Cuando el presidente de Colón, Víctor Godano, se refirió en El Litoral al apoyo de la gente materializado en el aumento del caudal societario y la adquisición de palcos y plateas, se refirió a lo que, seguramente, se convertirá en el ingreso más importante del club durante este año en el torneo de ascenso, bastante por encima de lo que entrará por TV, reducido notoriamente y casi a la mínima expresión por jugar en el ascenso.
La prueba elocuente se ha dado en estos dos primeros compromisos, con una concurrencia que seguramente superó los 30.000 espectadores que colmaron prácticamente el Brigadier López.
Hay algunos aspectos sobre los que habrá que trabajar, sobre todo en el ingreso de la gente a la cancha. Si bien esta dirigencia aumentó la cantidad de trabajadores que prestan servicio y, por lo tanto, hay más puertas abiertas para el ingreso de la gente, todavía el sistema no se aceitó de tal forma que se eviten colas y molestias a los espectadores, sobre todo los que concurren a las plateas.
Problemas con los lectores de los carnets y otros factores determinaron que haya largas colas para ingresar, sobre todo al sector de la platea este. Fue visible observar, por ejemplo, que ya con los dos equipos en el campo de juego había muchas plateas desocupadas, que se llenaron casi con el partido en marcha para darle el marco multitudinario que tuvo no sólo ese sector, sino el resto del estadio.
A eso se le suma también la natural costumbre en esta ciudad de ir a la cancha tarde, llegando sobre la hora del partido. De todos modos, el sistema debería estar preparado para que se convierta en ágil y eficaz en los minutos previos al mismo para evitar que se produzcan estos inconvenientes. Sin dudas que la buena voluntad existe de parte de todos. Faltan ajustar detalles y mejorar un aspecto clave y necesario para la gente.