Las tenues esperanzas de pelear el campeonato que existían, internamente, en hinchas, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico de Colón se esfumaron este domingo por la tarde, cuando el árbitro Pompei dio por concluido el partido con Tigre. El sabalero necesitaba quedarse con los tres puntos en juego si quería seguir “prendido”, pero sólo consiguió uno.
El encuentro terminó 1 a 1. Sebastián Prediger, de cabeza, abrió el marcador cuando el cronómetro todavía no había llegado al primer minuto de juego. El “Perro” marcó así su primer gol desde que retornó al club. Pero la alegría no le duró demasiado al pueblo sabalero, porque 12 minutos más tarde Luna anotó la igualdad, con un fuerte remate de volea desde afuera del área.
El equipo de Sensini no tuvo claridad para llevar peligro al arco de enfrente, a pesar de que jugó gran parte del cotejo con un hombre de más (a los 22 minutos del primer tiempo fue expulsado el defensor de Tigre Orban, por doble amarilla).
Igualmente, desde la tribunas bajaron aplausos al final del espectáculo, porque la gente reconoció el esfuerzo del plantel que luchó y dejó todo adentro del campo de juego.
El DT “sabalero” intentó “encontrarle la vuelta” al partido en el segundo tiempo con cambios ofensivos y terminó parando al equipo prácticamente con dos defensores, cuatro volantes, un enganche y tres delanteros, pero el sistema defensivo visitante permaneció siempre sólido.
Las situaciones más claras para el local estuvieron en los pies de Higuaín, que buscó la pelota durante todo el partido, pero no estuvo fino en la definición. Tigre también contó con una ocasión inmejorable para llevarse todo a Victoria, cuando Pompei sancionó un penal por falta cometida a Maggiolo.
Román Martínez remató fuerte y bajo, al palo derecho de Pozo, pero el arquero se arrojó bien y logró desviar el tiro.
De esta forma, se cortó una racha de victorias que llevaba Colón como local (había ganado en las últimas cuatro presentaciones).