Sábado 21.8.2021
/Última actualización 17:54
No es habitual observar los errores incomprensibles que cometió Colón, sobre todo en un segundo tiempo que fue de lo peor que se le vio a este Colón de Domínguez no sólo en este torneo, sino en lo que va de este 2021. Cuando el penal convertido por Cauteruccio -gran figura del partido- puso en ventaja a Aldosivi, Colón reaccionó y esa parte final del primer tiempo fue lo mejor, inclusive hasta haciendo merecimientos para empatar el partido (lo tuvo dos veces Bernardi, con rebote en el palo incluido, y una vez Castro), pero lo del segundo tiempo dejó al desnudo un paso en falso enorme, con rendimientos individuales que en todos los casos estuvieron muy por debajo de la habitualidad.
D.R.Burián (5) cometió un penal en una jugada en la que también hubo viveza del delantero, que llegó primero a esa pelota dividida con el arquero y si bien arrancó con dos atajadas en un comienzo también dubitativo del equipo, luego no pudo evitar que le conviertan los goles de la clara victoria de Aldosivi. Mura (4) mostró imprecisión con la pelota y falta de confianza en sus proyecciones ofensivas, más allá de que, a diferencia de lo que pasaba por el otro costado, Aldovisi no tenía tanta llegada por su sector. Garcés (5) tampoco estuvo a la altura de sus habituales rendimientos, contagiado por el flojísimo rendimiento de un desconocido Piovi (3) que cometió errores impropios en dos de los tres goles de Aldosivi (en el primero calculando mal un pelotazo largo y anunciado; en el tercero con una salida fallida que se convirtió en un regalo para los delanteros rivales). Para completar ese cuadro defensivo muy flojo, Gallardo (4) también tuvo muchos problemas y fue constantemente desbordado por Braida, más las subidas que se hicieron constantes de Iñiguez, el buen lateral por derecha que tiene este equipo de Gago.
En el mediocampo, Aliendro (4) en un nivel muy por debajo del habitual, más concentrado en el primer tiempo, con mayor participación en el juego, pero cayendo muchísimo en el segundo. Poco también de Lértora (5), al que se le rescata como siempre su sacrificio y su temperamento, pero sin imponerse en un sector en el que cada pelota que Colón perdía en el mediocampo o inclusive en el campo rival, se convertía en un contragolpe de peligro. Castro (4) no consigue levantar cabeza, más allá de que tuvo una jugada propicia que terminó tapando Devecchi y un córner bien ejecutado en el primer tiempo que pudo ser gol olímpico ayudado por el fuerte viento que favoreció a los sabaleros en la parte inicial y Bernardi (5) hizo un primer tiempo aceptable, el palo le negó la posibilidad del gol luego de un muy lindo remate desde afuera del área y fue bajando su nivel hasta casi desaparecer del partido en la parte final, algo similar a lo que aconteció con el resto de sus compañeros.
Y arriba, poco y nada de Ferreira (4), más allá de algunas insinuaciones y buenas intenciones, sobre todo para aprovechar su buen remate desde afuera y el mismo concepto para un Facundo Farías (4) que se volcó por el costado izquierdo, pero que fue bien contenido por Iñiguez, quien además aprovechó también para proyectarse por su sector, con lo cuál la presencia de Farías no alcanzó ni para desequilibrar en favor de su equipo ni tampoco para frenar la proyección del jugador que lo marcaba.
Los cambios no colaboraron en nada. Primero fue el de Beltrán (4) por Farías (no hay que olvidar un detalle: recibió un fuerte golpe en el tórax que no le permitió entrenarse normalmente en la semana y hasta estuvo en duda la posibilidad de que juegue), para jugar con alguien que se convierta en una referencia de área; luego, apenas Aldosivi marcó el 2 a 0, entraron Morelo (4) y Meza (4) que tampoco pudieron aportar demasiado, porque el retroceso del local, achicando bien los espacios del medio hacia atrás, fue lapidario para un Colón que fue cayendo progresivamente y no encontró nunca la claridad suficiente para complicar a Devecchi, mientras que la entrada de Formica, faltando siete minutos, por Ferreira, tampoco aportó algo distinto para cambiar una imagen excesivamente opaca que no es la que distingue, habitualmente, a este Colón de Domínguez que llegó a Mar del Plata con la firme intención de meterle presión a Independiente para bajarlo de la punta, pero que fue la "sombra" del campeón. O ni siquiera eso.