Jugaba en Colón, le amputaron una pierna y junta dinero para la prótesis
Había quedado libre y al año siguiente tuvo un accidente en Paraná. Estuvo nueve días inconsciente y cuando se despertó no conocía a nadie. De a poco recuperó la memoria y ahora quiere volver a ilusionarse con la vida.
Gentileza Con la camiseta de Colón que ama y que no pudo usar profesionalmente, pero con la que se cansó de ganar torneos en inferiores y Liga.
Para muchos, el nombre de Alan Montero no les llama la atención. Su paso por Colón no fue efímero, porque llegó cuando era muy pequeño y atesoraba sueños de gloria en su ilusión de niño. Pero no le tocó la suerte de trascender y fue dejado en libertad cuando llegó el momento de hacerle contrato. "Yo jugaba en Toritos de Chiclana, acá en Paraná y jugamos una final contra Colón, en Crespo. Perdimos, pero jugué bastante bien y me llamaron a practicar. Me recibieron Martín Sánchez y Federico Della Crocce. Enseguida me dijeron que iba a quedar en el club. Mi viejo me llevaba en moto desde Paraná, todos los días, hasta que Pedrito Uliambre me consiguió la pensión. Estaba en pre novena cuando llegué. Y así fui pasando por todas las categorías hasta que en 2018, con 20 años y jugando en Liga y cuarta de Afa, me dejaron libre... Me dejaron libre y nunca me dieron el pase", cuenta Alan.
-¿Te la veías venir?
-A lo último no me daban bola, tenía en claro que me dejaban libre. Me habían sacado la pensión, pero seguía yendo con los chicos que eran de Paraná. Yo era delantero... Con Pedrito y Martín Sánchez ganamos un montón de torneos. También tuve a Ariel Segalla, a Alejandro Gavatorta, a Emiliano Arredondo y en Liga a Chupete Marini. En esa categoría estaban Martín Toloza, Facundo Gallo, Facundo Sisterno, por nombrarte algunos... No está bien que lo diga, pero te lo juro que jugaba bien.
-¿Qué hiciste entonces?
-Me vine a Belgrano y luego a Atlético Paraná... Quería jugar la liga de mi ciudad... Pero de Colón no me daban el pase y no pude, así que me fui a jugar con mis amigos en un torneo libre en ese 2018... Me habían conseguido una prueba en Ecuador para marzo del 2019 y el 19 de enero tuve el accidente...
-¿Cómo fue?
-Iba por la avenida Don Bosco, acá en Paraná y perdí el control porque se me salió la rueda de la moto y choqué un auto... ¡Me dí un palo terrible, no sé cómo estoy acá!... Un policía me hizo RCP y justo había una ambulancia porque fue enfrente de una escuela y me llevaron al hospital... ¡Me desperté nueve días después y no conocía a nadie!... Había perdido el conocimiento en forma total... En el transcurso de esos días me amputaron la pierna... Estuve dos meses internado... A la primera que reconocí fue a mi vieja... Tengo un nene, Gianluca, de dos años y me acuerdo que la abuela del nene me preguntaba si la conocía y yo le decía que no... Después me fui acordando de todo... El nene era un bebé cuando pasó esto... Fue trágico.
-Estaba con mi padrastro, que me crió desde los 5 o 6 años y nadie me quería decir que no tenía más la pierna, yo estaba sedado y pensaban que no me daba cuenta... Entonces, mi padrastro me dijo: "Negro, ¿te diste cuenta que te tuvieron que amputar porque tu pierna estaba infectada y no se pudo salvar?"... "Ya está pa', estoy hecho "cuero" pero estoy acá... Ya está, es una pierna", le contesté... Y se quedó con la boca abierta... ¡No le habrá sonado muy bien eso de que sólo es una pierna! (risas).
-Con esa fuerza de voluntad, ¿no pensaste en seguir jugando al fútbol?
-Me invitaron como diez vagos amputados, pero por ahora no me llama la atención... ¿Sabés qué pasa?, cuando tenía las dos piernas hacía lo que quería adentro de la cancha... Era zurdo y esa es la pierna que me falta... Preguntále a cualquiera y todos te van a decir que jugaba bien... ¡Te juro que jugaba bien!... Está mal que lo diga yo, pero es la verdad... Andá y preguntále a cualquiera de los que me conocieron y me querían en Colón...
-¿Y ahora?
-Un profe me invitó a un deporte que es el badmington, me motivó porque me dijo que si entro, voy a ser el único y puedo hasta representar al país. Así que empecé a entrenar, a ir al gimnasio... Convivo con mis viejos que me hacen el aguante, mi padrastro trabaja afuera y somos tres con mi hermano y cuatro cuando tengo al nene conmigo. Pero no tengo ningún ingreso. A la prótesis me la cubrió la mutual de mi vieja, pero para hacer deportes me tengo que comprar una que sale alrededor de 5.000 dólares. Abrimos con mi novia una cuenta de mercadopago, armamos un texto contando un poco esta historia. Además, largamos una rifa con cosas de Colón que nos habían regalado, sorteó el sábado y ya en la cuenta tengo más de 125 mil pesos.
-¡Por supuesto...! ¡Y en un andador!... Una locura... Me llevó Gustavo Marín, un genio al igual que Rubén Rossi... Son dos fenómenos que conocí en Colón... Gustavo me llevó en su camioneta... Con Martín Toloza escribimos una historia de cuando nos conocimos y lo que me pasó y nos ganamos las entradas. El no pudo ir porque estaba jugando en Las Parejas, pero yo fui
-¿Estaba Rubén Rossi cuando llegaste a Colón?
-¿Rossi?... Otro genio... Nos quería muchísimo a todos... Y a los pibes de esa categoría nos tenía allá arriba... El otro día estaba revisando contactos, porque le estoy mandando mensajes a todo el mundo y justo lo encontré... Enseguida me respondió... Es un tipo bárbaro.
-Naciste de nuevo...
-Nací de nuevo... Como te dije, no sé todavía cómo estoy acá, pero quiero volver a empezar y por eso tomé el caso de una persona que me contó que colaboró con una cuenta que se abrió para comprar una ambulancia y juntaron para tres... Así que con mi novia abrimos esta cuenta para que la gente colabore con lo que pueda y quiera, así puedo salir adelante y comprarme la prótesis que necesito.
La cuenta
El número de CVU de la cuenta de Alan Montero es 0000003100019176876269.