Fueron 13 partidos de un andar firme, con una línea de juego y con un equipo que se hizo estable en cuanto a nombres. Llega el momento de la verdad para Colón y la gran pregunta es: ¿mantendrá Domínguez aquélla sorpresa que dio en la práctica del jueves, con tres cambios inesperados?, ¿sacará a Escobar, uno de los mejores jugadores en los últimos dos partidos?, ¿jugará Mura por Meza, sin haber sido titular en ninguno de los partidos de la Copa (sólo jugó desde el arranque en la Copa Argentina)?, ¿lo dejará afuera a Farías, más allá de que no anduvo bien en el clásico (como varios), siendo que se trata de uno de los jugadores desequilibrantes que tiene del medio hacia arriba?
Cuánto menos, sorprende. Ni siquiera después de las derrotas que tuvo en este torneo -ante River y Racing-, Domínguez "pateó el tablero". Siempre mantuvo una base estable y le dio continuidad a jugadores que se ganaron su confianza. Los casos puntuales fueron los de Meza (Mura llegó con la ida de Vigo con más rodaje que el pibe de Colón), Garcés y Escobar (entró cuando Piovi se lesionó y, a su regreso, Domínguez lo mantuvo).
Poner a Morelo no suena tan fuerte como sacar a Farías. El colombiano es un jugador también desequilibrante y con mucha más experiencia que el juvenil sabalero. En caso de confirmarse este cambio, ¿apostará a eso, a jugadores "hechos" para jugar esta "final"?, ¿o pensará en un partido largo y en lo que puede aportar Farías, por ejemplo, ingresando en el segundo tiempo?. Más allá de estrategias que uno puede entender, soy de los que cree que lo mejor tiene que estar en la cancha desde el arranque. Jugar un partido de "desgaste" es algo que puede salir bien o no. Y si algo se valora en el fútbol como un preciado logro para el que lo consigue, es el de encontrar una formación titular que brinde resultados, sin necesidad de otras especulaciones. Y Colón lo logró con Domínguez, más allá de que el rendimiento del equipo fue de mayor a menor en este torneo.
Tenés que leerLa previa en vivo por CyD Litoral, Youtube y Facebook: ya jugamos Colón - Talleres¿Y por qué no sale Castro?, preguntan algunos. Es un jugador que al técnico lo llena. Tiene buen manejo, al principio convirtió goles y tiene sacrificio para retroceder y colaborar en la marca. Se vuelca por el costado derecho, jugando como un "8" adelantado. No tiene la dinámica y movilidad de Aliendro, pero participa en el juego, le abre espacios a la subida de Meza (variante ofensiva que no tuvo sorpresa en los últimos partidos) y llega al área. Es cierto que hizo un penal "innecesario" en el clásico, pero estuvo a punto de marcar el segundo gol. Quizás debió salir antes por una cuestión de merma física, pero Domínguez recién lo sacó en el final.
¿Qué partido se podrá dar?. Talleres vino a Santa Fe con muchas dudas y ausencias que pueden sentirse, como la de Valoyes (viajó pero no se sabe si juega). Es un equipo ofensivo, con un buen tándem de volantes centrales (Méndez y Navarro si es que juegan los dos) y cuatro jugadores con mucha movilidad y explosión del medio hacia arriba. Pudo haber evitado a Colón si lograba otro resultado en cancha de Lanús, adónde fue con la mente puesta en el partido de la Sudamericana que debía disputar dos días más tarde en la Docta. Pero si lo ganaba, le tocaba River (hubiese conseguido el segundo puesto) y si empataba, Estudiantes. "Elegir" rival era prácticamente imposible en una última fecha a la que la mayoría llegó con necesidades. El de Medina es un equipo exigente, pero también con algunos desequilibrios defensivos. La de esta noche es una "final". Los dos lo saben. Y entre las dudas obligadas de Talleres por lesiones y cansancio, más las de Colón, por las decisiones que puede tomar el entrenador, el crédito y la imprevisibilidad están abiertas de par en par y para los dos.
Si el encuentro termina igualado al cabo de los 90 minutos se recurrirá en forma directa a la ejecución de disparos desde el punto del penal para definir el semifinalista que se medirá con el ganador de Estudiantes-Independiente.