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Los 68 minutos de juego restantes se jugarán sin público. Además el equipo santafesino deberá hacer frente a todos los gastos de logística.
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Tras la suspensión del partido el pasado sábado en el Brigadier López, fueron muchos los rumores que corrieron sobre qué pena deberá afrontar la institución sabalera.
En primer lugar, en las últimas horas se conoció la decisión de jugar lo que queda del partido (que fuera suspendido luego de que la barra brava arroje 3 bombas al campo de juego) a puertas cerradas. A esto, se suma que Colón deberá facilitar el alojamiento y traslado a Vélez, como así también el pago de 500 entradas generales (cifra cercana a los $ 135.000)
El partido se jugaría en una fecha “incómoda” para Colón, ya que con seguridad el día y hora de juego lo decidirá el Fortín.
¿Clausuran el Brigadier López?
Pero el trascendido que más duele en el rojinegro tiene que ver con la posibilidad del cierre del estadio por dos fechas, rumor que circuló en algunos medios capitalinos. Sin embargo, ante esta posibilidad se sabe que Vignatti negociaría que solo se clausure la tribuna Norte para los próximos dos encuentros que el Sabalero deberá jugar de local (River y Patronato)
El antecedente que beneficia a Colón
En 2015, el árbitro Germán Delfino decidió suspender el partido que Racing le ganaba por 1 a 0 a Godoy Cruz en Mendoza luego de que los simpatizantes del conjunto local arrojaron piedras sobre el campo de juego. En aquella ocasión, el Tribunal de Disciplina optó por continuar el partido en cancha neutral (Argentinos Juniors) a puertas cerradas.