El Litoral
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El Club Atlético Colón, a través de su cuenta verificada en @ColonOficial comunicó que “Emmanuel Olivera renovó su vínculo con el Club Atlético Colón”, por lo que se transforma en uno de los primeros pasajeros para el nuevo formato de Pablo Lavallén. Por lo que pudo averiguar El Litoral, justo hoy que los sabaleros vuelven a los entrenamientos en el predio, el vínculo que aceptaron las partes —el club por un lado y el jugador por el otro— es por tres temporadas.
El zaguero, que llegó a Colón en julio de 2016 por un pedido “muy especial” de Ronald Paolo Montero, seguirá en la entidad del barrio Centenario, en el preciso momento que varias instituciones lo querían, entre ellas el Junior de Barranquilla que ahora tiene de entrenador —una vez más— al profesor Julio Avelino Comesaña.
Sin dudas, ante el poco rodaje de Damián Schmidt (lo quiere Lavallén y los dirigentes ya hicieron un ofrecimiento), el rendidor Emmanuel Olivera fue mucho más seguro y expeditivo para la defensa ante los bajos rendimientos de Guillermo Ortiz y el colombiano Andrés Felipe Cadavid.
Formado en Vélez Sarsfield, con un breve paso por Almirante Brown, recaló en Boca Unidos de Corrientes, desde donde lo trajo Paolo Montero. En Colón jugó 20 partidos oficiales de Liga y tres partidos de Copa en la temporada que terminó, es decir la 2018/2019.
Como se sabe, pase lo que pase con Cadavid (tiene una propuesta para volver al fútbol cafetero), la idea de los dirigentes y de “Pancho” Ferraro es reforzar la cueva con un zaguero importante para Lavallén. Pero lo de Olivera es importante, ya sea para pelear uno de los dos lugares o para ser un recambio de importancia en medio de la triple competencia, ya que Colón jugará la próxima Superliga, los octavos de la Copa Sudamericana y la siguiente etapa de la Copa Argentina.
En la misma presentación de Francisco Ferraro como secretario técnico, el propio “Pancho” fue el que dijo que “está Horacio Darrás intentando cerrar ese tema con el representante de Emmanuel Olivera, un jugador que nos interesa”.
Finalmente, luego de varias horas de reunión con el representante del jugador (el mismo que en algún momento manejó a Fernando Gago), el zaguero estampó la firma con el Club Atlético Colón y seguirá por tres temporadas más en la entidad del barrio Centenario.
Así, se empieza a armar —de atrás para adelante— el nuevo Colón de Pablo Lavallén, cuya prioridad ahora es resolver los dos “cortes” de recambio para la Copa Sudamericana, algo que se podrá oficializar hasta 72 horas antes del primer juego con Argentinos Juniors por los octavos de final. Es decir, que la fecha tope será el 8 de julio.
En principio, lo que más apura para resolver es el tema de Leonardo Burián, un futbolista que hoy no se presentará a entrenar por un pedido especial que le formuló a Pablo Lavallén.
“Pensé que me liberaban, pero ahora el club exige que deje un dinero para salir. Necesito ordenar unas cuestiones familiares”, fue el argumento del golero uruguayo.
Como se sabe, Colón tiene asegurados tres años de contrato con Burián, por lo que quedan pendientes dos años más de vínculo que “Cachorro” firmó con el club y debe cumplir. ¿Por qué se quiere ir Burián de Colón?: en principio, por cuestiones personales.
El tema es que su familia se quedó en Mendoza y no lo acompañó en Santa Fe, aunque el “1” sabalero empezó a sonar en varios clubes de Buenos Aires.
Ahora, más allá que Lavallén pidió “no tener jugadores sin ganas o a disgusto”, los dirigentes endurecen su postura: Leo Burián deberá, de su bolsillo, dejar un dinero e indemnizar a Colón. ¿Conflicto en puerta?.