Colón sumó con diez pero no rompe el cepo de visitante: 0-0
Empató San Telmo y perdió Aldosivi, aunque se arrimó Nueva Chicago. Lo mejor que le pasó fue el fallo del Tribunal de AFA contra el Candombero. El domingo visita a Patronato.
Colón sumó con diez pero no rompe el cepo de visitante: 0-0
El domingo, como si fuera una señal, había arrancado con todas buenas noticias desde las otras canchas: no pudo ganar San Telmo en la Isla Maciel frente a los mendocinos, tampoco había podido festejar Defensores de Belgrano en el Bajo ante Morón y se pegó un golpazo Aldosivi de Mar del Plata visitando al CADU en la ciudad de Zárate. O sea, los tres resultados ajenos y el efecto descuento del Tribunal de Penas contra el "Candombero" (se confirmó la quita de tres puntos por los incidentes ante el "Tiburón") le generaban un clima previo ideal al once del "Grandote" Iván Delfino.
Si en algún momento los jugadores de Colón se quejaron de los campos de juego donde deben pisar en condición de visitante, lo que traía la tele desde Isidro Casanova fue la peor versión de todas: pozos, arena, barro. La pelota, casi siempre, parecía tener un conejo adentro y saltaba para cualquier lado. Acaso, más allá de esa idea de "si está fea...está fea para los dos", el césped (por ponerle un término) de "La Fragata" le daba la vida a la frase de "en esta divisional con jerarquía técnica sola no te alcanza" que había tirado el "Indio" Bazán Vera cuando en la previa le preguntaron por Colón.
En ese "picadero", empezó mejor Colón y terminó mucho mejor el dueño de casa. Si Almirante Brown no se fue ganando al descanso, después de un error amateur de Castet en la salida misma, fue porque el tantas veces cuestionado Vicentini hizo lo que muchos reclaman: salvarlo a Colón. Lo fusilaron, después de un centro-atrás, reaccionando abajo con autoridad el arquero sabalero. Después, para evitar efectos secundarios de la misma jugada, llegó justito Talpone para despejar.
¿Qué se vio de Colón en esos primeros 45 minutos?. Que, de entrada, intentó achicar espacios con tres centrales (Antonini, Paolo, Henríquez), adelantando a Castet casi de lateral-volante por izquierda; del otro lado, al no estar Herrera, lo abrió un poco más de lo habitual Talpone y se comprometió Jourdan con el ida y vuelta más retroceso por la banda. Era buena la señal táctica de ajuste, pero duró un poquito nomás.
Pozos, arena, barro: el campo de juego de Isidro Casanova fue la peor versión de todas. Crédito: Juan Foglia.
Cuando Almirante se dio cuenta, lo llevó al barro al puntero, una receta ya usada (con éxito) por San Telmo, Defensores, Madryn y el CADU. Entonces, en un ratito, salió el dueño de casa a tirar patadas: Vera, Quiroz y Cenci amonestados en diez minutos. Colón se olvidó de presionar y también empezó a pegar: Castet y Talpone, también amonestados.
El complemento, sólo desde la idea del cansancio y la aparición de los espacios, tenía que mejorar naturalmente el bodrio del primer tiempo, donde el fútbol se había hundido en La Fragata por culpa de los dos. De entrada nomás, a los seis minutos, dividió arriba Toledo una pelota sucia, la terminó de limpiar Lago con un toque de calidad y lo dejó solo a Jourdan entrando de "8", cara a cara: eligió el remate bajo y firme, con buena respuesta baja del "1" local para evitar el grito sabalero.
Almirante lo llevó "al barro" al puntero. Crédito: Juan Foglia.
Respondió Almirante, por derecha a los 12 minutos, con una "mini-bicicleta" de Díaz que descolocó contra la raya, centro-atrás y casi auto-gol de Colón. Se empezaba a dar, de a poquito, lo que todos pensaban: el partido estaba más abierto. Y en ese ida y vuelta, perdió Colón, cuando quedó mal parado para una contra, Talpone (que estaba amonestado) fue al piso y lo tumbó a Díaz. Faltaba un montón, casi media hora y Colón se quedaba con diez. Sin dudas, nacía otro partido de 30 minutos más adición.
Con esa superioridad numérica, empezó a empujar el dueño de casa, con centros que eran bien controlados por los tres zagueros sabaleros. Los dos movieron piezas cerca de la media hora: Sabella por un cansado Bernardi primero; Brian Fernández por Lea Quiroz de parte del "Indio" Bazán Vera, después. Al toque, el debut del ex "9" de Chaco For Ever, Genaro Rossi, por un peleador Toledo que se fajó en todas.
Faltaba casi media hora cuando Colón se quedó con diez por la expulsión de Talpone. Crédito: Juan Foglia.
Con el correr de los minutos, Colón empezaba a mirar como un negocio numérico el empate en condición de visitante. Numérico por tener uno menos y numérico porque, salvo Chicago, ninguno de los que están arriba en la zona habían sumado de a tres. Bajo esa idea, se fue a sentar el "Perro" Prediger y apareció la frescura de un chico del semillero como Alan Forneris.
A los 41 minutos, con espacios, Lago hizo de las suyas con velocidad pero Miño salvó justo para cruzarla al tiro de esquina. La sensación es que se iba apagando Almirante y se empezaba a cerrar bien Colón, con Vicentini bajando de arriba lo que le tiraban de cualquier costado.
El entrenador Iván Raúl Delfino se quedará sin dos de sus soldados preferidos contra Patronato: Talpone y Castet. Crédito: Juan Foglia.
Colón, que sigue sin poder de ganar en condición de visitante (cinco fechas sin alegrías fuera de Santa Fe), se vino con la sensación que el punto esta vez se consiguió metiendo, luchando y corriendo más de media hora con uno menos por la expulsión de Nicolás Talpone.
Entre el fallo del Tribunal (tres puntos menos a San Telmo), los resultados de "los otros" (no ganó ninguno de sus perseguidores más allá que se arrimó Chicago) y ese hombre de menos, el punto en La Fragata se terminó mirando como negocio en medio de la meseta que se se prolonga más de la cuenta en el Mundo Colón.