Cuando uno repasa la historia de Colón necesariamente debe recurrir a los archivos de Diario El Litoral; en esos libracos de antaño se guardan como tesoros los primeros pasos del club en la actividad deportiva local.
Fue en el verano de 1933 y se disputó en la antigua cancha de Moreno y Dr. Zavalla. Los del vecino país también jugaron con Gimnasia.
Cuando uno repasa la historia de Colón necesariamente debe recurrir a los archivos de Diario El Litoral; en esos libracos de antaño se guardan como tesoros los primeros pasos del club en la actividad deportiva local.
La vida profesional del rojinegro santafesino recién comenzó en la segunda mitad del Siglo XX, cuando se afilió a la Asociación de Fútbol Argentino en 1948 y pudo ascender a Primera División 17 años después.
La historia que se cuenta a continuación sucedió un día como hoy hace 90 años, en la etapa amateur del club, cuando militaba en lo que actualmente es la Liga Santafesina. Colón junto a Unión y Gimnasia eran los pesos pesados del fútbol local. Con cuatro partidos internacionales como antecedente, el sabalero recibió en su antiguo estadio a “Universitarios brasileños”, un combinado de estudiantes del vecino país que anduvo de gira por Argentina en el verano de 1933 y llegó a Santa Fe para medirse con el “negro” y el “mens sana”.
El 25 de enero del ‘33, diario El Litoral anunciaba entre sus páginas que el 28 y 29 del corriente mes se disputarían los dos encuentros y en el artículo se mencionaba a los “siete cracks” de los visitantes con fotografías incluidas.
“Todo un acontecimiento deportivo ha de constituir para la afición santafesina, la presentación del fuerte conjunto de football integrado por estudiantes brasileños quienes en los dos encuentros realizados en Buenos Aires, han demostrado homogeneidad y suma eficiencia”, describió el vespertino.
48 horas más tarde, El Litoral destacaba que la llegada de este equipo brasileño sería la primera vez que un conjunto del vecino país juegue en Santa Fe. “En el concierto de los grandes valores del football sudamericano, Brasil ocupa un lugar destacadísimo. Por eso mismo se advierte el interés por conocer modalidades para luego abrir juicios y establecer comparaciones. Por primera vez en nuestros campos de juego. Hagamos votos para que el público los reciba tal como lo merecen. Es la juventud del Brasil, brillantemente representada, la que dirimirá supremacías con los footballers locales. Merecen el mejor y más amplio de los homenajes”, publicó el diario hace 90 años.
Bajo un agobiante calor, típico día de enero en la capital santafesina, se disputó entonces el encuentro amistoso entre sabaleros y brasileño. El Litoral siguió de cerca los vaivenes del partido y relató con lujo de detalles lo acontecido. Claro, sin televisión ni mucho menos Internet y redes sociales, las páginas impresas era casi el único medio de información del momento.
Según relata la crónica, Colón empezó mejor el pleito. Los mediocampistas colmaron las expectativas del público presente y “servían” de asistencias para los atacantes. El delantero Vega convirtió a los 28 minutos del primer tiempo para los locales. Hubo chances de ampliar el marcador, pero la pelota se estrelló contra el poste. “Un goal a cero; el mínimo score a favor de Colón. La diferencia indicó, así, la verdad de lo que había ocurrido en el field. Score justo y lógico”, fue el comentario en el vespertino local.
El segundo tiempo fue todo lo contrario. Según contó el diario, el rojinegro santafesino amplió la ventaja pero los visitantes reaccionaron. En un abrir y cerrar de ojos, los brasileños empataron y lograron dar vuelta el resultado: 3-2 para los cariocas.
“No podríamos decir que el brasileño fué un gran team. La definición no cuadraría; pero sí debe decirse que en la segunda etapa dió la sensación de buen poderío, con sus líneas bien trabadas y con su intenso y meritorio trabajo personal. Figura destacada la de Ariel. Excelente eje medio. En la delantera, eficaz Luisinho, bueno Ancaury, excelente Maleta y discretos los restantes. En cuanto al resultado final, conviene destacar que la victoria correspondió al equipo que hizo más méritos para conseguirla”, fundamentó El Litoral el domingo 29 de enero de 1933.
Como en la actualidad, los periodistas de aquellos tiempos hacían un análisis pormenorizado de la actuación de cada jugador. Con un recuadro para cada equipo, en la crónica también hubo lugar para un “bajo la lupa”.
