Colón necesitaba una victoria. El equipo necesitaba una victoria. Julio César Falcioni necesitaba una victoria. Y los hinchas necesitaban una victoria.
El equipo de Falcioni necesitaba sumar de a tres para "bajar" a Cerro Porteño y llegar a la hora de las definiciones del grupo H de la Libertadores con cierta tranquilidad. Farías y Bernardi fueron los artífices de la victoria, no solo por sus goles sino por sus rendimientos.
Colón necesitaba una victoria. El equipo necesitaba una victoria. Julio César Falcioni necesitaba una victoria. Y los hinchas necesitaban una victoria.
Llegó en el momento justo, como para que los sabaleros terminen la noche festejando y para que comiencen el día de la misma manera, celebrando un aniversario más del Club Atlético Colón, el número 117 desde aquel 5 de mayo de 1905.
Pero también llegó en el momento justo porque no venía bien la cosa para el rojinegro. La no clasificación a los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional una fecha antes de la primera fase, cuando antes del comienzo de la misma era el objetivo de mínima, bien podía calificarse (y no hay que temerle a la palabra) como un fracaso.
Con el dolor provocado por la pronta eliminación del certamen local, llegó el compromiso por la Copa Libertadores, torneo en el cual el conjunto de Falcioni venía cumpliendo actuaciones un poco más acordes a las expectativas.
Copa Libertadores 2022 Colón - Cerro Porteño Las imágenes desde el drone de El Litoral
Al Cementerio de los Elefantes llegó Cerro Porteño, el hasta este miércoles único invicto del grupo G. Y el "Emperador" Falcioni dispuso la misma formación (a excepción del arquero, devolviéndole la titularidad a Burián en lugar del juvenil Chicco) que presentó visitando a Olimpia la semana pasada en el Defensores del Chaco, cuando Colón jugó un muy buen partido, y en el que si no hubiera sido por los dos árbitros asistentes, quienes levantaron los banderines cobrando fuera de juego (uno en cada período) bien podría haber traído el equipo rojinegro un merecido triunfo.
El choque ante Cerro Porteño era crucial para el futuro sabalero en la Libertadores; pero sobre todo para el entrenador colonista, que ya estaba "bajo la lupa". Falcioni confió en aquellos que merecieron ganar en Asunción la semana pasada y no se equivocó.
Colón jugó un muy buen partido frente al azulgrana guaraní. Mejoró en forma notable la performance defensiva a través de recuperados rendimientos individuales (el más notorio es el caso de Goltz); también se regeneró el tándem Lértora-Aliendro en el mediocampo, con el interesante aporte de Teuten por la banda izquierda.
Pero sobre todo aparecieron quienes Colón más necesitaba: Farías y Beltrán. La "Joya" fue, sin dudas, la figura del partido, marcando el gol (mejor dicho golazo) que abrió el triunfo y mortificando a toda la defensa visitante con su habilidad y velocidad, aun siendo a veces algo individualista (morfón, como le decimos en potrero).
Al "Vikingo" Beltrán solo le faltó el gol, de todas maneras, el delantero que pertenece a River, además de pelearlas a todas, siempre está obligando a que sus marcadores estén muy atentos. Estuvo cerca de meter el segundo, pero su remate fue atajado a medias por el arquero paraguayo, y al rebote lo aprovechó Bernardi para concretar.
A propósito de Christian Bernardi, indudablemente está pasando por su mejor momento desde que llegó para vestir la camiseta sangre y luto. Pareciera que encontró su lugar en la cancha, jugando como si fuera un enganche, un "10" de los de antes, sin tantas obligaciones defensivas (aunque por su dinámica no le teme al sacrificio) y encontrando espacios como para recibir y decidir lo mejor para el equipo.
Entre Farías y Bernardi, justamente los autores de los goles sabaleros, están los mayores exponentes. La fórmula Fa-Ber, con la que Colón dibujó una victoria fundamental.