Le sirvió el esquema, también la "pegó" con los nombres elegidos y consiguió el objetivo de ganar en su debut. Todo esto es lo que hizo y logró Israel Damonte en el primer partido que dirigió, pero ahora llegó el momento de ver si consolida esta idea o si la retoca.
No fueron pocos los cambios que hizo, comparado a lo que experimentaba Gorosito. A saber:
* Con Gorosito, Colón jugaba 4-3-1-2; con Damonte pasó al 5-3-2, esquema que se utilizó con Pipo pero no en esta Copa de la Liga, sino en el desteñido torneo de la Liga Profesional, que es la mochila que le pesa a este equipo para tratar de salir de esta difícil situación deportiva.
Javier Toledo, el centrodelantero al que Damonte conoce bien porque lo dirigió en Junín y que tuvo un nivel de entendimiento con Wanchope Abila que dejó satisfecho al entrenador. Créditos: Pablo Aguirre
* Con Gorosito, se juntaba mucha gente para jugar al fútbol en el medio; con Damonte, hay menos volantes y algunos de ellos han salido del equipo, caso Favio Alvarez y Tomás Galván (a Batallini no se lo nombra porque está lesionado y no disponible para Damonte).
* Con Gorosito se jugaba con una sola referencia de área (arrancó Benítez y luego fue el turno de Wanchope Abila); con Damonte, son dos (Wanchope y Toledo).
* Con Gorosito, tanto Perlaza como Vega no tenían lugar entre los titulares y a veces ni siquiera eran considerados para entrar en el desarrollo del partido; con Damonte, los dos fueron a la cancha.
* Con Gorosito, Botta jugaba suelto, totalmente libre y detrás del "9"; con Damonte, jugó de volante por derecha, no tan abierto pero ocupando una posición interna, como si fuese un antiguo "8" y con la obligación de jugar, pero también de retroceder y ocupar espacios.
Y así podemos seguir mencionando los cambios que se han visto desde la llegada de Damonte, quien se la jugó con modificaciones de esquema y la aparición imprevista de algunos futbolistas (caso Perlaza y Vega). La pregunta es: ¿mantendrá el esquema?, ¿seguirán jugando los mismos o se producirá la reaparición de futbolistas que no estuvieron disponibles o directamente el nuevo técnico no los utilizó?
El rendimiento defensivo del equipo no tuvo fisuras, aunque tampoco fue lo suficientemente exigido por el rival. La trilogía de centrales no tuvo problemas y se presume que estarían en condiciones de seguir, independientemente de lo que el técnico resuelva con relación a Paolo Goltz. Tanto Garcés, como Conti y Delgado se adaptaron al nuevo sistema, que es conocido por los jugadores, ya que lo utilizó Pipo en el torneo pasado, cuando no estaba Conti pero se sumaba Goltz a Garcés y Delgado para conformar ese sector defensivo. A los tres centrales, habrá que agregar la continuidad de Eric Meza y Emanuel Más para terminar de armar el sistema defensivo.
En el mediocampo también pueden producirse modificaciones. Anduvo bien Vega y se supone que va a continuar en la titularidad; lo mismo, naturalmente, pasará con Rubén Botta, el jugador más claro que tiene Damonte para el armado del juego. La pregunta es: ¿sigue Perlaza?, ¿vuelve Moreyra, quien ya cumplió la fecha de suspensión?. Es una de las disyuntivas que plantea el nuevo técnico para visitar el lunes al Taladro en Peña y Arenales.
En el sector en el que no hay mucho que pensar en cuanto a modificaciones, es en ofensiva. Ya dijo Damonte que le gusta jugar con referencias de área y se nota que no le disgustó la respuesta y el grado de entendimiento que tuvieron Wanchope Abila y Toledo. Es muy posible que los dos se mantengan en el equipo para jugar ante Banfield, un equipo duro, que está peleando también por zafar definitivamente de la zona roja del descenso y al que Colón podría complicar en caso de obtener un resultado positivo (llámese victoria) en el encuentro del lunes a las 21 en el Florencio Sola.