Sale del molde Farías. Uno no sabe hasta dónde podrá llegar, cuál será su techo. Eso dependerá de muchos factores que sólo el tiempo será incuestionable y veraz testigo. No pudo estar en los partidos más importantes de Colón, en aquélla epopeya sanjuanina de las finales de la Copa de la Liga. A esta altura, es apenas un detalle. No necesitó "romperla" en esos partidos decisivos para que sea visible. Facundo Farías es un jugador desequilibrante en un fútbol de fricción, de marca, de un despliegue incesante, de pierna fuerte, de pocos espacios, de laboratorio de técnicos atormentados por la táctica y la estrategia sin entender que el fútbol fue, es y seguirá siendo, por los siglos de los siglos, de los jugadores, de su impronta, de su brillantez, de sus habilidades.
Farías fue determinante en la jugada que abrió un partido extremadamente cerrado, complicado y desnaturalizado por el viento y la lluvia. El autopase que le hizo a un perdido Enzo Martínez, más la "pisada" cuando Cáseres se revolcó apelando al último esfuerzo para desbaratar el peligro. Luego, la ejecución perfecta consumó aquella obra maestra que él solo se encargó de construir. En el primer tiempo había estado muy cerca en una jugada en la que el arrojo de un rival salvó a Vélez de una segura caida. Y en el segundo tiempo, el mejor de Colón, fue la gran figura.
Farías (8) fue clave para volver a ganar después de 9 años en Liniers y para que Colón no sólo trepe a las primeras posiciones de la tabla, sino para que supere a Vélez en la general 2021, convirtiéndose en el mejor equipo de este año. Detrás de él, Garcés (7) jugó para que lo vean bien los emisarios del Betis que llegaron a la Argentina con ganas de ver de qué se trata.
Tenés que leerColón le ganó a Vélez por 1 a 0 en LiniersBurián (5) no tuvo trabajo y en el segundo tiempo sólo se "divirtió" mojándose por la lluvia, porque Vélez no pateó al arco. Mura (6) fue otra vez importante en las proyecciones ofensivas, Delgado (6) se convirtió en un buen ladero de Garcés y Piovi (6), quizás fue el de más bajo rendimiento de la defensa, pero sin defeccionar.
En el medio, Lértora (6) en lo suyo, como siempre; Aliendro (6) sin la trascendencia de otros partidos pero haciéndose notar y manteniendo una regularidad que ya viene teniendo desde hace un tiempo; Bernardi (6) fue de mayor a menor, con más gravitación y movilidad en el primer tiempo, recostándose mucho por izquierda en el segundo y Castro (4) fue el más flojo, con intermitencias y lejos del buen rendimiento que tuvo en la Copa de la Liga.
Arriba, a lo de Farías se agregó un primer tiempo interesante en el manejo de la pelota de Ferreira (5) pero con una caida en el segundo tiempo, cuando fue mucho más controlado. Ayudó mucho la entrada de Formica (6) y Beltrán (6), porque con el ingreso de ellos creció mucho el nivel del equipo y también el de Farías, que se convirtió en el jugador desequilibrante de la tarde. Tanto Bianchi como Pierotti ingresaron en la parte final, sin tiempo ni posibilidades de mostrarse.