Los Defensores de Belgrano contra los atacantes del Salado
El Sabalero, que necesita ganar "como sea", recibe al Dragón del Bajo y juega antes que todos en la zona de la muerte. Quedan cinco fechas y 15 puntos: el Negro está a seis del líder Nueva Chicago.
Los Defensores de Belgrano contra los atacantes del Salado
De puntero e imbatible a estar séptimo de los ocho que van al Reducido. De mirar a todos desde arriba a quedar lejos del líder (ahora Nueva Chicago): seis unidades de distancia cuando quedan cinco fechas y 15 por jugar. De tener un técnico que parecía ideal (Delfino) a provocar el debut del ¡cuarto entrenador en 33 fechas!, lo que habla a las claras de los errores y equivocaciones de conducción en el fútbol profesional sabalero. A pesar del respirador artificial que significó Martín Minella con los signos vitales contra Almagro en José Ingenieros, los dirigentes cortaron el interinato y fueron por Diego Mario Francisco Osella, un técnico impuesto mucho más por la decisión personal del presidente que por consenso mayoritario de Comisión Directiva, aunque en el grupo de dirigentes hay varios que lo conocen de aquélla primera vez que tuvo sus méritos, en el haber de Osella, más allá del descenso y de que no pudo quedarse hasta el final en el torneo en el que Colón ascendió. En el medio, como para "suavizar" (?), la contratación de un secretario deportivo como Iván Moreno, con el cuerpo técnico designado, equipo armado y los mercados de pases cerrados. De yapa, jugadores separados para trabajar por fuera del grupo principal: Julián Navas y Axel Rodríguez (no está el "4" titular y el "9" que va al banco está tocado). Todo este combo deberá quedar a un costado desde las 17.10 del sábado, cuando Colón juegue antes que todos en la zona de la muerte y reciba a Defensores de Belgrano en el Cementerio de los Elefantes.
En medio de la saludable decisión de entrenar doble turno (cuando las cosas no salen, hay que trabajar el doble en cualquier empleo del mundo) y de acostumbrarse al césped muy mejorado del Cementerio de los Elefantes, la impaciencia de la gente en las inmediaciones del estadio, producto de una logística inexistente en materia de seguridad: insultos, patada en el auto a Javier Toledo e intervención policial. Todo esto al finalizar la práctica. La (saludable) no reacción del protagonista y la llegada de los efectivos policiales evitó que la cosa pasara a mayores. O sea, un combo letal, adentro y afuera. En el medio, el debut del nuevo DT (el cuarto en el año), las urgencias por ganar "ayer" en el Brigadier López, un rival complicado como Defensores de Belgrano. las bajas (Prediger, Herrera, Lago, Sabella, etc.) y esa caldera que será el Cementerio de los Elefantes desde el minuto menos cero.
La última bala. Colón, en la fecha 34 del ascenso, decidió hacer el cuarto corte de entrenador en lo que va de la temporada de la Primera Nacional. Después de Delfino, De Paoli y Minella, es tiempo de Diego Mario Francisco Osella en el campeón ciudadano. Crédito: Manuel Fabatía
En cuanto a lo futbolístico, el entrenador probó dos equipos, dos sistemas, distintos nombres. Más allá de las bajas, detalladas, no estaría al ciento por ciento Javier Toledo, por lo que la dupla de ataque estaría integrada por Genaro Rossi (fue el mismo Diego Osella el que lo llevó de Newell's a Chaco For Ever) y el uruguayo José Pablo Neris, ya recuperado del desgarro. En el primer ensayo respetó el once que ganó con Minella en José Ingenieros pero después fue haciendo retoques varios: acaso los dos más sorpresivos fueron los de Oscar Garrido de "4" y Nicolás Delgadillo por la banda izquierda. De todos modos, por el llamado Estilo Osella, nada aparecerá como seguro hasta un rato antes de las 17.10 del sábado en el estadio Brigadier López.
Un punto "a favor", por llamarlo de alguna manera, tiene que ver con la programación de esta jornada 34 de 38 en el ascenso: Colón juega antes que todos en la zona de la muerte; es decir, no lo condiciona otra cosa que no sean sus propias urgencias y obligaciones. Al otro día, en la siesta del domingo, el viaje del puntero Nueva Chicago hacia Mendoza para jugar con Gimnasia supone una atracción especial para los sabaleros. Siempre y cuando Colón haga lo suyo: ganarle antes a Defensores de Belgrano.
En un hecho repudiable sucedió al finalizar la práctica sabalera: mientras el mismo futbolista estaba atendiendo a la prensa, un supuesto simpatizante de Colón empezó a insultar a Javier Toledo ("hay que ganar, dejen de joder", repitió varias veces) y luego le pegó patadas a su coche, en el portón de ingreso y salida al estadio Brigadier López al finalizar el entrenamiento. La no reacción de Toledo y la rápida intervención policial evitó que la cosa pasara a mayores.
Antes de ese penoso incidente, el "9" había expresado: "Cuando llega un técnico nuevo se renuevan las ilusiones. Así que estamos trabajando; vino con muchas ganas y nos transmite confianza. El objetivo es el mismo de siempre: llegar a una final. Estamos a tiempo y quedan cinco finales. Esperemos hacerlo de la mejor manera. Es la instancia final y no hay más chances de perder, porque los de arriba suman. El sábado jugaremos ante un rival directo que nos pasó y es una linda oportunidad en casa para ganar con nuestra gente", dijo Toledo.
Javier Toledo. Crédito: Manuel Fabatía
"Sería buenísimo ganar y meter dos victorias seguidas. Un cambio de técnico y un interinato no es fácil, pero hay uno nuevo y queremos seguir en la lucha. La dirigencia hizo lo suyo y nosotros estamos enfocados en el objetivo. Hay que seguir mejorando, no queda otra", tiró el "9".