"Hay más locos que cuerdos, y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura" (Nicolás Chamfort).
Fue el autor del primer gol internacional del club y formó parte de un proceso muy exitoso. "Con Pancho Ferraro, entrábamos a la cancha sabiendo que eran muy pocas las chances de perder", tira. Y no se hace ilusiones: "Dirigir a Colón, para mí, es un sueño irrisorio". Y explica el por qué.
"Hay más locos que cuerdos, y en el mismo cuerdo hay más locura que cordura" (Nicolás Chamfort).
-¿Qué es lo primero que te pasó cuando pisaste Santa Fe y te sumaste a Colón?
-¿Sabés de qué me acuerdo?... Había empezado el torneo y estábamos concentrados en Buenos Aires... Entonces, Pancho Ferraro me dice: "Loco, ¿me acompañás a ver un partido?... Recuerdo que jugaba Atlanta, creo que con San Miguel. Y en Atlanta estaba Cristian Castillo, que ese día la rompió toda. Y ahí se convenció de traerlo.
Adrián Gorostidi no pasó desapercibido por la historia de Colón. Participó de aquéllos años inolvidables con el subcampeonato, la primera experiencia copera y equipos que eran muy fieles al tan reclamado sentido de pertenencia.
-¿Qué extrañás del fútbol?
-Veo entrenar y correr a mis jugadores y me digo: Yo no pude haber sido jugador de fútbol... Se juega y se corre con una intensidad tremenda... Extraño los entrenamientos, las concentraciones como eran en ese momento... ¿Sabés qué extraño también?, salir a la cancha, como me pasaba con ese equipo de Colón, sabiendo que eran muy pocas las chances de perder... No es que salíamos con una pandereta y meta joda, pero era eso, era sentido de pertenencia, confianza... ¡Hambre!... A eso lo viví en Italiano y también en Gimnasia de Jujuy... Pero con Colón pasa otra cosa, es distinto...
-Vos sabés que Pancho Ferraro siempre deja algo flotando en el ambiente cuando habla de ese equipo, como si supiera qué pasó para que no saliera campeón y no lo quiere decir...
-No sé... A River le ganamos 5 a 1 acá, pero ese equipo de River era extraordinario... ¡Nos faltó un cachito!... Perdimos un partido con Banfield, que estaba descendido. A los pocos minutos, Campodónico nos había metido dos goles y en el entretiempo hubo una escaramuza en el vestuario... ¡Qué se yo...! La verdad es que no nos dio la nafta... Perdimos ese partido, empatamos con Vélez allá y en ese partido erramos un penal y en la última jugada, yo desbordo, meto el centro y Castagno Suárez cabecea, la pelota pega en el travesaño y se termina el partido... ¿Y el partido contra Independiente?... Andábamos bien, pero se para el partido y, cuando se reanuda, parecíamos otro equipo... ¡Nos comimos 6!
-Y vos pasaste de Ulloa en Gimnasia de Jujuy a Vignatti en Colón...
-Mirá, Ulloa no parecía un presidente común del fútbol argentino... Me acuerdo que cada vez que perdíamos, nos daba las gracias por lo que corríamos y dejábamos en la cancha... ¡Y nos estábamos yendo al descenso!... Nos hacía la sicología a la inversa, no venía con cara de traste. Por eso, al domingo siguiente te querías comer al rival... Me acuerdo que nos estábamos yendo al descenso y ganamos los últimos cuatro o cinco partidos y nos salvamos... Y después, sin jugar con un 9, salimos como la delantera más goleadora con Petete Trimarchi... El Bambino Veira, que estaba en San Lorenzo, me llamaba todos los días y cuando Pancho me llamó de Colón, elegí Colón por eso, porque estaba Pancho Ferraro.
-¿Esa de San Lorenzo fue la única charla de jugar en un grande?
-Fue la única, pero no me arrepiento para nada... No sé tampoco qué hubiese pasado si iba a San Lorenzo...
-¡Y metiste el primer gol internacional...!
-¡Sí...! El "enano de circo" que atajaba en la U de Chile (risas), que era muy bueno, le atajó un penal a Saralegui y después yo desconté y así convertí el primer gol en esa Conmebol... Y nos clasificamos para la Libertadores, que en ese momento era un milagro que un equipo como Colón juegue la Libertadores... Yo la pasé lesionado porque me habían operado de ligamentos de la rodilla, pero el ambiente que se vivía en los estadios era totalmente diferente al del torneo local... Por eso digo que Colón se está transformando en un club copero...
-¿Y cuál es la diferencia?
-Que en un torneo internacional, dos más dos no es cuatro... Acá, en el torneo local, el mejor River de Gallardo juega con el último y seguro que le gana. En la copa no es así...
-¿De qué te arrepentís?
-No sé... He pasado situaciones malas por hacer cosas que en ese momento estaba convencido de hacerlas...
-¿Por ejemplo?
-Por defender a un compañero, estuve dos años en Colón jugando gratis... Te lo cuento: la nena de un compañero estaba con un problema grave, él entró delante mío a la oficina, escuché lo que hablaban, nosotros cobrábamos al día pero este compañero cobraba cada tanto, no sé por qué, pero era así... El problema era grave y fue a reclamar la deuda y no tuvo una respuesta...
-¿Entonces?
-Se me salió la cadena... Y estaba esa porquería del 20 por ciento, quedabas tirado y jugabas por amor a la camiseta... O al fútbol... Es difícil arrepentirse de esas cosas... Capaz que si no estaba en ese momento, no pasaba nada y ni me enteraba... ¡Pero estaba!
-¿Y algo más?
