Dicen que fue clave la "mediación" de Juan Luis Berros, el ex periodista y hoy agente FIFA de los técnicos que quedaron atrapados en el medio de la negociación: Marcelo Gallardo por el lado de River Plate y Eduardo Domínguez por la comarca sabalera. Dicen que Vignatti cumplió con la palabra que le había dado a Vigo cuando llegó aquél primer coqueteo de River (esa vez, la oferta no llegaba ni a un palo verde): "Mire pibe, cuando River haga una oferta en serio, yo le prometo que lo vendo".
Esa oferta en serio, desde que arrancó hasta que terminó la negociación, generó un momento de distracción: como los de Núñez no vendían finalmente a Montiel, amagaron con desviar la negociación. Pero Vignatti, viejo zorro, no se corrió ni un solo centímetro.
La venta, para un fichaje de club a club en Argentina con modo pandemia, es extraordinaria por donde se la mire para las arcas de Colón. Alex Vigo, con menos de 50 partidos en Primera, no tiene pasaporte comunitario (lo están tramitando) y ninguna convocatoria a Selección Argentina.
Tenés que leerAlex Vigo se despidió de Colón: "Me voy de la que ha sido mi casa durante 15 años"¿Cómo es el tema de los números?, algo que seguramente aparecerá en el próximo ejercicio de Memoria y Balance del Club Atlético Colón. Si bien siempre se habló de "dos millones de dólares", hay que decir que se tomó la cotización del BCRA y se pesificó la transferencia. En definitiva, los sabaleros le vendieron la mitad de la ficha de Vigo a River en 200 millones de pesos, pagaderos de la siguiente forma:
-1) Colón recibió 100 millones de pesos al momento de firmar la cesión de derechos de Alex Vigo.
-2) Los otros 100 millones de pesos los cobrará en el mes de junio.
Esa cifra, de 200 millones de pesos (o dos millones de dólares a la cotización oficial del "verde"), quedó "limpia" de todo para la tesorería del Club Atlético Colón. Es que Vignatti "exigió" que River Plate se hiciera cargo de todo: 27.5 de impuestos, las comisiones de los representantes y el famoso 15 por ciento que le corresponde al jugador por la transferencia.
La primera conclusión que surge sola es la siguiente: haciéndose cargo de "todo", por pedido de Colón, River Plate terminó desembolsando casi tres millones de dólares para comprar el 50 por ciento de Alex Vigo. Es por eso que, en tiempos de pandemia y para un fichaje criollo de club a club en Argentina, nadie puede negar la excelente venta que hizo Vignatti.
La otra pregunta está vinculada con el futuro de "ésa otra mitad de Vigo"; o sea el 50 por ciento restante de la ficha del lateral rojinegro, que queda en manos de Colón. Tal como pasó en su momento con lo de Lucas Nicolás Alario, River tiene una prioridad hasta diciembre de 2022 para poder ejecutar automáticamente la compra de la otra mitad que queda en manos de Colón. Esa otra mitad está valorizada en dos millones de dólares, otra vez "limpios" para el sabalero. Hay que recordar que Vigo firmó en Núñez un contrato de cuatro años con la banda roja.
Tenés que leerAlex Vigo usará la 16 de RiverEn tiempos de necesidades en el rubro ingresos, Colón logró una excelente operación, que podría potenciarse si Alex Vigo logra jugar con Gallardo, adaptarse rápido al Mundo River, convencer y "obligar" a los dirigentes del "Millo" a poner otros dos millones de dólares, con fecha tope al último día del último mes del año que viene (2022). Pasando en limpio, si se llegara a concretar, vender un lateral de club a club en la Argentina en cuatro millones de dólares no necesita ninguna explicación y los números hablan por sí solos.
Más allá de cumplir con algunas obligaciones y a pesar que el mismo presidente habló de un posible "sponsor", la idea de José Néstor Vignatti pasa por destinar una gran parte del ingreso por Alex Vigo para la anunciada obra de la sede social. En principio, si bien se reutilizaría algo del casco histórico, el proyecto habla de una construcción totalmente nueva. Incluso, de manera extraoficial, ya trascendieron los posibles números. Si bien el mismo Vignatti anunció "licitación abierta" para el concurso de precios, se cree que llevar de la teoría a la práctica lo que tiene dibujado el presidente sabalero, demandaría una inversión cercana al millón de dólares.
Sin dudas, como cada vez que se toma la decisión de invertir un dinero importante en ladrillos, surge la discusión interna y externa al mismo tiempo en los clubes de fútbol: ¿es urgente e imperioso hoy por hoy para Colón poner "un palito verde" en una sede social?. De hecho, habrá biblioteca a favor y en contra.
Colón tiene hoy, por ejemplo, una histórica pileta olímpica que está en la nada, al lado de esa misma sede social. En el increíble predio deportivo de la Autopista, donde Colón hace entrenar a jugadores que cuestan millones de dólares y también "prueba" a los nuevos Vigo de inferiores, no hay una cancha de césped sintético o artificial con las medidas profesionales para no perder día de ensayos cuando llueve y la única solución es ir bajo techo al Otrino.
En los tiempos de la nueva normalidad y la virtualidad; en tiempos de QR; en la era del home-office; de los trámites en línea, no tiene hoy demasiado sentido una sede social que signifique desfiladero de socios para pagar cuotas o salas de reuniones para Comisiones Directivas, que logran juntar a sus 34 miembros "cada muerte de Obispo".
La venta de Vigo a River, con el ADN de Vignatti, fue, es y será extraordinaria por donde se la mire. Compre o no compre River la otra mitad en diciembre de 2022. Destinar la mitad de ese dinero (un millón de dólares) a la sede social no pareciera ser algo hoy ni urgente ni necesario para Colón. Ni siquiera estoy convencido, con elecciones a la vista, que sea algo que le genere una fiebre extra de votos al oficialismo con Vignatti a la cabeza.