Impresionante convocatoria del pueblo sabalero, una vez más
La gente y el equipo: un amor "no correspondido"
El mismo club informó que se vendieron 6.000 boletos, pero teniendo en cuenta que en esa tribuna entran 18.000, se estima que la cifra final debió haber superado a la que se informó oficialmente.
La que se vivió en Montevideo, pareció la típica historia de amor no correspondido entre alguien que da todo (el hincha) con alguien que no puede devolver semejante entrega (el jugador) y por eso la historia queda inconclusa y sin ese final feliz que todos pensaban que se podía dar. La hinchada sabalera se encargó de sorprender a todos en el Centenario como ya había pasado en otros escenarios míticos de esta parte del mundo, como el Morumbí en esa inolvidable noche del 2 de agosto del año pasado. Pero a diferencia de aquélla noche paulista, esta vez no hubo festejo y hasta se escucharon algunos silbidos de reprobación.
Según informó el propio club –Colón- se vendieron 6.000 boletos. Y francamente, la cifra sorprende, porque quienes conocen al dedillo la capacidad de este estadio, aseguran que en la tribuna Olímpica ingresan 18.000. Y basta con mirar las fotos y las imágenes, para concluir que había, al menos, la mitad de las localidades ocupadas.
Pero más allá del cálculo, el “y ya lo ve… somos locales otra vez”, se escuchó con fuerza y con fundamentos. Diríamos que Colón fue, esta vez, más local que nunca. Allá quedó, casi condenado al olvido y la indiferencia, ese grupo de simpatizantes de River que no se hizo escuchar nunca durante los 90 minutos. Se fueron con una mueca de disconformismo los hinchas sabaleros. Es que todos se dieron cuenta de que con muy poquito, el partido se ganaba. Pero Colón no tuvo, ni siquiera, ese poquito que se estaba reclamando para que la historia se empiece a definir acá mismo en Montevideo.
Banderas, euforia, asados que se improvisaron en el Parque Batlle, un banderazo en la puerta del hotel antes de que los jugadores se fueran a dormir un rato la siesta, le pusieron el marco previo a la imponente postal que luego se armó cuando los hinchas empezaron a copar la tribuna Olímpica del Centenario.
En el entretiempo apareció la barra, que había sido demorada en el ingreso a Montevideo, y luego, una vez terminado, el inicio del largo camino de retorno, muchos con los minutos contados para volver a trabajar.
Del partido, se van a olvidar muy pronto todos. Pero de la movilización y la convocatoria de la hinchada de Colón va a ser muy difícil. Y seguramente, este 21 de mayo se agregará a tantas otras fechas que quedarán grabadas para siempre en la memoria de ese hincha incondicional que dejó todo por ir detrás de su gran amor, a veces no correspondido. Como pasó en la lluviosa nochecita de Montevideo.
Revancha
El partido revancha entre Colón y River de Montevideo se jugará el martes de la semana que viene, a las 19.15 en el Centenario santafesino. El que gane clasificará para la ronda siguiente y, en caso de empate, si es 0 a 0 habrá penales y cualquier otra igualdad (1 a 1, 2 a 2, etcétera), favorecerá a los uruguayos.
Saralegui
El Litoral se cruzó en el estadio con el uruguayo Marcelo Saralegui. “Le dije a José Vignatti que tiene que volver a ser preciso y acertado en las contrataciones, como era antes”, comentó, referenciando una larga charla que tuvo el lunes con la dirigencia rojinegra. ¿Será el nuevo manager?. Se lo preguntamos y sólo respondió que el martes que viene irá a Santa Fe y “quizás tenga más tiempo de charlar con Vignatti”, sin largar “mucha prenda”. Vignatti dijo que el nombre está elegido y que sólo debe solucionar un problema personal para ir a Santa Fe y hacerse cargo de todo el fútbol de Colón (profesional e inferiores).