Desde mucho antes de la llegada del plantel a Buenos Aires, se empezó a notar el clima de espera festivo para el plantel de Colón. La cartelería en lugares estratégicos, como la 9 de Julio, las adyacencias del hotel y la cercanía al Monumental, marcaban el termómetro histórico que vive la gente de Colón. Las filiales de Buenos Aires, entre ellas la Agrupación 1985, esperaron incluso la llegada del plantel al hotel con banderas en el lobby y en la confitería del mismo, mientras se anunció el banderazo para ayer a la siesta, antes de que el plantel partiera con destino al Monumental.
Más de un centenar de simpatizantes se dio cita para aguardar la salida de los jugadores para subirse al micro que los trasladó al estadio, aprovechando el momento también para sacarse algunas fotos. Obviamente, como no podía ser de otra manera, el foco estuvo en Eduardo Domínguez, el más buscado.
Banderazo sabalero previo al partido con River
El tempranero gol de Aliendro, luego de un preciso centro de Mura (la misma fórmula que abrió la final en San Juan ante Racing), a los 2 minutos, hizo recordar a lo que pasó hace 41 años, justamente en la misma circunstancia, el mismo estadio y ante el mismo rival.
En 1980, en el inicio del Metropolitano, Colón se medía ante un River que venía de ganar todo en el '79 de la mano de Angel Labruna (el Metro y el Nacional, en la final ante Unión). Tenía varios jugadores campeones del mundo (Fillol, Passarella, Tarantini, el Beto Alonso y Ramón Díaz, que lo había sido en el Mundial juvenil del año anterior) y Colón lo enfrentaba en el Monumental en la primera fecha. A los 3 minutos hubo un córner favorable a Colón. Lo ejecutó Alberto Monzón y apareció Mario Cariaga para marcar de cabeza aprovechando la desconcentración defensiva de River. Después, Passarella lo empató y el encuentro finalizó igualado en uno. Fue uno más de los muchos partidos que se jugaron en el Monumental en el largo tiempo en el que a Colón le costó ganar en ese estadio, racha que se rompió el 24 de noviembre de 2007, cuando los sabaleros ganaron 2 a 0 con tantos marcados por Grisales y Tito Ramírez.
Otra cuestión, también estadística, tiene que ver con la buena racha de Eduardo Domínguez enfrentando a Marcelo Gallardo. Sobre 8 partidos, el técnico sabalero le ganó en 3, empató en 4 y sólo perdió una vez. "Son estadísticas, nada más", dijo Domínguez luego del partido, cuando se lo recordaron.