Miércoles 3.3.2021
/Última actualización 18:11
Hace un año, Paolo Goltz pasaba de un club grande como Boca al Gimnasia de Diego Armando Maradona en el bosque platense. El hoy refuerzo de Colón, declaraba: "Estoy contento de venir a este proyecto. Es un desafío difícil, pero lindo. Conocí el grupo, es muy bueno. Tenemos muy buen plantel. Que esté Diego influyó mucho. Maradona siempre tuvo conmigo mucha consideración, desde su palabra. También me citó a la Selección. Su llamado fue fundamental. Le di la palabra a él y al Gallego (Sebastián Méndez) que venía a Gimnasia".
En es tiempo en el "Lobo", Goltz se convirtió en un pilar de la defensa de Gimnasia e incluso recibió la cinta de capitán, por sobre la trayectoria del "histórico" Lucas Licht (en ese momento, el "Bochi" era suplente de Matías Melluso en el carril izquierdo).
Esa decisión, de darle la cinta de capitán, también fue "obra" del más grande futbolista de todos los tiempos: "Es complicado meterse así, pero el grupo, el Cuerpo Técnico y la gente de Gimnasia me hicieron sentir muy bien. Ser titular y capitán a 48 horas de haber llegado me hizo sentir con mucha fuerza y reconfortado. La cinta me sorprendió en el vestuario. Cuando me lo dijo, fui y hablé con los jugadores, el Bochi y otros futbolistas, y me dijeron que sí, que estaba bien. El ir y hablar es una cuestión de respeto. No me había pasado nunca que un futbolista llegue y a los dos días sea capitán", recordó Goltz.
En diálogo con TyC Sports, hace algunas semanas, Goltz había dicho: "Hay momentos que uno recuerda y a Diego va a ser muy difícil olvidarlo. Más con todo lo que viví en el último tiempo al lado de él, que sea nuestro entrenador y admirarlo tanto. Va a ser difícil también tomar consciencia de que estuvimos con él en los últimos días, va a llevar tiempo".
Con el llamado "Informe Maradona" que varios medios pusieron al aire hace pocas horas, reflejando el entorno y las últimas horas de Diego, Paolo Goltz reflexionó con mucha tristeza por lo que saltó a la luz: "La verdad me duele porque me tocó vivir ese último año con él. Se desvivía por nosotros y quería estar el día a día. Se sentía jugador. Es doloroso ver como terminó todo y ver las cosas que dicen de él".