristina Morla es la mujer del resonante caso "Kiki", el niño al que finalmente se lo dieron en adopción definitiva junto a su hermanito Sebastián, quiénes ahora tienen 7 y 4 años, respectivamente. Ella es sabalera y fue elegida por Ricardo Magdalena para ser candidata a vicepresidenta de Colón en las próximas elecciones, en un hecho inédito e histórico en la vida política de la institución, sea cuál fuere el resultado final. Acompañada por Ricardo Luciani, un hombre muy conocido en el ámbito deportivo de Santa Fe, y Federico Rodríguez, un joven y pujante empresario de la ciudad, componen el trío de vicepresidentes que acompañan a Magdalena y hablaron de todos los temas de Colón con El Litoral.
-Empecemos por la dama. ¿Cómo ves el club, Cristina?
Morla: "Yo veo un club en ruinas, que necesita un urgente mantenimiento, que observa un deterioro muy preocupante en la cancha auxiliar, por ejemplo, y en otros sectores del club como en la sede, en donde no hay ni sillas para la gente.
-¿Y ustedes?
Rodríguez: "Ni hablar del campo de juego principal, no puede ser que allí, en esa cancha que está tan mal, juegue el último campeón del fútbol argentino. Lo de la cancha auxiliar es lamentable, preocupa ir a la sede y que haya una sola persona para atender. Y el límite, para mí, fue lo que pasó el otro día, que no había fideos para darle a los jugadores para almorzar.
Luciani: "Yo estoy sorprendido del direccionamiento que tiene el club, porque pensé que desde el 4 de junio en adelante íbamos a ver una institución acorde con un equipo campeón. Pero me equivoqué porque veo un club destruido, veo que se le falta el respeto a todo el mundo, que a ningún dirigente lo motivó el título de campeón para hacer las cosas bien y el punto culminante es que ahora le cobran 1.000 pesos al socio para renovar el carnet, otra falta de respeto para el que fue tan fiel durante la pandemia.
-Cristina, tuviste una historia de mucha lucha que finalmente tuvo un final feliz. ¿Llevás ese ánimo de lucha y tesón al club?
Morla: "¡Por supuesto!... Y te digo que no soy la única mujer, porque nosotros tenemos más departamentos que el propio club y hay muchas chicas en cada uno de ellos. Veo que seremos protagonistas, aportaremos ideas, trabajo y nos uniremos a ese deseo que tiene Ricardo Magdalena para que la familia se acerque al club. En la cancha, las mujeres somos muy protagonistas porque verás la cantidad que somos las que vamos en cada partido. Queremos recuperar a los muchos socios que se fueron. Y para eso hay que trabajar. Nos ocuparemos de los chicos, porque no puede ser que no haya escuelita de fútbol en este momento y que los niños se tengan que ir a otro lado. Sabemos que hay problemas también con los otros deportes y para eso hay que organizarse.
Rodríguez: "En la asamblea, una mujer preguntó el presupuesto del fútbol femenino y se miraban los que estaban en la mesa, porque no tenían ni idea".
Luciani: "Y en ese balance decía que se invirtieron 12 millones de pesos en la pileta de natación. ¿En qué se notó eso?, ¿dónde se invirtió ese dinero?".
Rodríguez: "La misma asamblea que se aprobó a libro cerrado y de la que el presidente se fue abrazado con la barra. Eso fue lamentable".
-Ricardo, ¿cómo definís tu labor como síndico del club?
Luciani: "Al socio jamás se le informó el estado financiero. A mí, me dolió muchísimo lo que me ocurrió como síndico. En los primeros tiempos me sentí muy a gusto y me llevaba bien con el resto de los dirigentes, pero luego empecé a sufrir cuando empezaron las artimañas jurídicas. Algunas chiquitas les salen bien y otras grandes les salen mal, como las de Pinos y Galván. Al presidente, le dijimos con Ricardo Magdalena que íbamos a desempeñar la función de síndico como correspondía, pero después me la hicieron difícil y parecía que yo molestaba ahí adentro. En realidad, les molestaba que alguien, que representa al socio, que es el verdadero dueño del club, les pregunte cosas importantes para saber dónde está el dinero, como lo de la pileta que recién comenté".
-¿Qué es lo que está mal y qué hay que hacer?
Rodríguez: "Tener un club de puertas abiertas para el socio, que la piscina vuelva a funcionar, reiniciar la escuelita, que todos los deportes tengan su lugar en el predio con colectivos propios que los lleven y los traigan, que haya un jardín de infantes para los más chiquitos, atención total a los deportistas con profesionales en todos los rubros de la salud, puertas abiertas del predio para que el socio lo conozca y lo disfrute, reactivar el comedor y otras cosas más que son largas de enumerar".
Morla: "La atención al socio en la sede, porque no funciona nada, los carnets nuevos llegan a los cinco meses... En la pandemia, pregunté por mi antigüedad y no sabían dónde buscar, dónde estaba el dato. La sede es la vidriera del club, la imagen, pero se ve que no lo entienden".
Rodríguez: "Nosotros bregamos por el voto del socio del interior y eso se implementó. Y nosotros vamos a trabajar mucho con las peñas y filiales del interior. Cada semana o quince días los vamos a escuchar, porque hoy vemos que tienen muchas dificultades, incluso cuando vienen a la cancha a ver los partidos, viajando muchos kilómetros para eso".
Luciani: "El socio tiene que evaluar qué se hizo en estos cinco años y qué no se hizo y falta por hacer. El socio tiene la posibilidad de decidir qué clase de club quiere. Si después de una estrella no cambió el direccionamiento, es difícil que cambie. En los últimos tiempos hubo problemas que salieron a la luz y que dejaron en evidencia lo que estamos diciendo. Y otra cosa que quiero decir: viendo la integración de la lista del oficialismo, me doy cuenta de que se armó algo que responde a una necesidad comercial. Repasen simplemente los nombres que están presentes y los que se incorporaron y se verá que no hay homogeneidad ni tampoco se observa un proyecto que apunte a mejorar la institución, sino que veo una necesidad comercial".