Ya el empate ante Newell’s había calmado un poco las aguas, pero la polémica de la semana pasada en torno a la cuestionada decisión de bajar la Virgen de Guadalupe del sector alto del estadio más los casi cuatro meses que llevaba sin ganar en el Brigadier, hicieron que los sabaleros volviesen a tener un partido de esos que se tornan claves y hasta decisivos. Fue ante San Lorenzo y como local. Colón ganó bien, cortó la sequía de victorias en su cancha, hizo un gol Higuaín y la gente se fue feliz con un equipo que está ahí nomás, encaramado en el lote de punteros y por fin recuperando jugadores.
Éste era el gran problema de Sciacqua, que por varios motivos no pudo contar —hasta este momento— con el plantel a disposición. Algunos llegaron sobre el momento de inicio del torneo, caso Pellegrino y Bastía; otros estuvieron lesionados, como por ejemplo Garcé o Chevantón; sumadas las expulsiones, hicieron que el técnico recién ahora —excepción hecha de Garcé— cuente con la gran mayoría de los hombres disponibles.
Sciacqua tiene en claro que el 4-4-2 no se negocia. Y aun a pesar de contar con Bastía (irá al banco), no pone un doble 5 de marca sino que mantiene a Prediger con Costa, tratando de darle continuidad y funcionamiento a esta dupla que tuvo un más que aceptable trabajo ante San Lorenzo.
Adelante, Sciacqua respira aliviado por el gol de Higuaín pero lleva a Chevantón y a Leandro González para integrar el banco, con lo cual tendrá material disponible si necesita salir a buscar el partido. Y además está Curuchet, que entró muy bien en el segundo tiempo ante San Lorenzo, y también las interesantes alternativas que ofrecen Moreno y Luque por los laterales, en el equipo titular, para darle experiencia, llegada y explosión a ese mediocampo que tiene en la dupla Prediger-Costa su principal bastión.
Otro de los temas que tranquiliza y mucho al entrenador es el nivel defensivo. Luego del clásico y pese a la ausencia de Pozo, el equipo consiguió mantener la valla en cero ante Newell’s y San Lorenzo le marcó un gol cuando ya el partido estaba 2-0. Pero no caben dudas de que la presencia de Pellegrino terminó de acomodar las cosas en el fondo, sumado al buen momento de Candia y Urribarri, más el aporte que hará Raldes, un jugador de indudable categoría al que, quizás, todavía le esté faltando asentarse definitivamente en Colón. Sólo Barraza, que viajó para integrar el banco, es el punto flojo de esa defensa que ahora tendrá a Candia por un lateral pero que seguramente contará con el aporte de Urribarri para ser salida y aparición por sorpresa.
Con técnico debutante
Siempre cambian las cosas cuando llega un técnico nuevo a un club, máxime tratándose de un grande y, sobre todo, si ese técnico es Ramón Díaz. Y esto ocurrirá con Independiente, que debe modificar el rumbo perdido en los últimos tiempos, luego de la consagración del año pasado en la Sudamericana de la mano de Mohamed.
En su segundo entrenamiento al frente del plantel, Ramón Díaz colocó al mediocampista Nicolás Delmonte en el probable equipo titular. De todos modos, Battión se está recuperando de una lesión y es probable que esté para jugar aunque el equipo se definía al cierre de nuestra edición. Lo que sí es seguro: jugará con el 4-4-2.
Respecto del equipo que el domingo cayó en Córdoba frente a Belgrano por 2-0, retornará a la titularidad el defensor Julián Velázquez, recuperado de un golpe en la cadera que lo marginó del encuentro ante el Pirata. Con el ingreso del zaguero, Eduardo Tuzzio pasará a jugar como marcador lateral derecho, por lo que el colombiano Iván Vélez se desempeñará en la mitad de la cancha en la posición de Nicolás Cabrera, quien quedará afuera del equipo.
La sorpresa en el ensayo futbolístico fue la inclusión de Delmonte, cordobés de 22 años surgido de las divisiones inferiores del club, quien se ubicó como doble cinco en lugar del ex mediocampista de Banfield, Roberto Battión, quien realizó trabajos de kinesiología ya que sufrió un esguince de rodilla.
“Todavía no pudimos trabajar a un ritmo normal porque venimos de jugar un partido hace pocos días”, explicó el delantero Facundo Parra luego de la práctica, a la vez que indicó que el trabajo de estos dos días estuvo centrado “en mejorar algunos puntos”.
Y hablando de cortar rachas, Colón intentará mañana ganarle a Independiente en su cancha, algo que consiguió bastante en otros tiempos pero no desde que se reinauguró el estadio, hace dos años.