-Hice locuras con los autos, porque me gustan los fierros... Hoy, sólo un tarado peor que yo puede andar fuerte... Con el Negro Ibarra, casi nos matamos un día... Me acuerdo que Zandoná me cagaba a trompadas y patadas, pero terminaba el partido le daba la mano y me iba, no pasaba de ahí, eran otros tiempos... Me acuerdo que llevaba a los chicos míos a las cenas y no quería que contaran las locuras que hacía yo... Menos mal que no salieron a mí, porque uno se está por recibir de ingeniero y la otra es pediatra... Son cuerdos (risas)... Yo tengo tres pasiones: el fútbol, los fierros y la música... Me dedico al fútbol como entrenador, y si puedo me armo un autito para correrme una picadita en el autódromo de Paraná... Pero lejos de las locuras de chico...
-Viste que se dice que uno es en la cancha como es afuera de la cancha. ¿Te pasó a vos?
-La verdad que sí, en la cancha era como era afuera... Por ejemplo, yo quería marcar solo a la línea de cuatro, los corría a los cuatro... Pancho me reputeaba porque le desordenaba el equipo y a veces me ahogaba y quedaba descolocado... Y claro, capaz que tenía que cuidar la subida del "4", me ahogaba corriendo a los otros y el "4" se proyectaba solito... ¡Y Pancho puteándome!... Un día, con Lanús jugamos en el barro, me pasé de largo y me lo llevé puesto al camarógrafo y me reventé la cabeza... Hoy, eso no se vé, se juega mucho para uno solo porque todos quieren jugar un ratito bien para ser vendido... ¿Sabés qué piensa el jugador?, "tranquilos, no hagamos lo que este boludo nos dice, total el que se va es él"... Eso está mal... En mis tiempos, cuando se iba un técnico eran diez días de furia y hasta había trompadas porque nos acusábamos por no defenderlo... Hoy, el técnico está en la picota y el jugador va y le dice al presidente: "Tráigalo a fulanito, que yo lo tuve y es muy bueno"...
-¿Qué te llevaba a "matarte" adentro de la cancha?
-Yo me acuerdo los clásicos, cuando veníamos de Paraná y veíamos a esa gente en la ruta... Si no corrés por esa gente, que está enferma de la cabeza, ¿por quién lo vas a hacer?... ¡Te tenés que matar!... Y si estás jugando como el tuje, corré y meté que la gente te lo va a reconocer... Conmigo, si no corrés empiezan los quilombos... Pero la plata arruina todo... Mirá, me pasó que, medio en joda y medio en serio, le digan al profe: "¿No sabe adónde hay un equipo que pague mejor?"... Y la verdad que te dan ganas de pegarle una patada en la nuca... ¿Sabés qué hay que hacer?, ¡romperla el domingo!... Seguro que así vendrá un equipo que te pagará mejor.
-Veo que planteás una diferencia en cuanto a la actitud del jugador, comparada con tus tiempos, que tampoco es tanto lo que lo separa del actual...
-En nuestra época, nosotros andábamos entre la gente y hoy eso es muy difícil. ¿Cómo hacés para darte cuenta de las cosas si no te chocás con el vecino que te tira un halago si la rompiste o te reprocha por el gol que erraste?... Cambiaron los tiempos... Yo digo que el jugador no cambió en cuanto la pasión, porque la sienten por el fútbol y no la niego... No me importa si jugás a la play, o si hacés la del Kun Agüero o si te prendés a las redes sociales, pero si vamos a entrenar, las dos horas son a full... En Gimnasia de Mendoza, un día les explicamos la jugada que el rival hacía, todos decían que sí, que la entendían y cinco minutos antes de salir a la cancha se lo reiteramos... Pero a los cinco minutos, el rival hizo la jugada y nosotros en pelotas... Entonces, querés entrar a la cancha y decirles: ¿en qué hablo, en chino?
-Te iba bien en Mitre de Santiago del Estero, ¿qué pasó?
-El año pasado le habíamos sacado cinco puntos a Barracas, el club tiene cero infraestructura, íbamos en micro para todos lados, los jugadores llegaban cansados a los partidos y se lesionaban, pero quedamos a un punto de pelear el ascenso a la A... Pero en este torneo se dio todo mal, no podíamos ganar y en la fecha 8 habíamos empatado 4 y perdido 4... Todo lo que hicimos, desde salir campeón en el Federal y pelear el ascenso a la A, no queríamos tirarlo a la basura en dos minutos...
-¿Tu sueño es dirigir a Colón?
-Era mi sueño cuando arranqué a entrenar, pero con el tiempo te das cuenta de que es un sueño irrisorio, pero no porque no esté capacitado, el tema es que no llegás sólo por ser buen entrenador o que hayas jugado...
-¿Qué necesitás?
-Factores externos que no tienen que ver si sos bueno como técnico o si fuiste jugador del club... Si fuiste jugador, te van a dar la cuarta o la reserva, pero no la primera.... El negocio del fútbol lo manejan tres o cuatro y si no estás ahí, no entrás a ningún lado... Yo nunca voy a pensar como ellos... Muchas veces pienso: ¿Para qué me preparé si no tengo chances?
-¿No pensaste en vender alguna vez el alma al diablo?
-¡Jamás!... Yo disfruté muchísimo de lo más lindo, que fue jugar... No soy el más honesto, pero con estas cosas y con esta gente que le arruina la pasión al hincha, no transo... Obvio que necesitás un representante para que hable con el presidente, pero esta gente no... Me da lástima porque no pasa en otros lados, jugué en Ecuador, Perú, Italia, Suiza y en esos lugares no ví lo que pasa acá, que te ponen el técnico, los jugadores y te dicen cómo tenés que jugar... Me da bronca ver entrenadores que le van mal en un equipo y al domingo siguiente están en otro y así... Y contra eso, te repito, no transo...