La gente de Colón explotó al final y pidió "que se vayan todos"
La gente, una vez más, llenó la tribunas del Cementerio de los Elefantes y era otra "final" con un rival directo contra el resiliente San Telmo. Con el pitazo final y la derrota, pidió "que se vayan todos, que no quede ni uno solo".
El equipo se retiro insultado. Crédito: José Almeida
Era un tren más, que paraba en la puerta de casa para subirse a la ilusión del protagonismo. Incluso, porque en la previa había perdido Aldosivi en Mar del Plata, con lo cual la parte alta quedaba abierta para que Colón ganara una "final" y se prendiera con todo en el famoso sprint final que marcaba un necesitado Rafaela allá más el cierre con Madryn acá. Una vez más, consumado el 0-1 y el golpe que dio San Telmo, quedó en claro que se pueden hacer miles de cálculos con los otros resultados...total el único problema se llama Colón.
En la previa, la gente lo entendió que era un final y le puso al Cementerio de Elefantes "un marco de Primera", con el aliento, las banderas, el colorido, las bombas de humo. Eran miles de almas empujando con todo para ayudar a un equipo que se tira los tiros solito a los pies. San Telmo, al que lo vienen perjudicando en todos los partidos, no sufrió entradera arbitral en Santa Fe. Eso desempolvó una vieja frase de los tiempos tiernos: "Para que un árbitro te regale un penal, el requisito de base es pisar el área de enfrente". Y a decir verdad, sacando la de Jourdan (increíble lo que erró) en el primer tiempo o la mezquindad de Rossi en la contra del complemento, lo de Colón fueron un par de "tiritos" y nada más.
El enojo y la molestia de los hinchas luego del pitido final. Crédito: José Almeida
La derrota, indiscutible por el oficio de San Telmo, lo dejó sin chances del "1" y ahora deberá enfocar en el Reducido. Dicho sea de paso, hoy el Sabalero quedó séptimo con 56 puntos, a sólo cuatro de los salteños que están octavos con un partido pendiente: si gana se le pone a uno. Menos mal que el noveno que se queda afuera (el Mitre de Marito Sciacqua) está a seis con un partido menos. Pasando en limpio, el regalo de la segunda rueda ya gastó el cincuenta por ciento de chances para ir por el ascenso. Le queda, increíblemente, sólo una bala más en el mata-mata de los cruce con los de la otra zona.
El festejo de San Telmo tras el triunfo. Crédito: José Almeida
El final, con San Telmo festejando, fue la marcha de la bronca. La gente de Colón insultó, silbó, tiró proyectiles (botellas con agua) y pidió de manera ensordecedora "que se vayan todos...que no quede ni un solo", metiendo en la bolsa jugadores, entrenador y CD con Godano a la cabeza.
Ahora quedará el mismo objetivo (ascender) con la mitad de las chances, por lo tanto visitar a Rafaela y recibir a Madryn exigen sumar la mayor cantidad posible de puntos para poder terminar "lo mejor posible" de cara al Reducido por el segundo ascenso. Sin dudas, se vienen días complicados para el plantel y el cuerpo técnico esta dura semana sabalera; además por todo ese "plus" que implica ir a jugar contra un Atlético Rafaela que está peleando por no descender al Federal y que siempre mira a Colón como "un rival especial".
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