El Litoral
Mientras algunos afirman que Vignatti se va a Brasil para negociar la llegada del uruguayo que dirige a Junior y que el miércoles disputará la final de la Sudamericana, otros señalan que Dabove todavía no está descartado.
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Se acerca el momento de definiciones en Colón, con algunos rasgos inevitables de incertidumbre. ¿Será Comesaña?, ¿habrá algún resquicio para que se meta Dabove?, ¿viaja Vignatti a Brasil? Estas son las incógnitas que, en breve, quedarán develadas. ¿Cuáles son las certezas?
* 1) Que hasta el cierre de esta edición, Diego Dabove ya dejó Godoy Cruz y todavía no arregló con Argentinos Juniors. ¿Qué se dice?, que el ofrecimiento de Colón es superador desde lo económico, que Dabove tiene una ligazón de tipo sentimental con Argentinos por haber trabajado en ese club y que podrían existir algunas presiones familiares para radicarse en Buenos Aires.
* 2) Que, paralelamente y a partir de esta posibilidad de que Dabove finalmente recale en La Paternal, Vignatti viró la mira hacia Colombia para tentar a Julio Avelino Comesaña, el uruguayo que entrena a Junior de Barranquilla y que está a las puertas de conseguir una doble corona: la liga Águila (ganó el partido de ida ante Independiente de Medellín por 4 a 1) y la Sudamericana (juega la revancha el miércoles frente a Paranaense, luego de haber igualado 1 a 1 el partido de ida).
¿Serán los dos candidatos que quedan en carrera?, no se sabe. Hubo nombres que surgieron en algún momento y que podrían tomar fuerza. Como por ejemplo, el de Alfredo Berti. Pero cualquiera que se mencione, por estas horas al menos, parecen estar en un segundo plano de preferencias.
El hermetismo dirigencial es total. Vignatti no estuvo acompañado en Florencio Varela por su círculo más cercano, como habitualmente ocurre. Ni Fleming, ni Alonso ni Darrás viajaron a Buenos Aires. El presidente vio “in situ” la muy pobre actuación del equipo y tomó nota de las fuertes declaraciones de Esteban Fuertes, el técnico interino hasta el sábado.
Este es otro de los aspectos salientes en la actualidad futbolística sabalera. ¿Cómo se deben tomar las declaraciones del Bichi? Convengamos que no es convencional que un técnico hable como habló. Seguramente, el Bichi les dijo a los jugadores y antes de hacerlo públicamente, todo lo que luego repiqueteó en todos los medios y portales de la ciudad.
Es para tener en cuenta y para que tomen nota los dirigentes. Si alguien que convivió con el plantel durante más de un mes y vivió el proceso de adentro, dice que los jugadores “están cómodos en Santa Fe”, que “el partido con Defensa deja en claro quiénes son los que tienen y los que no tienen ganas de jugar” y que “por algo los técnicos se van”, merece cuanto menos que se lo tome en consideración para poner manos a la obra.
Por lo pronto, hay jugadores que se irán del club, porque se les vence el contrato y no habrá renovación para ellos, caso Alan Ruiz y Mariano González. Pero no serán los únicos. Si bien no hay un jugador “vendible” en este momento, no se descarta que alguno (o algunos) se aleje de la institución por más que tengan contrato vigente. Ya algo de eso deslizó el presidente Vignatti, cuando habló con los futbolistas a las pocas horas del alejamiento de Domínguez, y también el Bichi Fuertes en sus duras declaraciones tras la derrota ante Defensa y Justicia.
Pero “lo primero es lo primero” y hay que esperar la definición del nuevo entrenador. Este es el primer gran paso que tiene que dar Vignatti, para luego abocarse a un estudio exhaustivo del plantel. Comesaña es un hombre de larga trayectoria, al punto tal que su primer equipo fue, precisamente, Independiente de Medellín, su rival en la final de la Liga Aguila, al que dirigió en 1982. Es decir que hace 36 años que es entrenador. Y del fútbol argentino, su vínculo se traslada a muchísimos años atrás: jugó en Gimnasia y Esgrima La Plata, Kimberley y Ferro, a principios de los ’70.
Próximo a cumplir 71 años, sería, en caso de hacerse, un gran paso para Comesaña y quizás el cumplimiento de un deseo: dirigir en nuestro país. Pero habrá que esperar que se desencadenen los acontecimientos.
Sorprende, eso sí, que en vísperas de jugarse una final de Copa Sudamericana (Comesaña dirigió varias veces a Junior y fue campeón de un torneo colombiano y una Copa Colombia), se comprometa a mantener una reunión con Vignatti para acordar su incorporación como técnico de Colón.
¿Qué va a pasar en inferiores?
Es una incógnita saber lo que ocurrirá con las inferiores en Colón. Cuando parecía que estaba todo definido para que Adrián Bastía y Luciano Calcagno se hagan cargo de la coordinación, todavía no hay total seguridad de que así sea. Y esto ha creado algunas dudas que tendrán que disiparse rápidamente, pues el contrato de Javier López -el actual coordinador- vence a fines de este mes.
La intención de Vignatti fue la de ofrecerle la reserva a Javier López. La contestación del actual coordinador habría sido por la negativa, con lo cual todo volvió a fojas cero.
Junto con Javier López está trabajando Miguel Ángel Robledo, a quien Vignatti también quiere retener. Si Javier López se va, la idea del “Chueco” -un hombre muy valioso en la estructura de inferiores en Colón- es seguir los pasos de quien estuvo por encima suyo en el trabajo durante este tiempo.
Robledo estuvo colaborando también con Adrián Marini en la conducción del equipo de primera liguista y, obviamente, fue el ayudante de campo de Javier López cuando éste se hizo cargo del plantel profesional, durante el gobierno de Lalo Vega y Godano.