Ariel fué el mejor jugador de la cancha. Hábil, inteligente, se condujo con gran acierto, constituyendo la llamada "llave de oro", tan vital en los equipos. Ariel nos dió la sensación de ser un gran eje medio. Fernando, el guardavalla, no nos conformó. Denoto irregularidades impropias de un jugador de su nombradía. Fernando es argentino, radicado en el Brasil y como los dos backs, estudiante de Medicina”, detalló el artículo sobre los brasileños.
Mientras que sobre el desempeño del sabalero, la crónica argumentó: “Buen comportamiento tuvieron los backs de Colón en el match internacional de ayer. Astudillo rayó a gran altura, distinguiéndose por su decisión en los momentos de apremio. Despejó con justeza, utilizando un juego de cabeza que fué muy elogiado. Clementi, en cambio, resultó un hombre seguro, aplomado y confiado en sus propias condiciones. El gran zaguero de siempre. Intelángelo se lució en el primer período. Pero en el segundo, tuvo fallas lamentables a tal punto, que dos goals se convirtieron por su exclusiva culpa. Sobre todo, el tanto de la victoria fué inexplicable, la pelota pasó entre las manos del arquero y el poste, cuando todos creían que Intelángelo la había embolsado”.
Antes de su partida, integrantes de la delegación brasileña que jugó en Santa Fe brindaron sendas entrevistas a El Litoral. El diario las reprodujo el martes 31 de enero de 1933.
Un periodista carioca que acompañaba al plantel destacó: “El fútbol santafesino está a la altura del que se juega en Buenos Aires y Montevideo”. En ese sentido, el comunicador del vecino país hizo un relato puntilloso de las impresiones que se llevó. “Quedé admirado de Wilde, sobre todo por la forma que anotó un goal en el match nocturno. No he visto en esta gira un forward de sus condiciones”, reconoció Tenorio D’Abuquerque en diálogo con el diario.
En tanto, unas de las figuras de los brasileños también se acercó a hablar con el periodista de El Litoral. “Ariel compartió la opinión de sus compañeros y agregó que los fuertes calores y el cansancio de tantos partidos seguidos habían influido notablemente en el estado de los players, hasta el punto que Milton y Nariz se habían enfermado a consecuencia del partido del sábado. Agradeció los elogios que de él hiciera la prensa local, pero afirmó que Martín lo superaba netamente. No jugó éste, por encontrarse lesionado”, referenció este diario.
Ganó Gimnasia
El domingo 29 de enero, el conjunto brasileño se midió ante Gimnasia y Esgrima. El partido también se disputó en la cancha de Colón y los “mens sana” se quedaron con el triunfo por 2-0.
“¿Fue justa la victoria de Gimnasia? Nos parece que el score resultó demasiado generoso. Bien es cierto que el team triunfante puso más veces en peligro el arco de los adversarios. Pero es cierto también que, por lo menos, los cariocas jugaron tanto como Gimnasia. Un mínimo score habría sido más de acuerdo con la lógica”.
El primer partido que Colón jugó contra un club extranjero fue el 17 de agosto del año 1922, donde el local enfrentó al combinado de la Liga Salteña de Salto de la República Oriental del Uruguay, partido que terminó empatado 2-2. Ese “desafío” puso en juego la medalla “El Litoral” y se tuvieron que disputar una especie de alargue hasta que algún equipo se quede con el triunfo. Finalmente fue el rojinegro.
El segundo partido internacional de carácter amistoso se registró ese mismo año, el día 18 de diciembre. En esa fecha, en su estadio, Colón le ganó a Peñarol de Montevideo por 2 a 1. A los 16' del primer tiempo, Terevinto convirtió para la visita, a los 6' del complemento Sánchez estableció el empate y a los 38', Quinteros puso cifras definitivas para este segundo triunfo Sabalero.
El tercer juego internacional en el amateurismo, se dio el 19 de abril de 1924 contra el Club Wanderers de Montevideo (empate 0 a 0). Seis años más tarde, el 20 de julio de 1930 enfrentó a Olimpia del Paraguay (victoria de Colón por 1 a 0). Luego de la presentación ante los juveniles brasileños, el 16 de abril de 1933 otra vez recibe a Peñarol (empate en 3 goles) y lo visita en Montevideo el 5 de marzo de 1939 (cayendo Colón por 5 a 3).