La fórmula habitual: eficacia y contundencia arriba, más un sólido trabajo defensivo sustentado nuevamente en la importancia de un arquero que responde. Colón, con esos dos atributos, supo ganar un partido chato, con imprecisiones y carente de virtuosismo en el trámite. Acertó en lo más importante para construir el resultado. Faltó quizás lo otro, lo que tiene que ver con el funcionamiento, algo que había mostrado sin suerte en el marcador cuando enfrentó a Independiente.
Burián (7) volvió a tener un papel destacado. Claro que su actuación se redujo a lo que hizo en el primer tiempo, porque en el segundo no le llegaron nunca. En el primero tuvo dos o tres atajadas que fueron fundamentales para sostener el 1 a 0 parcial con el que se fueron al descanso. Central Córdoba fue más profundo en el primer tiempo y allí apareció la figura del arquero.
Tenés que leerColón derrotó a Central Córdoba y terminó primero en su grupo En el fondo, hubo algunos que mantuvieron regularidad y otros que fueron de menor a mayor. En este último rubro aparece Garcés (6), algo complicado en el primer tiempo cuando Vieyra hacía de las suyas ganándole el duelo a Meza y el debutante en la defensa rojinegra no lograba hacer pie. Después mejoró y terminó rindiendo en buena forma. Bianchi (7) fue ese sostén defensivo habitual que tiene Colón. Muy pocos errores y una gran seguridad para mandar siempre en la defensa. Llegó a principios de este año, no arrancó como titular, vino la pandemia y en el retorno, Colón encontró en el ex jugador de Atlético Tucumán y Unión al zaguero seguro que estaba necesitando desde hacía bastante tiempo. Delgado (6) ha logrado dar en la tecla con lo que se necesita para ser un defensor en línea de tres. Tiene que resignar su aporte ofensivo, pero en el bloque defensivo consiguió solidez. Central Córdoba inclinó mucho la cancha hacia el otro sector, pero su labor fue aceptable en todo el partido.
En la mitad de la cancha, lo dicho de Meza (5). Le costó hacer pie en el primer tiempo, atacaron mucho por allí y no encontró la posición correcta. Fue mejorando con el pasar de los minutos y en el segundo tiempo se afirmó del todo, inclusive cuando entró Rosales y se tiró por su sector. Lértora (6) es el relojito de siempre, el que está siempre bien parado, ordenado delante de la línea de tres y recuperando mucho. Aliendro (5) mostró el despliegue de siempre, fue rueda de auxilio de Lértora pero le faltó el aporte futbolístico que venía haciendo en los últimos partidos, aunque de ninguna manera desentonó. Y por izquierda, Piovi (5) levantó el nivel bajo que había mostrado ante Independiente, se ordenó mejor, no tuvo problemas en el mano a mano con Cerro y ayudó en ofensiva.
Tenés que leerDomínguez tras la victoria de Colón: "Fuimos eficaces"El bloque de ataque tuvo al Pulga Rodríguez (6) aportando movilidad, algunos buenos intentos (no siempre concretados) y ese toque de jerarquía habitual que lo distingue, no sólo por la buena ejecución del penal (fue al medio sabiendo que el Oso Sánchez se iba a tirar a un costado), sino por la jugada previa en tándem con Brian Fernández (se buscaron mucho) y algunas otras jugadas que no tuvieron un buen final. Chancalay (4) fue el más flojo, impreciso, algo descontrolado en un par de jugadas en las que cometió infracciones que motivaron la reprimenda de Trucco y sin gravitar en el desarrollo del juego. Arrancó desde atrás y levemente volcado hacia la derecha. Brian Fernández (5) fue el más ofensivo de los tres, entraba solo en la jugada del penal, le cometieron una infracción de las que existen -y muchas- en el fútbol y a veces no se cobran, pero Trucco estaba bien ubicado y no dudó. Corrió mucho, las buscó a todas, se lo vio rápido y jugando una hora. Domínguez, se nota claramente, lo está llevando de a poco.
Después, dieron resultados los cambios. Bernardi (6) entró bien, ratificando que está atravesando por uno de sus mejores momentos en Colón. No sólo es el goleador del equipo, sino que también asiste. La jugada del segundo gol fue un claro contragolpe, la aparición de Bernardi por el sector izquierdo, llegando hasta el fondo de la cancha para meter el pase atrás y al medio para el ingreso en soledad de Farías (6) que tuvo precisión para convertir ante la desesperación de Sánchez y el defensor que cerraba. Los dos resultaron clave para asegurar el resultado de un partido que, de todos modos, daba la impresión de que no se iba a modificar en el resultado por la desesperante tibieza que tenían los santiagueños en el segundo tiempo. Luego, la entrada de Góez sirvió para darle aire al mediocampo y apoyar en un par de acciones ofensivas.
No fue un partido para poner en un cuadro ni mucho menos. Pero Colón tiene una consigna que le ha servido para conseguir muy buenos resultados en esta primera fase de la Copa Diego Maradona: eficacia y buen retroceso defensivo para defender el resultado. Con esas armas, le ganó bien a Central Córdoba.
El plantel de Colón regresó de inmediato desde Santiago del Estero y Domínguez le dio descanso al plantel por todo el fin de semana, reanudando este lunes los entrenamientos. También se esperará el sorteo de las dos zonas de seis equipos que irán por el título de campeón, hecho que se concretará este lunes a las 21.30. Colón, por ser primero, deberá disputar tres partidos de local y dos de visitante. Cada zona de seis definirá un finalista. El ganador de la final será campeón y jugará la Libertadores del año que viene; el perdedor disputará un partido con el ganador de la zona complementación (los que salieron terceros y cuartos) para ver quién clasifica a la Sudamericana del 2022.