(Enviado Especial a Rosario)
Antes del partido, acumulaba tantas victorias como derrotas jugando de visitante en cancha de Newell’s, estadística que no deja de ser llamativa. Insólita situación con la camiseta blanca de mangas largas, al estilo de una que usó a fines de los 70, que no pudo ser estrenada.
(Enviado Especial a Rosario)
Llegar a la cancha de Newell’s no se ha convertido, a lo largo de la historia, en un hecho traumático para Colón. Todo lo contrario. Antes del inicio del partido de este domingo nublado y con cielo por momentos amenazante, eran 14 triunfos y otras tantas derrotas en Rosario, desde aquellos primeros partidos en Primera en 1966. El primer triunfo sabalero fue el 7 de julio de 1968, por la mínima diferencia. El gol lo marcó un histórico e inolvidable caudillo y capitán que tuvo el equipo por aquéllos tiempos: el siempre recordado Jorge Omar Sanitá. Una estadística muy favorable.
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Seguramente, de los triunfos más recordados perduran en la memoria se encuentra aquél 1 a 0 de la mano de Osella, en 2014, con el gol de Lucas Alario luego de un centro de Marcelo Meli en el arco donde se ubica el sector más populoso de la barra de Newell’s. No fue el último, porque luego hubo otros dos 1 a 0, uno con gol de Vegetti (hoy goleador de Belgrano) y otro con gol de Guillermo Ortiz. También muchos sabaleros se acordarán de la victoria en el 2003, con los goles del Zungui Blanco y César Carignano, que le dieron a Colón la clasificación para la Sudamericana de ese año, con el Patón Bauza de entrenador.
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De los 23 jugadores que viajaron a Rosario, hay 9 que surgieron de las inferiores sabaleras sin contabilizar a Julián Chicco, que emigró rápidamente. Retornaron a la lista de convocados Agustín Ojeda y Gian Nardelli, algo que había llamado la atención en el último partido ante Independiente. El técnico había decidido, en esa ocasión, desplazarlos a ambos de la lista ante los retornos de Delgado y Teutén. Ojeda había sido titular en el partido anterior ante Sarmiento de Junín (sustituido al cabo del primer tiempo precisamente por Nardelli). A este último, Sergio Rondina lo elogió y además de decir que fue el jugador que más lo sorprendió desde su llegada al club, señaló que “es la rueda de auxilio que tenemos para cualquiera de los puestos de la defensa”.
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Con poco tiempo de descanso, el plantel sabalero retorna este lunes por la tarde a los entrenamientos y se prepara para recibir el jueves, a las 21.30, a Arsenal en el Brigadier López. Tampoco habrá tiempo de trabajo luego de ese partido, pues el encuentro siguiente será el martes 16, cuando Rondina volverá a Santiago del Estero, donde estuvo dirigiendo por un breve lapso a Central Córdoba antes de renunciar, ya con este torneo iniciado.
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Lautaro Morales llegó el jueves, se calzó los guantes y ya debutó. Newell’s lo fue a buscar luego de la lesión que sufrió Ramiro Macagno. La idea era repatriar a Williams Barlasina, pero está a préstamo en Agropecuario y el equipo de Carlos Casares exigió un monto alto de dinero que generó enojo en la dirigencia leprosa. Tampoco llegaron a buen puerto las gestiones por Arboleda, razón por la cuál se apuntó al arquero de Lanús.
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Colón iba a estrenar camiseta en el Parque Independencia. En realidad, iba a utilizar la blanca que tiene como una de las alternativas, pero ahora de mangas largas. A todo esto, Newell’s iba a usar la tradicional rojinegra, que divide sus colores de la misma manera que la de Colón: el negro va del lado del corazón. En el video que Kelme hizo como presentación de la camiseta, se utiliza la foto de Jorge Pellegrini, el ex marcador central que jugó en Colón a fines de los 70 y principios de los 80, autor de dos goles en un clásico. El modelo era similar a uno que Colón usó en aquél tiempo y por eso se utiliza esa imagen de Pellegrini y que fue tapa de uno de los fascículos de la historia de los clásicos, que El Litoral publicó a principios de este siglo. No obstante, por un inconveniente con los talles no pudo ser estrenada.
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Como no podía ser de otra manera, una gran cantidad de público desafió el frío para acercarse al Parque Independencia desde muy temprano y así finalizar a todo fútbol el fin de semana. Si bien hay prohibición de visitantes, en otros tiempos hubo una gran amistad entre las hinchadas de Colón y Newell’s, como también la había entre las de Central y Unión.
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Se observó una gran cantidad de banderas desde muy temprano en el Coloso Marcelo Bielsa. A propósito, de acuerdo a lo señalado por Marcos Romero, el secretario de Seguridad Deportiva, a partir del encuentro ante Arsenal se permitirá el ingreso de banderas al estadio del barrio Centenario. Esto se logró a partir de una reunión que hubo el domingo de la semana pasada con agrupaciones y peñas sabaleras, donde el funcionario explicó los motivos de la prohibición y prometió que para este partido con Arsenal se permitirá el ingreso de las banderas al estadio.