De la Redacción de El Litoral
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Con tres caras nuevas confirmadas —Barraza, Fogst y Urribarri—, parece que también llegó el momento en Colón para las desvinculaciones, no sólo de los que estaban en la lista de prescindibles sino también de aquellos a los que se pretendía retener en la entidad del barrio Centenario para la presente temporada.
Es el caso de Damián Díaz, quien tenía de palabra todo prácticamente acordado para seguir en Colón, pero inesperadamente Boca Juniors realizó un giro de 180 grados en las negociaciones para transferirlo al Barcelona de Guayaquil, donde mañana es esperado por el argentino Luis Zubeldía, ex DT de Lanús que lo pidió como refuerzo para este campeonato.
Supuestamente, en el momento de cerrar la operación, Boca se despachó con una exigencia económica que Colón evaluó como “desubicada” para lo que es el mercado interno de pases en la Argentina.
El otro jugador que ya no jugará en Colón es el tucumano Ricardo Antonio Gómez. El zurdo norteño, que realizó toda la campaña en Gimnasia de Jujuy y jugó muy poco en Colón, se transformó en flamante refuerzo de Rosario Central, equipo que está obligado a pelear el ascenso para volver a Primera División. Firmó, viajó y se sumó en Necochea al plantel canalla: es un préstamo por un año con opción.
Los nombres de “La Joya” Diego Jara —la ficha es de Patronato— y Ariel Agüero (zaguero que se está desvinculando de Gimnasia de La Plata después de descender) asoman como jugadores que interesan pero no son prioridad en este momento de formación del nuevo equipo para Mario Sciacqua.
Finalmente, en cuanto al punto de pretemporada, Colón se instalará desde hoy en Paraná. El comando técnico espera que, finalmente hoy, se sume Ariel Garcé.