(Enviado Especial a Buenos Aires)
El entrenador sabalero, que durante la semana “achicó el campo de juego” para que se parezca al de Brown, dijo que “fuimos prácticos, inteligentes y serios”.
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Viéndolo a Delfino conversar de manera animada y distendida con el Bicho Godano, Marcelo Negrete y José Luis Martín, antes del partido, parecía que el técnico confiaba de antemano que todo iba a salir como él lo había previsto y planificado. Y fue así. Más allá de que no quiso hablar demasiado de cómo planteó el partido, está claro que Colón salió con el libreto bien específico de cómo se tenía que jugar en una cancha que tiene 7 metros menos de largo y 16 metros menos de ancho que la cancha de Colón. Y a El Litoral, los mismos jugadores de Colón confesaron que, durante la semana, el técnico hizo fútbol con esas mismas dimensiones con las que se iban a encontrar en este domingo sobresaliente, tanto por el tiempo como por el rendimiento del equipo.
Delfino señaló luego del partido que “fuimos un equipo muy práctico, entendimos cómo se debía jugar el partido, hicimos un planteo inteligente y serio, jugamos con pelotas largas y a buscar los rebotes y las segundas pelotas y terminamos llevándonos un buen triunfo”, comenzó. Y enseguida agregó que “es un reducto muy complicado, no hay que menospreciar lo que hicimos y nunca tuvimos dudas de cómo se debía jugarlo. Tuvimos la oportunidad de abrir rápido el partido, hubo poca diferencia entre el primero y el segundo gol, pudimos manejarlo luego con más espacios y en el segundo, creo que en el primer ataque, metimos el cuarto y ahí se terminó todo”.
Con un 3 a 0 lapidaron con el que finalizaron los primeros cuarenta y cinco minutos, la sensación era de partido liquidado: “En el entretiempo le pedí a los muchachos que jugaran en forma sencilla, que no se metieran en ninguna discusión, que estén concentrados y supimos así resolver un partido que, antes de arrancar, tenía cierta complejidad por lo que significaba jugar en una cancha así”, señaló el entrenador, dejando en claro que no lo veía tan fácil como luego se presentó.
Respecto de la inclusión de Toledo, dijo que “yo busco lo mejor siempre. Primero pensé en Axel Rodríguez para este partido, pero se resintió nuevamente y tuve que apelar a Javier, que en este tipo de canchas se siente cómodo. Hoy, además, con el aliciente de haber convertido, algo que para un delantero es clave”.
“¿Ustedes me preguntan por qué ganamos?, porque estuvimos siempre concentrados y golpeamos en los momentos justos. Yo creo que pasó eso. En la B Nacional no hay una diferencia de cuatro goles. Ya lo dije en otras ocasiones, a veces logramos sacar una diferencia importante como pasó con Patronato, la semana pasada la pelota no quiso entrar contra Temperley, pero soy un convencido de que no hay una diferencia tan grande entre un equipo y otro”.
Ante la consulta de El Litoral sobre qué diferencias observa en Braian Guille (figura clave del partido) cuando juega “de 9” a cuando juega “con un 9”, dijo que “en esencia el jugador es el mismo. Si él agrega capacidad táctica a su desequilibrio individual, conmigo va a jugar. Yo soy un técnico que no busca cambiar jugadores. Entendió dónde estaban los espacios y los capitalizó de manera inteligente. Está en pleno crecimiento, deambuló durante mucho tiempo por algunos clubes y ahora está encontrando su lugar en Colón y en el equipo. Nosotros no ponemos ni sacamos jugadores, “elegimos colores” como siempre les digo a los muchachos. Ahora le está tocando jugar, lo hace bien, aportó dos goles y mientras más sencillo juegue, más beneficio le vamos a sacar”, dijo el técnico, muy conforme con el rendimiento del jugador –que se fue con una venda producto de un corte en uno de sus tobillos- pero dejando en claro que tiene que ser productivo para el juego colectivo y no buscar siempre un lucimiento individual.
Sobre los lesionados, señaló que “respecto de Axel Rodríguez, tuvo un problema en un tendón y eso no tiene nada que ver con la parte muscular, y lo de Herrera es lo que nos pasó con Sabella y también con Bernardi. Cuando pasa tanto tiempo sin que tengan actividad, puede pasarles de tener esa sobrecarga muscular y hay que sacarlos por precaución. Nosotros debemos tener una responsabilidad moral con el grupo y deben jugar los que están bien”.
En cuanto a Navas, que empezó como titular los primeros dos partidos y luego salió por lesión y recién volvió en este encuentro, Delfino dijo que “arrancó el partido con dudas, cerró luego su carril, no se complicó y eso es lo que queremos en este tipo de canchas. No es un jugador que imponga vigor físico, pero jugó bien”.
En el final, volvió sobre el planteo: “No quiero hablar de lo táctico porque no me gusta vanagloriarme, el partido salió bien y punto. No fue nuestro mejor partido, fuimos sólidos y jugamos tranquilos, lo resolvimos bien, con eficacia, y listo. No era, a priori, tan sencillo como resultó”.