"Motivación Damonte" en Colón: una gigantografía con la tabla
Uno de sus ayudantes, cuando bajó del micro, lo hizo con un parlante a pura cumbia: "Hay que contagiar alegría en el vestuario". Vignatti "se instaló en el predio", charló mucho con el nuevo DT y ofreció un premio que Garcés rechazó.
"Motivación Damonte" en Colón: una gigantografía con la tabla
¿Qué puede hacer un entrenador debutante, parado frente a un plantel que se quedó sin DT, perdió con el último y quedó en descenso a cuatro fechas del final y un puñado de horas antes?. Ahora, con ese 1-0 aliviador frente a los tucumanos del caluroso domingo pasado, todos tienen respuestas. Es el famoso "diario del lunes", porque las horas de viernes y sábado fueron incertidumbre al palo.
"Hay una realidad y es que los resultados no se están dando y cuando es así el eslabón más chico siempre es entrenador. No importa si la decisión es de uno o de otro, venimos en una situación incómoda desde hace un tiempo a esta parte; por ahí viene cualquiera y remueve un poquito y las cosas se solucionan", había deslizado con mucha inteligencia de vestuario Néstor Raúl Gorosito en su triste despedida de Santa Fe.
Esa frase de "Pipo" quedó potenciada con la llegada valiente de Damonte: "Por ahí viene cualquiera y remueve un poquito". Sin embargo, no fue "remover" un poquito, sino que tomó decisiones fuertes:
1) Sacó dos titulares indiscutidos de la Era Pipo: Favio Álvarez y el goleador Tomás Galván
2) Le dio confianza a dos "5" que estaban cuestionados y sin rodaje: el colombiano Baldomero Perlaza y el "Kily" Vega
3) En medio de la necesidad y urgencia lo hizo bien vertical al equipo para atacar: sumó a Javier Toledo y puso dos puntas en modo tanques para atacar
Se podrá decir que la pifió con lo de Pierotti por Meza (de todos modos, al toque lo corrigió), pero el 90 por ciento de las decisiones que tomó Israel Damonte impactaron de manera positiva en lo individual y en lo colectivo. Ejemplo: Conti jugó como el mejor Conti, Meza como el mejor Meza y Botta como siempre juega Botta.
Insisto, siempre conviene revisar el punto de partida, por más que hoy el único horizonte de llegada sea "salvarse del descenso". En éso, la valentía de Damonte generó contagio. El mensaje previo, en la rueda de prensa modo presentación, claramente les llegó a los players; pero también a la gente. Cuando el ex DT de Sarmiento de Junín pisó el césped del Cementerio de los Elefantes, la gente lo ovacionó como si fuera Eduardo Domínguez. Era Israel, pero con el mismo deseo del "Barba" campeón: "En vos confío".
Los hinchas tucumanos recriminaron en sus redes sociales ver a "un Atlético muy parado"; del otro lado, Colón corrió, metió y puso como si fuera la final del Bicentenario de San Juan. Desde la motivación, Tucumán no perdía nada; desde la presión, el dueño de casa se jugaba demasiadas cosas juntas en 90 minutos. Entre ellas, el destino de la plaza en Primera División. ¿Alguien duda a esta altura dónde y cómo hubiera quedado Colón si perdía este domingo con los tucumanos?.
En ese abanico de "accidentes" (perdió con el que se fue a la "B", renunció su entrenador y había quedado solo en descenso) con los cuales recibía Colón a Israel Damonte, hubo un paquete de "medidas" que aplicó el nuevo staff técnico y que el grupo recibió de manera positiva. Más allá de esa colorida idea de uno de sus colaboradores de bajar del micro "a pura cumbia" con aplausos, repitiendo la frase "hay que cambiar el ánimo y contagiar alegría", el propio entrenador le agregó plus a su arenga previa a los tucu-tucu.
El festejo de Damonte tras el triunfo ante Atlético Tucumán en su debut como entrenador sabalero. Crédito: Pablo Aguirre
El Litoral accedió a un detalle: el propio Israel Damonte hizo imprimir una gigantografía ploteada con la tabla de posiciones acumulada antes del partido del domingo. Ahí, Colón aparecía con 39 puntos y en descenso. "Quiero que la miren, que la tengan presente. Colón no puede ni debe estar ahí abajo, acá hay material para estar arriba. Hoy mismo ganamos y salimos de ahí abajo". Palabras más...palabras menos, fue algo que tocó las fibras de los jugadores. Recurso válido, en modo Bianchi, cuando empapeló el vestuario de Boca en el Morumbí antes de la final de la Copa Libertadores en el 2000. El "Virrey" le dio la órden a Santella y los utileros xeneizes llenaron el recinto con un nota de Luiz Felipe Scolari. DT rival: "Ya nos sentimos campeones".
Se dirá que en el fútbol, a la larga, gana el que juega bien y pierde el que juega mal; gana el que labura, prepara jugadas de pelota quieta, estudia a los rivales; pierde, el que entrena una sola vez cuando sale el sol. Pero trabajar la mente, para salir de las crisis como la que atraviesa Colón, vale tanto como un penal.
La santafesina Agustina De Giovanni, ex nadadora 12 veces campeona argentina y con dos Juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Beijing 2008), lo resume: "Los atletas deben ejercitar la mente para poder lograr mejoras en su rendimiento y como consecuencia incluso para su calidad de vida. Mi misión es que sepan que el que no tiene límites es el atleta, que pueden conseguir entrenándose y con su mente todo lo que se propongan".
Así, con pocas horas de trabajo y casi nada de sueño, arrancó la llamada "Motivación Damonte" en el Mundo Colón. Apenas una práctica, una charla y a la cancha, con un equipo en descenso y plagado de presiones como nunca en un Cementerio de los Elefantes que hervía varios grados más que la térmica. Además del "Jugador 12" que siempre está (la gente), en Colón la gigantografía jugó su partido. ¡Y lo ganó!.
El "no" del plantel sabalero a un premio
El presidente de Colón prácticamente "se fue a vivir" al predio deportivo 4 de junio desde la llegada de Israel Damonte para el debut con los tucumanos. Se ocupó de los detalles, de apoyar y gestionar. Discutió con la Policía, fue hablar con el Intendente por el tema iluminación y mantuvo varios cruces con las autoridades de la Liga Profesional por el día más horario del partido.
Además, se lo vio muy cerca de los jugadores, principalmente de los referentes del vestuario, algo que con Goltz expulsado quedó en manos de Facundo Garcés.
La dirigencia, con aportes externos, habría acercado, un premio especial para incentivar por estas cuatro fechas finales, pero los jugadores dijeron "no". Como se sabe, desde principio de la temporada, Colón fija premios por salir campeón y por clasificar a las copas.