Por Alberto Sánchez
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Indudablemente, si hay un jugador del plantel de Colón al que hay que nombrar en lo que a generación de juego se refiere, es a Damián Díaz. Es su esencia, es por lo que llegó a la plantilla colonista, y si bien ante Vélez y Estudiantes, con Mario Sciacqua como entrenador luego de la despedida de Fernando Gamboa, las cosas al equipo le fueron relativamente bien, sobre todo colectivamente, mucho tuvo que ver el “Kitu”, como así también Lucas Acosta, otro mediocampista de neto corte ofensivo.
El ex Central, Boca y Universidad Católica habló sobre su función en el esquema táctico de Sciacqua, dejando en claro que no es lo que más le conviene en lo personal: “Puede ser que a veces me sienta muy lejos de la pelota, y en algún momento también del partido, el equipo puede sentir eso. Contra Lanús empecé por izquierda y luego fui a la derecha porque el partido se estaba jugando por ese lado. Por ahí, me desespera un poco no tener la pelota y no generar mucho juego y situaciones de gol, pero tengo que jugar en esta posición porque el técnico me lo pide, esta vez no salió, pero hay que tranquilizarse porque en cualquier momento puede dar resultados”.
“Cuando se juega bien está todo bárbaro, como cuando empatamos haciendo un muy buen partido contra Vélez o cuando le ganamos a Estudiantes, pero si se pierde volvemos a lo mismo, por eso pienso que la solución es tranquilizarse y trabajar pensando en el próximo rival, que seguramente será tan complicado como todos. Obviamente que habrá que corregir los errores que cometimos contra Lanús, pero no queda otra que trabajar durante la semana e ir partido tras partido”, manifestó el Damián Díaz.