Diez meses y un día después de la estrella de San Juan, llegó el momento más esperado por todos los sabaleros: volver a la vieja, legendaria e histórica Copa Libertadores de América, pero esta vez entrando en la alfombra de fiesta de la Conmebol con el cartelito de "campeón argentino". Y si algo necesitaba este re-debut del "Negro" de Santa Fe lo pone su rival: estará enfrente el mítico Peñarol de Montevideo, actor de reparto en la leyenda del Cementerio de los Elefantes allá por la década del '60, con cinco Libertadores y tres Intercontinentales en sus vitrinas mirasoles.
Con casi 40.000 almas empujando, se moverá el cemento del Cementerio y no es un juego de palabras. Enfrente, en un codito, 2.000 carboneros gritando por su propio mote: "El campeón del Siglo".
Peñarol se instaló directamente en Paraná, llegando un rato antes del juego a la capital de la provincia. Ni siquiera vino a reconocer el piso del Brigadier López, algo que le ofrecieron desde Santa Fe como cortesía de copa. Tampoco lo conocen tanto los players de Falcioni: 90 minutos contra Unión, lo mismo con Aldosivi y un par de ensayos nada más. El primero que entendió el pedido de Vignatti y Lazzaroni fue el propio "Emperador": es una cancha nueva en todo sentido; hay que darle tiempo (se le acaban de sumar 1.000 kilos de semillas de invierno) y cuidarla hasta que se acomode.
La inspección de la Conmebol en el estadio sabalero, junto a autoridades policiales y dirigentes locales, fue impecable: se acordó, por cuestiones de seguridad, no habilitar esos 1.800 lugares (butacas) de la tribuna alta sur, el último anillado que cerró el Cementerio. "Es para evitar cruces con los 2.000 uruguayos en el codo que está al lado", explican.
En cuanto al ropaje oficial, Colón volverá a la Copa Libertadores con su mejor gala: rojo y negro; sangre y luto, como el Dios futbolero manda. Los pantalones negros, las medias negras. Para el "Cachorro" Burián, que enfrentará a sus compatriotas aunque atajó en Nacional de Montevideo, todo de amarillo.
Por las exigencias de la televisación, Peñarol de Montevideo no podía vestir de oscuro, por lo tanto saltará vestido de gris con una banda que cruza con los tradicionales amarillos y negros. Su arquero, Dawson, irá todo de verde. Los jueces, con pantalones negros, aunque con casaca y medias celestes.
A las 19.15, la hora señalada, Colón estará de vuelta en la vieja y querida Copa Libertadores de América 2022. El campeón ciudadano lo hará, en el sur de Santa Fe, con su mejor gala: sangre y luto. El color de su bandera.