Osella dio a entender que no "guardará" a los "colgados" e irá con todo lo que tiene
El entrenador sabalero podría colocar a los mismos que jugaron el domingo en Rafaela. Si esto es así, Henríquez, Jourdan y Forneris tendrán que cuidarse porque tienen cuatro amarillas y podrían perderse el partido de primera fase del Reducido.
Osella dio a entender que no "guardará" a los "colgados" e irá con todo lo que tiene
“Es imposible que nos guardemos jugadores porque no nos sobra nada, y segundo que Colón no puede jugar pensando en lo que viene con un partido tan importante por delante“, señaló Diego Osella en la previa del encuentro de este sábado ante Deportivo Madryn, que se jugará a las 15.05 en el Brigadier López y que tendrá especial importancia ya que Madryn está puntero junto con Nueva Chicago y Colón debe asegurar su clasificación (tiene muchas chances pero no lo está desde lo matemático), al margen de aspirar a quedar lo más arriba posible en la tabla para contar con alguna ventaja deportiva que hoy se ve complicada.
"Por grandeza, tenemos la obligación de que el funcionamiento sea bien fluido para generar ocasiones", remarcó Osella, quien además señaló que en la categoría de la Primera Nacional, en todos los partidos “no abundan las situaciones“.
En los entrenamientos de la semana, Osella colocó el mismo equipo que jugó ante Atlético de Rafaela y es el que cuenta con las mayores posibilidades de hacerlo ante Deportivo Madryn. Es decir, no habría cambios y se mantendría en la formación titular a Jourdan, Henríquez y Forneris,
quienes cuentan con cuatro amarillas y, de ser amonestados, se quedarán afuera de la primera instancia del Reducido por el segundo ascenso.
Colón todavía tiene chances de llegar al quinto puesto pero necesita, para eso, que pierda Gimnasia y Esgrima de Mendoza en su partido como local ante Almagro y que Defensores de Belgrano no le gane a Gimnasia y Tiro de Salta. Obviamente, la condición primera e indispensable es que Colón gane su partido ante los sureños, de notable campaña en esta temporada y candidato a jugar la final por el primer ascenso con los tucumanos de San Martín.
Volviendo al equipo para jugar con Deportivo Madryn, la idea de Osella sería repetir la formación, que ante Rafaela fue con Vicentini; Herrera, Lopes, Goltz y Henríquez; Jourdan, Forneris, Talpone y Bernardi; Guille y Rossi. El gran objetivo es que el equipo pueda terminar con la sequía de goles, ya que luego de haber convertido dos ante Defensores de Belgrano en el debut de Osella (Bernardi y Jourdan fueron los protagonistas), vinieron tres encuentros en los que Colón no pudo convertir, a pesar de que en dos de ellos (San Telmo y Atlético de Rafaela), se generaron situaciones claras.
Osella decide correr el riesgo de que una amonestación de cualquiera de los tres que tienen cuatro, lo dejen afuera del Reducido. A esos tres (Forneris, Jourdan y Henríquez) hay que agregar a Garrido, que seguramente integrará el banco de suplentes.
Por el lado de Deportivo Madryn, en un informe del periodista Gustavo Grabia se puso sobre la mesa una situación que genera suspicacias en el mundo del ascenso del fútbol argentino. Durante la emisión de este último lunes en Radio Con Vos, Grabia recordó cómo le anticiparon que Deportivo Madryn tendría un papel clave en esta temporada, algo que inicialmente no comprendía, pero luego encajó cuando supo que Javier Trueque, una figura de peso en la Liga de Chubut, había sido colocado como vicepresidente de la AFA.
Trueque, según el periodista, había estado recolectando apoyos en la Patagonia, lo que sumó poder político a su figura y, en consecuencia, favoreció indirectamente al club chubutense. Deportivo Madryn, que necesitaba ganar su último partido por una diferencia de cuatro goles, logró una victoria épica ante Almirante Brown, marcando cinco goles en diez minutos, un resultado que despertó sospechas sobre su legitimidad.
Esta situación se enmarca en un panorama más amplio de irregularidades dentro del ascenso, donde, según Grabia, decisiones arbitrales y políticas han influido repetidamente en los destinos de varios equipos, como San Telmo y Ferro, afectando su rendimiento por fuera de lo estrictamente futbolístico. Grabia no duda en señalar que estas maniobras se repiten una y otra vez, poniendo en tela de juicio la transparencia de la competencia.