¿Quién lo hubiera imaginado hace tres semanas, cuando Colón estaba a punto de debutar en la Copa de la Liga Profesional visitando a Defensa y Justicia, el mismo rival al que venció este sábado 2 a 0, y al que en Florencio Varela goleó 3-0?
El equipo de Eduardo Domínguez le ganó 2 a 0 a Defensa y Justicia mostrando eficacia y practicidad para definir un partido complicado. El triunfo en el Brigadier y el empate 0-0 entre Independiente y Central Córdoba lo clasificaron a la zona Campeonato.
¿Quién lo hubiera imaginado hace tres semanas, cuando Colón estaba a punto de debutar en la Copa de la Liga Profesional visitando a Defensa y Justicia, el mismo rival al que venció este sábado 2 a 0, y al que en Florencio Varela goleó 3-0?
El triunfo logrado este sábado en el Brigadier y el empate 0-0 entre Independiente y Central Córdoba de Santiago del Estero anoche en Avellaneda, depositaron al sabalero en la zona Campeonato de este nuevo formato del torneo de la Primera División del fútbol argentino.
Dos fechas antes de la finalización de la primera fase, Colón se metió entre los mejores 12 equipos, algo que era impensado a principios de noviembre.
De todos modos, luego de hacer un balance de lo realizado por el elenco rojinegro en estos cuatro partidos, no se lo puede catalogar de una sorpresa, sobre todo después de ver lo expuesto por sus rivales en la zona 2, y por lo mostrado por varios otros equipos de otras zonas.
Después se verá si es del agrado del hincha. Es más, si este Colón continúa a este paso, habrá que ver cuál será el pensamiento del simpatizante rojinegro sobre gustos futbolísticos.
Los números son incuestionables. Colón jugó cuatro partidos, ganó tres y empató uno; marcó 8 goles y sólo le convirtieron uno. Con 10 puntos es el líder de la zona, con 5 puntos de ventaja sobre el escolta (Independiente), a quien recibirá el próximo sábado, y al que con sólo empatarle, la unidad le alcanzará para terminar puntero faltando una fecha.
Así es. Créalo, señor colonista. El equipo que al finalizar la temporada anterior tenía como objetivo pelear por no descender, hoy disfruta de un presente diametralmente distinto.
Muchos pensarán en que el nuevo formato del torneo o la quita de la presión por no descender ha ayudado no sólo a Colón sino a otros equipos. Puede ser cierto, pero también es cierto que con la vuelta de Eduardo Domínguez este Colón juega diferente, aun con varios de los mismos jugadores que dirigió en su primer paso.
Si hay algo que caracteriza a este Colón es la practicidad y la efectividad para resolver partidos en los cuales el trámite no le ha sido favorable durante muchos minutos.
Y una prueba elocuente de ello es lo que sucedió este sábado en el Centenario. El primer gol, con la definición de cabeza de Bernardi tras el centro de Escobar, llegó a los 34 minutos, cuando Defensa estaba mejor, por lo menos visualmente, pero además controlaba la pelota y se adelantaba en el terreno.
Y el segundo fue a los 43 del segundo tiempo, con Defensa apretando a Colón en su área, convirtiendo a Burián en figura. Pero cuando Brian Fernández tomó la pelota apenas pasando la mitad de la cancha y encaró al último zaguero visitante, inteligentemente optó por habilitar a Farías, quien con un toque de derecha marcó el segundo.
Con un promedio de dos goles por encuentro, con sólo uno recibido en cuatro jugados, pero lo más importante, después de haber observado lo hecho por el equipo en este certamen, no es tan difícil darse cuenta de que la practicidad y la efectividad son las armas con las que Colón ha logrado clasificarse a la zona Campeonato dos fechas antes.
Todavía falta para dar un veredicto final. Pero aun sufriendo más de lo que quisiera, Colón gana esgrimiendo una legítima defensa en la que se apoya para salir airoso, porque se deja atacar y cuando tiene la mínima posibilidad de herir, no la desaprovecha.
BAJO LA LUPA
Burián (6): una de las figuras de Colón y del partido. Fundamental para mantener la valla en cero en dos o tres situaciones claras para Defensa.
Olivera (5): prolijo en la marca y sin complicarse demasiado. Se lo nota rápido físicamente y por eso llega a todos los cruces.
Bianchi (6): está cada vez más afianzado jugando como líbero en la línea de tres o de cinco. Bien de arriba y de abajo.
Delgado (5): las subidas de Rius juntándose con Coacci lo complicaron en el primer tiempo, pero en el segundo controló bien su zona.
Vigo (5): un error suyo provocó una contra que Burián pudo desbaratar ante Leguizamón. Esta vez no se proyectó como acostumbra.
Aliendro (6): buen partido del ex Atlético Tucumán. Sacrificio y simplicidad para resolver situaciones complicadas, sobre todo en el segundo período.
Lértora (6): lo mismo que Aliendro. Quitó muchas pelotas en una zona "caliente" del mediocampo. Sólo le falta darle mejor destino al balón.
Escobar (5): casi el mismo concepto que Vigo. Sin problemas en la marca; no pudo aportar mucho en ofensiva en el complemento.
Bernardi (6): otro de los destacados del equipo. Además del gol que abrió el marcador, los mejores momentos de Colón coinciden con los suyos.
Rodríguez (5): sólo algunos "chispazos" de su talento. Esta vez no fue tan determinante. Le dio su lugar a Farías faltando pocos minutos.
Morelo (4): muy poco del colombiano, aunque no es responsabilidad exclusiva de él; no le llega la pelota y juega muy solo arriba.
Góez (5): ingresó por Bernardi para darle más aire al mediocampo. No desentonó pero tampoco se destacó demasiado.
Fernández (6): jugó sólo 19 minutos y le alcanzaron para destacarse. Gran jugada con asistencia incluida para el segundo tanto.
Farías (-): entró por Rodríguez a los 40 minutos de la segunda etapa y le alcanzó para convertirse en fundamental gracias a su gol, el que le dio tranquilidad al equipo.